Hasta el final de mis dias (Alvaro Auryn)™

-Capitulo 10-

POV: Marian

Me dirigí al parque donde había quedado con Pablo, me senté en un banco para esperarlo mientras tanto. Saque mi móvil y me puse a mirar las notificaciones de twiter, las de instagram y algunos whatsapp del grupo que tenia con los chicos. Pasado unos 15 minutos cansada de esperar decidí ir a dar una vuelta por ahí cerca para no aburrirme mas de lo que ya estaba.

El parque me aburría así que decidí salir un poco más, a lo lejos vi a Pablo con una chica que a decir verdad me sonaba, pero estaba de lado y no lograba verle la cara. Me quede mirando la escena unos segundos mas.
No sabia que hacer ¿Que se suele hacer en este tipo de casos? ¿Me quedo mirando? ¿Me voy? La cosa es que estaban muy cerca, demasiado, y, eso no me gustaba.

Al final decidí acercarme y Pablo al verme se acerco aun mas a la chica y la besó. Me quede estatura en mi sitio, a un metro de distancia de ellos y con las lágrimas sin dejar de salir.

Se separaron y pude verle la cara a la chica, era Sonia, una amiga suya que me presento hace tiempo.

-¡Eres un cabrón miserable! ¡Y tu una hija de puta!- la señalé

-¿Perdona?- dijo Sonia

-Ni perdona ni hostias.- me gire hacia Pablo -¿Como me has podido hacer esto?.- podía notar las lágrimas recorrer mis labios, estaba llorando a mares. Joder.

-Tu me has engañado con Carlos.- dijo Pablo

-¿Que dices? Yo estaba enamorada de ti, gilipollas. No te quiero volver a ver ¿Lo entiendes? Nunca. Yo te he sido fiel y eres el primer chico del que me he enamorado. Pero ahí te quedas, quedate con ella, a mi no vuelvas a dirigirme la palabra. Te odio.-

-Marian yo...- lo interrumpí

-¡No! Que seas muy feliz

Y empecé a caminar sin saber a donde ir y con el corazón hecho pedazos.

****

El móvil no había parado de sonar, tenia 25 llamadas perdidas de Pablo y varios mensajes. Había empezado a anochecer y no tenia de idea de donde estaba. Me había perdido.

Estaba en una calle que no conocía, era estrecha u con muchas casas. Entonces m sonó el móvil, al ver que no era Pablo lo cogí.

*Conversación telefonica*

-¿Si?- dije casi en un susurro

-¿Marian? ¿Estas bien? No has aparecido en toda la tarde- dijo Carlos

-Si... Bueno. No.- volvía a tener ganas de llorar

-Di... Dime donde estas- parecía nervioso

-No tengo ni idea- conseguí decir

-No te preocupes quedate donde estés que ya voy- dijo seguro

-Vale, gracias- dije

-¡Adiós tocaya del chocolate!- dijo esta vez feliz y colgó

*Fin conversación*

Os explico una cosa. Carlos y yo nos llamábamos "Tocayos del chocolate" porque a los dos nos encanta. No preguntéis. Se lo invento él.
Tras unos minutos en esa calle, bajo la mirada extrañada de la gente que pasaba alguien me llamó.

-Marian- dijo una voz conocida

-¡Carlos! Pensé que nunca te encontraria- dije

-¿Que te ha pasado? Tienes toda la cara llena de... Pintura- dijo mirándome.