-Capitulo 30-

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Un mes después. Febrero. 1-02-16

He vuelto a empezar las clases, y he encontrado trabajo, en una bolera, hay niños a todas horas, mis turnos son por la tarde y por la mañana voy a clases. Es muy extresante y tengo menos tiempo para estudiar, aun así me va bien y gano bastante dinero.

-¿Alvaro?- digo entrando al piso.

Debería de haber llegado ya hace rato. Son las once de la noche. Si, salgo a las once de la noche, pero entro a las siete de la tarde.

Cojo mi móvil y lo llamo.

-Alvaro, ¿Donde estas?- digo cuando lo coje

-Emm... Ya... Ya voy para allá- últimamente está muy raro, mas distante y eso no me gusta nada.

-Vale, ¿Has cenado?- digo un poco borde

-Si- dice sin rodeos

Eso hace que mi cabreo aunmente aun más ¿¡Donde se mete a las oce de la noche un jueves!?

-Vale, hasta ahora- digo y cuelgo.

Se me ha quitado hasta el hambre, no se porque pero tengo la sensación de que me oculta algo. Decido no darle mas vueltas y cojo una pizza del congelador. La meto en el horno y subo corriendo a ducharme. Me salgo de la ducha y me pongo el pijama. Para cuando salgo del dormitorio y bajo a la cocina Alvaro ya ha llegado.

-Se te iba a quemar...- dice sacando la pizza del horno

-Vale, gracias- digo y cojo un vaso de la vitrina.

Se acerca, me da un beso y sube las escaleras.

Cojo mi pizza y la corto en ocho trozos, me siento sola en la mesa y pongo la tele. El móvil de Alvaro empieza a sonar.

-¡Alvaro tu móvil!- digo en voz alta desde la cocina

Viendo que no viene me levanto y miro la pantalla, pone: Soraya.

¿Quien es Soraya? Y ¿Porque lo llama a estas horas?

La llamada se corta y a mi me entra un ataque de celos. Pero ¿Y si Soraya no es una chica cualquiera? ¿Y si es su prima? O su tía... Puede que sea algún familiar. Al escuchar a Alvaro bajar las escaleras me siento corriendo en la mesa y sigo con mi pizza. Aunque si ya no tenia ganas de comer, ahora menos.

-¿Quien era?- dice entrando en la cocina

-No se, no lo he mirado- digo intentando sonar lo mas normal posible

-Ah, vale- vuelve a mirar la pantalla, sonríe y se va al salón.

Ya estoy con la curiosidad de quien es la dichosa Soraya. Quiero preguntarle, pero mejor no, si vuelve a llamar no voy a dudarlo en cogerlo y preguntar.

**

Llaman a la puerta y abro.

-Buenos días- dice Hugo entrando

Ahora Hugo se ha ofrecido a llevarme a la Universidad, ya que Alvaro tiene quenir a trabajar por las mañanas. Debería ir pensando en comprarme un coche.

-Buenos días- digo sin mucho ánimo, sigo un poco celosa o lo que quiera que sea lo que me pasa, por la llamada de ayer de esa chica. -Deberia comprarme un coche- digo cogiendo mis cosas

-Sabes que me encanta llevarte- dice sonriendo

Reviso por ultima vez siglo llevo todo y nos vamos.

Cuando llego me voy como siempre con las chicas.

-¿Y Marina?- digo

-Esta mala, tiene un cólico- dice Maria

La sirena suena y entramos todas a clase. Para rematar el día Darlo no ha venido a ninguna hora, lo que hace que me aburra aun más.

Cuando salgo de clases Hugo ya está en el aparcamiento dentro de coche esperándome. Entro en el coche y me doy cuenta que en la parte trasera hay un niño de unos tres años. Miro divertida a Hugo y digo:

-¿Ya eres padre o que?- río

-Ja Ja- dice sarcásticamente -Es mi primo, me lo han emperchado. Todo por ser su primo preferido de Madrid- dice riendo

-Es muy mono, se parece a ti- digo riendo -¿Como te llamas?- le digo al pequeño

-Spiderman- dice orgulloso y a mi me entra una risa que no puedo.

-Se llama Oscar- me dice Hugo bajito

-¿Que es tu novia?- pregunta el niño con entusiasmo

-Si si- dice Hugo bromeando y el niño se tapa la boca

-¡¿Si?! Yo quiero ver como os dais un beso- dice el niño

-Claro...- dice Hugo y yo me sonrojo

-Es que ahora no puede ser, por que tiene que conducir- digo

Higo arranca y me abrocho en cinturón.

-¿Te quieres venir a comer a mi casa?- dice Hugo

Me lo pienso pero, asiento. Alvaro ayer no vino a cenar y encima esta borde y yo sigo un poco enfadada, así que hoy come solo. Ayer lo hice yo. Además hoy es viernes y no trabajo.

-¿Que te vienes a comer?- dice el niño muy feliz

-Si- digo igual

-Habia pensado en comprar un Burger King ¿Tu quieres?- pregunta Hugo

-Claro- digo sonriente

Cojo mi móvil y miro las notificaciones. La primera que abro es un mensaje de Alvaro.

Hoy no me esperes para comer, tenemos mucho trabajo.

Mira, al final no se va a quedar ni solo. Le contesto al momento

Vale, yo tampoco como en casa, me voy con Hugo.

A los minutos contesta.

¿Qué? Sabes que no me gusta ese chico.

No contesto y guardo el móvil el bolsillo. Vibra dos veces y vuelvo a mirarlo. Dos mensajes de Alvaro.

Lidia no me dejes en visto.

Joder ¿Sabes qué? Me da igual, pasado bien.

Vuelvo a dejarlo en visto. Que se cabree. El no es el único que tiene derecho a comer fuera de casa.

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Esto se acaba... Ya queda muy muy poco para que sea el final ....

Hasta el final de mis dias (Alvaro Auryn)™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora