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Jimin no tenía idea de cómo es que había terminado accediendo a la petición de su mejor amigo.

En un principio estaba convencido de no acompañarle (pero sí seguirlo como un pequeño espía para asegurarse que no se tratara de algún tipo de estafa), sin embargo, en ese momento él ya se encontraba dentro del auto de Taehyung camino a la dirección de su entrevista.

A pesar de que ambos parecían bastante tensos por los evidentes nervios, no mencionaron nada al respecto o por lo menos no lo hicieron hasta que comenzaron a notar una clara disminución de locales y casas con fachadas de piedra y pequeños jardines delanteros fueron haciéndose presentes cada vez más.

—¿Estás viendo los números de las casas? —cuestionó Jimin observando con atención por la ventana a su lado el número de cada casa que pasaban.

—Sip... Estoy nervioso... —mencionó Taehyung mordiéndose el labio.

—Cualquiera lo estaría, creo que hubieras optado por cambiar el lugar de la cita a alguna cafetería o no lo sé, alguna plaza —el castaño hizo una mueca removiéndose en su asiento, después de todo, había pasado mucho tiempo desde que el rubio no lo regañaba.

—No lo pensé. Estaba muy alegre por conseguir un trabajo así —Jimin hizo una pequeña mueca, conocía demasiado bien a Taehyung para saber cuan emocionado tendría que estar para dejar atrás todos los detalles importantes—. Es aquí...

Soltó comenzando a detener poco a poco el auto, dudando en si dejarlo en la rampa del garaje de la casa o delante de la acera; optó por la segunda opción. Antes de que dieran un paso fuera del auto, Jimin lo detuvo tomándolo de su muñeca.

—Si tocas esa puerta y es alguien que se vea sospechoso o si no llegamos a escuchar por lo menos los pasos o la risa de un niño, nos vamos de aquí, ¿entendido?

—Entendido, mi capitán —respondió Tae con una risa nerviosa y Min rodó los ojos pareciendo más tranquilo que su amigo por fuera, pero por dentro sentía su estómago sintiendo los estragos por los nervios.

—Bien, vamos.

Taehyung salió del auto y seguido de él Jimin, quien permaneció un paso por detrás mirando curioso la casa; el pequeño jardín estaba bien cuidado y había algunos arbustos alrededor de las paredes decorando con rosas de distintos colores. Cuando Tae tocó el timbre y pisadas corriendo se escucharon ir hacia la puerta, Jimin se sorprendió en el momento en que soltó aire que había estado reteniendo de más en sus pulmones; al ver la puerta abrirse y a un pequeño asomarse desde abajo y luego a una señora, que tanto el castaño como él asumieron era su madre, se voltearon a ver y cambiaron su preocupada expresión por una más relajada.


Después de haberse presentado, de que la señora le hiciera la entrevista a Taehyung en la cocina y de que conocieran al pequeño del que el castaño se iba a encargar, Jimin se encontraba sentado en uno de los grandes sofás de la sala mirando atentamente a su amigo, quien en ese momento parecía estar jugando King Kong, pues el pequeño de cinco años se encontraba trepando por su espalda mientras que Tae parecía ser el rascacielos.

Jimin rio para sí mismo en el momento en que Juhoon, el pequeño, había aprovechado que Tae comenzaba a agacharse para disminuir la distancia del suelo para sujetarse fuertemente de su cabello, provocando obvias muecas de dolor.

💙🐰 Niñero por accidente 🐥💛 KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora