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Minutos antes de que el sol comenzara a asomarse por el horizonte, con las nubes comenzando a pintarse lentamente de cálidos colores, Jimin estaba por terminar de dar la décima vuelta al parque que quedaba cerca de la heladería a la que había ido con Sua, ya que no estaba muy lejos de la casa y por lo mismo no tenía necesidad de ir a buscar otro lugar.

El viento frío de todas las mañanas iniciaba a molestarle un poco, y más porque su ropa de deportes ya se encontraba humedecida después de tanto haber corrido. Decidió terminar rápidamente con un par de estiramientos para enfriar sus músculos y así volver a casa.

En el camino el cielo empezó a teñirse completamente de un tono entre rosado y anaranjado; por eso le gustaba salir a hacer ejercicio temprano, mirar el amanecer e incluso el atardecer, le traían una inmensa paz y tranquilidad en el día, era como una fuente de energía antes de tomar el desayuno.

Soltando un suspiro y, comenzando a reconocer la casa de los Jeon a lo lejos, Jimin comenzó a pensar en lo que haría llegando; tomar un baño era la primera cosa que haría llegando, arreglarse sólo lo necesario para quedarse en casa con él pequeño, lo único malo de no estar en su casa y sólo, era que no podía estar usando solamente un pantalón o short para estar completamente cómodo.

—Ugh... —se quejó por lo bajo mientras comenzaba a sacar las lleves de su cangurera.

[...]

Por otro lado, Jungkook comenzaba a despertarse después de apagar su tercera alarma esa mañana, por lo general siempre despertaba antes de que la primera comenzara a sonar, pero había días como hoy que eran la excepción y sus costados magullados por culpa de las tacleadas que Yugyeom y algunos de los otros chicos le habían hecho en los ejercicios del entrenamiento de ayer.

Levantándose de costado para disminuir el dolor en y por debajo de sus costillas, caminó lentamente la baño para poder ponerse unos cuantos parches para el dolor y al mirarse en el espejo, por lo menos su rostro no demostraba lo mucho que dolía en realidad; mojó un poco su cabello y pasó sus dedos intentando acomodarlo un poco, igual no tenía mucho caso intentar peinarlo si con el entrenamiento no duraría.

Volviendo a su habitación se cambio de ropa, optando por irse en shorts y una de las sudaderas que sólo se les entregaba a los miembros del equipo, pues ni siquiera las podían conseguir en las tiendas de mercancía oficial de su universidad.
Una vez terminando de acomodar su maleta con su cambio de ropa y un par de toallas, salió de su habitación nuevamente intentando no hacer ningún ruido para no despertar a Sua o a Park; bajó las escaleras y caminó hasta la entrada dejando cerca de la puerta.

Sin prender las luces de la casa, Jungkook caminó a la cocina y lo primero que hizo fue abrir la puerta del refrigerador para buscar por lo menos lago que pudiera tomar como refrigerio, sólo que lo único que encontró que podía servirle, era una manzana y un poco de leche. Tendrían que ir pronto de compras al supermercado si no querían quedarse sin comida.

Terminando de hacerse un licuado de manzana con avena y la leche que a penas y le había alcanzado, tomó asiento en una de las sillas de la isla de la cocina y se quedó observando con los ojos entrecerrados el florero que estaba ne la mesa del comedor como si tuviera algo realmente llamativo para que no le dejara apartar sus ojos éste.

Tomando le último trago, lavó rápidamente las cosas que había ocupado. Al terminar, se quedó mirando sus manos y regresó rápidamente a revisar el refrigerador, minutos mas tarde, volvió escaleras arriba para lavar sus dientes y ya listo, antes de bajar las escaleras, abrió levemente la puerta de su pequeño hermano asegurándose que estuviera aún dormido; al escuchar las pequeñas reparaciones calmadas del pequeño, soltó un suspiro cerrando la puerta.

💙🐰 Niñero por accidente 🐥💛 KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora