prólogo

1.3K 127 0
                                    


12 de Marzo.
(2001)

El cielo empezaba a tomar su hermoso color oscuro y el viento soplaba a más no poder a pesar de que era una linda noche para relajarse con una copa de vino a la intemperie hasta que el frío entrara en tu sistema y congelará la sangre que fluía en nuestros sistemas, había cosas que no se podían olvidar o solo dejar pasar.

Por eso Angie se encontraba de camino al castillo en el que vivía la familia de su hermana menor, sin invitación pero, con su objetivo siempre presente.

Al llegar la dejaron pasar sin protestar, pues era muy conocida como la hermana mayor de la reina.

-Señorita Angie- saludo el mayordomo mientras reverenciaba para la hermosa mujer que se encontraba frente a el. -Se encuentra bien?- pregunto al verlo tan decaída pero a la vez sus ojos solo reflejan rabia.

-Solo dile a la Reina Yuna que estoy aquí- respondió sin mirarlo a la cara y caminando a la gran sala del lugar.

El hombre se fue luego de pedirle que espere unos minutos en lo que el se encargaba de molestar a los reyes que se encontraban en unas de las grandes habitaciones de el castillo, donde pasaban todas las horas que podían y las horas que no, con su pequeño lobito de ojos violetas, como ellos solían decirle a su hijo.

-Siento molestarlos- el mayordomo dijo mientras tocaba la madera de la puerta que estaba abierta. -Su hermana está abajo majestad- volvió a decir viendo a los reyes y luego a su hijo que sonreía mientras lo saludaba con su manito; Le respondió con una gran sonrisa y un guiño de ojo que puso a el niño más feliz.

-Bajaremos enseguida- dijo el rey con una voz profunda y con un rostro serio a comparación de el que tenía cuando había llegado. -Ya puedes retirarte-

El hombre reverencio hacia los reyes y el príncipe antes de irse sin entender nada de lo que pasaba, pero con una mal presentimiento.

Luego de varios minutos los reyes se hicieron presentes en el lugar donde se encontraba Angie mirando por el gran ventanal.

-Que te trae aquí, Unnie?-

-Me llamas hermana después de lo que hiciste?- dijo Angie con una pequeña sonrisa en la boca, mientras se levantaba de el gran sillon blanco. -Tan descarada eres?-

-Te exijo respeto, a pesar de que es tu hermana no te da el derecho de hablarle de esa manera a mi esposa y tu reina- dijo el rey Uk mirando con desagrado a la chica.

-Tu eres otro estupido que no merece mi devoción- Angie lo miro con desagrado pero en muy dentro de su interior solo quería largarse a llorar porque lo había perdido todo y lo que más le dolió fue que su hermana y cuñado quienes se lo quitaron. -Cren que estuvo bien dejarme sin nada mientras a ustedes le sobra todo?- pregunto con un hilo de voz.

-Unnie, lo siento pero te dimos muchas oportunidades para remendar tu error y dar la cara por tus acciones- dijo la reina con calma mientras intentaba calmar el lobo de su esposo que estaba más a la defensiva.

-Soy tu puta hermana, como te pueden importar más esas inútiles personas que fueron tan tontas al darle su dinero a una mujer viuda que solo tenía como cosa confiable ser familia de la reina de Seúl?- Angie grito de la frustración.

-Ese es el detalle, tu no entiendes que en mi reino no dejaré que hagas de las tuyas como solías hacerlo con Jan en tu pueblecito de mierda- el rey recordó las barbaridades que hacía su cuñada y su difunto marido para garse la vida y no era que le importara pero en sus narices no lo permitiría. -Te dimos mes tras mes para que devolviera todo lo que le habías quitado a esas familias que solo confiaron en tu palabra, pero como solo ponias excusas tube que tomar cartas en el asunto y devolver el dinero yo para darte una lección-

ENTRE REINOS| KOOKV 💐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora