ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 10

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—¡Tamaki!

Aún con el griterío que hacía el menor el peli azul no cedía.

—Ack! —piso mal, se torció el tobillo y cayó—. Mierda... —intentó pararse para continuar la persecución, pero le fue imposible, el azabache ya estaba muy lejos y con su estado se le imposibilitaba seguir caminando; bueno hasta que se le baje la hinchazón.

En la esquina del pasillo se encontraba un muy avergonzado elfo, este se sentía culpable ya que estaba pensando que por su culpa, aquel que quiere salió lastimado, castigado y casi fue expulsado; y ahora aun más lastimado solo por perseguirlo a él, que le había hecho a la vida para que su vida fuera de mal en peor.

Mientras el mayor se lamentaba de cada segundo de su vida, Kobayashi logró pararse con dolor, pero se paró, cojeando retomó su camino hacia Amajiki.

La sorpresa que se llevó al ver a su objetivo justo a la vuelta de la esquina, deprimido de la vida como suele estar.

—Sempai... —murmuró triste, apoyando sus manos en los hombros del nombrado.

Lentamente Tamaki volteo para ver al que lo llamaba.

—¿T-T/N?... —se sonrojo al verlo, luego se acordó de lo sucedido hace rato—. Tu tobillo...

—¿Ah? Oh sí, tranquilo estaré bien —le sonrió acariciando su cabello, sabía que se sentía culpable de todo lo que pasó el día de hoy—. No es tu culpa ¿Okey?

—Eso lo dices... para que... no me sienta culpable —acusó tímidamente.

—No es así, hay días malos como buenos, si tienes uno malo, que se le puede hacer, solo queda verle el lado bueno, o... —hizo una pausa ganándose la atención del contrario—. Puedes superarlos con buena compañía —terminó sosteniendo la mano del ojiazul.

Ambos se sonrojaron al sentir el toque del contrario, se miraron a los ojos tímidamente y se dedicaron una pequeña sonrisa, se alejaron nerviosamente, girando su vista a los lados contrarios para calmar los nervios que les causaba su cercanía.

—Ven, sígueme —estrecho su mano a este, el de curiosas orejas dudo porque no sabía que planeaba, al final terminó cediendo y fue arrastrado con delicadeza a un lugar misterioso por Kobayashi.

Igual iba a ser de poca importancia, las clases ya habían terminado hace más de media hora.

Por otro lado, sus amigos los buscaban, Tamaki había desaparecido de la enfermería y T/N no había sido visto desde que salió corriendo de la dirección.

Esto les alarmó mucho, por Tamaki no tanto, ya que aunque se desaparezca cuando se deprime termina regresando, como máximo a las 8 de la noche.Por el lado de T/N era diferente, su semana fue de mal en peor, comenzando por lo que se enteró hace unos días atrás, luego un virus creado por un descuido de códigos afectó a todo el departamento de apoyo y como cereza del pastel casi perdía a su amor adolescente por el descuido de un alumno del 1-A; el que casi lo expulsen no le afectó tanto, ganaba igual porque se alejaría de dicha persona odiada por este.

Lo que estos no sabían, era que ese par se había escapado juntos, sin avisar a nadie, simplemente se fueron para despejarse de todo lo que les molestaba.

—Debimos decirle algo... a Mirio o Nejire —susurró el mayor.

—Debimos... Pero si lo hacíamos, no sería una escapada —al terminar de hablar le guiño un ojo y siguieron su camino en silencio.

¿¡Una escapada con T/N!? —pensó mientras se sonrojaba.

—¡Tara! —exclamó mostrándole el santuario de mariposas y flores.

—¿Uh? —miró con extrañeza el lugar, no sabía a donde lo había llevado el peli C/C, ya que no había estado en este lugar antes.

—B-bueno es como decirlo... ¿Un lugar apartado de todo? No es muy conocido, ya que está un tanto lejos de las atracciones principales de aquí, por eso es tranquilo... —un sonrojo se hizo presente en su rostro, había arrastrado a Tamaki hasta este lugar sin razón aparente, solo se dejó llevar, cuando ve esos ojos azules profundos se pierde totalmente, y le afectó aún más cuando se miraban el uno al otro.

Mientras que Kobayashi estaba ordenando sus pensamientos, Tamaki ya se había adentrado al lugar.

—¿Eh? ¿Tamaki-sempai?

Vio alrededor, no estaba.

¡¿Dónde está Tamaki?!

Se alarmó, se sentiría muy culpable si perdía a Tamaki solo por un impulso suyo.

Maldijo su kosei totalmente inútil para una ocasión así, estaba desesperado por encontrarlo, luego algo en él hizo "click".

El santuario.

Entro, lo observo ahí tan tranquilo, tan tierno, ese cabello esponjoso y suave, una pequeña y tímida sonrisa que lo ponía de los nervios por tanta ternura que reprendió ese ser, simplemente era el, tímido y asocial, lo que lo enamoraba cada día aún más.

Entro, lo observo ahí tan tranquilo, tan tierno, ese cabello esponjoso y suave, una pequeña y tímida sonrisa que lo ponía de los nervios por tanta ternura que reprendió ese ser, simplemente era el, tímido y asocial, lo que lo enamoraba cada día aú...

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Las mejillas de T/N estaban de un carmín muy intenso, no podía con tanta ternura que transmitía ese ser.

—Sempai... –murmuró lo suficientemente alto para que el mencionado lo escuchase.

—¿Hmm? –volteo hacia donde escuchó aquella voz que lo llamaba tímidamente–. Oh... hola yo... solo mmm, eh... perdón, debi avisarte que entraba.

—No hay problema, igual íbamos a entrar –le sonrió levemente.

—S-si –le devolvió la sonrisa.

—Ven hay que disfrutar la vista –se juntaron para poder así comenzar a caminar junto al otro, compartiendo una que otra mirada nerviosa de vez en cuando.

Caminaron hasta lo más adentro del santuario, encontrándose con una hermosa vista, unos cuantos banquillos para los visitantes del lugar, plantas colgantes, flores y algunas cuantas mariposas revoloteando por ahí preocupándose por su propia pequeña y a la vista de todos pacífica vida.

Se sentaron, viendo el atardecer por las cristalinas paredes del santuario, admiraron aquel perfecto —y romántico— escenario.

—Gracias por acompañarme hasta acá Amajiki-kun.

—Eh... Si... Bueno —hablaba y sonreía nerviosamente—. No hay porque, yo... Te acompañaria hasta el final...

Los ojos de Kobayashi se iluminaron, sus mejillas enrojecieron, aquellas palabras habían aumentado sus esperanzas de un futuro cercano junto a Tamaki.

De aquella atmósfera tierna, el azabache entró en pánico, se acaba de dar cuenta de sus palabras delatoras, sus nervios aumentaron, no podía volver el tiempo atrás.

—N-NO... Me refiero a que —fue interrumpido.

T/N lo abrazo con cariño, no quería que ese momento tan mágico para él terminase, cada día le gustaba más cualquier cosa de Tamaki.

¿ᴜɴᴀ ᴄʜɪᴄᴀ? - ᴛᴀᴍᴀᴋɪ ᴀᴍᴀᴊɪᴋɪ x ᴛʀᴀɴs! ᴍᴀʟᴇ ʀᴇᴀᴅᴇʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora