Capitulo 4

200 13 0
                                    

Naruto actualmente estaba caminando al lado de Erza, tal como Tsunade había mencionado, lo daría de alta al saber que no le gustaba quedarse quieto.

Y para evitar el tener que perseguirlo por toda la aldea para que regrese al hospital, decidió dejarlo libre, sabiendo que estaría con Erza, no le preocupaba que se fuera a entrenar o hacer algo que lo perjudicara en lugar de curarlo.

La pareja saliendo del hospital habría decidido tener una pequeña cita mientras que Tsunade les daba el aviso de que todo estaba listo, realmente había algunas cosas que Naruto necesitaba hacer y decir, antes de tomar una decisión y pasar el tiempo con su chica.

Actualmente la pareja de jóvenes estaba en una tienda de pasteles, con Erza pidiendo lo suyo y Naruto sacando su preciado Gamma-chan para pagar lo que su prometida estaba pidiendo.

No se negaría a comprarle su pastel favorito a su chica, mucho menos luego de haberle prometido que se lo compraría cuando ella quisiera con la condición de no matarlo y cortarle las pelotas por haberla abandonado en los grandes juegos mágicos.

Con Erza finalizando su pedido y recibiéndolo en sus manos, Naruto procedió a pagar y despedirse de la amable mujer que los había atendido, decidiendo retomar su camino.

Ambos comenzaron a caminar hacia una banca que había cerca de donde estaban inicialmente comprando el pastel, Erza se sentó y rápidamente comenzó a desenvolver su pedazo de pastel y comenzar a comerlo por supuesto.

Naruto se sentó a su lado viendo con una pequeña sonrisa nerviosa a su prometida como degustaba de su pastel con estrellitas en sus ojos.

Luego volvió su mirada al frente y soltó un suspiro dejando caer su espalda sobre la banca, llamando la atención de la pelirroja.

—¿Sucede algo Naruto? —pregunto Erza.

—No sucede nada, solo que aún no puedo creer que finalmente haya finalizado la guerra y que ahora haya paz, todo este tiempo fue realmente duro y agotador, espero no volver a vivir algo como esto —dijo Naruto mirando los árboles.

—Si lo entiendo, mi gremio paso por algunos problemas y por el momento estamos en paz, luego de 7 años, podemos pasar un rato tranquilo como solía ser antes —dijo Erza comiendo otro bocado.

—Así que 7 años, ¿eh? —dijo Naruto siendo visto por Erza.

—Cuando estaban pasando por lo de Acnologia yo apenas tenía 8 o 9 años, creo que me siento un poco extraño al estar con alguien que ahora mismo podría ser incluso hasta mi madre —dijo Naruto con una sonrisa zorruna recibiendo un golpe en la cabeza por parte de Erza que estaba roja y con su ceño fruncido.

—¡No estaría tan vieja idiota, apenas tendría unos 25 o 26 años!, seguiría siendo joven y hermosa —dijo Erza inflando su pecho.

Naruto la miro con una gota de sudor mientras se sobaba el golpe.

—Je, de todos modos, fue una suerte el haberte conocido Erza-chan, eres lo mejor que me ha pasado en la vida ttebayo~ —dijo Naruto sonriendo y dándole un beso rápido en la mejilla a una sonrojada Erza.

Para ella ciertamente también era algo muy bueno el haber conocido al que se convertirá en su esposo, era una gran persona, si no lo hubiese conocido, tal vez seguiría apegada a Jellal que es alguien que no la merece, pero el destino así lo quiso y se encontró con Naruto.

Tal vez se dirían que fue amor a primera vista, pero la cosa era realmente otra, al principio fue dura con Naruto, pero al pasar tiempo con él y conocerlo mejor, ella poco a poco se había ido enamorando de Naruto sin darse cuenta de ello, hasta que finalmente habría cedido a sus encantos.

Sol EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora