Capitulo 6

139 12 0
                                    

Naruto reanudo su viaje por las calles de Magnolia tras haberse librado de aquel incidente con aquella bonita chica de cabello rojo con un temperamento que le daba mucho miedo por alguna razón.

Aquello incluso le causaba más miedo que ver a Tsunade o Sakura enojadas, era muy raro, y eso daba aún más miedo.

Ignorando sus pensamientos sobre aquella chica, Naruto continúo buscando un buen lugar para comer, al no ser de por ahí y que el jodido mapa no clasificara los restaurantes, Naruto estaba pensando en usar sus clones, pero demonios, estaba de vacaciones y tenía la suficiente hambre como para desmotivarlo a usar sus clones.

Por lo que prefirió preguntarles a los propios habitantes por la información que tanto anhelaba, si no podía conseguir ramen, por lo menos se aseguraría de conseguir algo que estuviera delicioso y fuera capaz de saciar su hambre.

Cuando obtuvo lo que quería, el rubio fue hacia donde le habían indicado, supuestamente el lugar era bueno, al menos para magnolia, había otro buen lugar a las afueras de este, cerca del puerto Hargeon donde había desembarcado en primer lugar.

Naruto había llegado al lugar y pidió lo que más llamó su atención en el manu, desafortunadamente, no había ramen en el menú lo cual le quito puntos a favor según Naruto, que, de cualquier modo, termino por gustarle la comida de ese lugar.

Normalmente no suele comer en otros lados que no sean Ichiraku y la barbacoa de los Akimichi cuando se juntan los 12 de Konoha para celebrar algo o pasar el rato, comer en otro lugar que no sean sus lugares preferidos es una buena experiencia, sobre todo tomando en cuenta que esta en otro continente totalmente ajeno al suyo.

Las costumbres pueden ser distintas, pero la comida es la misma, pero con sabores mucho más sabrosos.

Tras un rato, finalmente termino de comer, pago su comida y procedió a abandonar el establecimiento.

—Creo que ahora debería buscar el lugar para hospedarme, luego, a entrenar un poco —dijo Naruto retomando su camino, esta vez hacia un hotel o una posada, lo primero que se le atravesara.

Siendo nuevo en el lugar, termino por perderse, así que decidió. Una vez más pidió instrucciones a los habitantes de Magnolia.

Naruto agradeció y procedió a retomar su camino, sin embargo, mientras iba caminando, algunos ruidos y gritos atrajeron su atención.

Decidió ir e investigar el origen de dichos gritos.

Cuando llego al lugar, pudo ver un local, uno de joyería y esas cosas que tanto les gustaban a las mujeres y a las personas ricas.

Este estaba siendo robado por un grupo de personas, no sabia si ellos eran magos o meros bandidos que rondaban por todo el mundo en busca de joderle las vidas a las personas honestas.

Cual fuera el caso, Naruto se acerco al lugar, algunas personas lo vieron y trataron de detenerlo, pero este no les hizo caso.

—¡Oigan! —llamo el rubio a esos tipos quienes voltearon a ver a la persona que les había gritado.

—¿Quién mierda eres tú? —dijo uno de los sujetos mirando a Naruto.

—Lárguense de este lugar y dejen a estas personas y su tienda tranquilamente —dijo Naruto mirándolos, por supuesto, ignoro la pregunta del primer tipo.

—¡Ehh! ¡¿Quién mierda te crees para decirnos lo que debemos de hacer?! —dijo amenazantemente otro tipo, uno bastante alto y con el lado derecho de su cara tatuada con un horrible tatuaje, de esos que usaban los típicos jefes de bandido, realmente no entendía esa moda.

—Soy la persona que les pateara el trasero si no se van por las buenas —dijo Naruto tronándose los nudillos.

—¿Qué tu nos patearas el trasero? —dijo el mismo tipo riendo mientras veía de pies a cabeza al rubio.

Sol EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora