visita.

6.8K 744 47
                                    

—Hyunjin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Hyunjin. —intentó llamar su atención. —Hey, Hyunjin-nie —balbuceó bajito, sorprendido al sentir un cálido beso en su cuello. —B-basta —tiró el lápiz a la mesa e intentó dar media vuelta aún sentado, intentando ver al alfa—, se supone que estamos aquí para que estudiemos las prácticas de Química.

El castaño sonrió ladino, halándolo para que se levantara y lo abrazó por la cintura. —Lo siento pero es que —soltó un hondo suspiro cuando su nariz acarició la poca piel expuesta que yacía debido a la gran polera del omega. —hueles delicioso, muy dulce.

Felix abrió sus ojitos con desmesura, poniendo sus manos en el pecho del alfa mientras los besos recorrían su cuello.

—Hyunjin. —repitió, su respiración empezó a entre cortarse, el calor en sus mejillas se expandía y le daban un efusivo color a su pálido rostro. —Tu papá está abajo.

Y bueno, como si fuera por arte de magia. El alfa reprimió un gruñido frustrado y se alejó perezosamente del cuerpo ajeno. Felix sonrió al ser consciente de los lamentos silenciosos de Hyunjin, tal cual cachorro queriendo hacer berrinche.

Habían pasado casi dos meses y medio desde que el omega le había hecho aquella propuesta y, a decir verdad, lo estaban llevando demasiado bien.

Claro que a veces el castaño era extremadamente meloso y demostrativo con Felix, siempre intentaba llenarlo de muchos mimos y ciertos obsequios pequeños, ocasionando una gran sonrisa de gomita en el omega. Era algo que conformaba parte del alfa y él estaba gustoso de recibir todo su afecto.

—Si vas a interrumpirme, entonces lo mejor será que bajemos a ayudar en algo.

—P-pero

—Ningún pero valdrá, vamos. —le aclaró, abriendo la puerta y dejando que el alfa saliera primero de la habitación.

—No es justo, tú quieres pasar más tiempo con mi padre que conmigo. —se cruzó de brazos mientras iban caminando por el pasillo. El omega soltó un jadeo entre sorprendido e indignado.

—No puedo creer que seas tan dramático, eso no es verdad.

—¿Me estás diciendo mentiroso?

—¿En serio estás celoso? —replicó, poniéndose delante de Hyunjin y sonriendo de lado.

—No, por supuesto que no lo estoy. —habló rápidamente, esquivando la mirada del bonito omega.

—Entonces, sí eres un mentiroso. —alzó una de sus delineadas cejas. —Te estás rascando la nuca, siempre haces eso cuando estás mintiendo.

El alfa detuvo el movimiento de su mano, bajándola al instante y entre jugando con sus propios dedos. Una vez más, Felix lo dejaba sin ningún argumento válido.

—A veces eres tan infantil. —sonrió, dejándose abrazar.

—¿Pero así me quieres?

El corazón del omega podía derretirse ante la actitud tan dulce. —Sí, bobo, así te quiero.

el príncipe y el plebeyo ୨ৎ hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora