Momentos y situaciones canónicas y no canónicas, de mi pareja favorita de todos los tiempos.
Jon Snow y Daenerys Targaryen
Inspirados en ilustraciones sacadas de otras redes, créditos a los creadores de las imágenes y a George R. Martín por la histo...
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-Majestad, su esposo desea entrar a verla -le dijo uno de sus soldados mientras Daenerys cepillaba su cabello con la vista perdida.
-Está bien, déjalo pasar -contestó resignada. Era la hora del búho, muy tarde para visitas que no tuvieran otra intención que no fuera buscar su cuerpo. En otro momento se hubiera rehusado pero los recientes acontecimientos la tenían frustrada y llena de ira. Tal vez algo de placer la aliviarían un poco.
Hizard entró a la habitación con una sonrisa amplia y una copa de vino. Él se acercó hasta la peliplata para besar sus labios, pero Daenerys se apartó tomando sus manos llenas de moretones y algo de sangre.
-¿Te has divertido?
Hizard miró sus manos sin importancia alcanzó un trozo de tela y limpió el exceso.
-No te preocupes por eso, ahora.. -la tomó por la cintura hasta besar su cuello. -Solo quiero estar contigo -le susurró entre besos. Daenerys cerró sus ojos mientras los tibios labios del hombre bajaban por su pecho sobre su bata de lino, sintió la dureza de su esposo así como el ligero sabor de la sangre en su boca.
-Estas extraña, ¿quieres que invite a Daario a unirse?
-No. Esta noche no -inquirió ella mientras se inclinaba bajo de él. Daenerys uso sus manos para empezar a desatar las prendas de su cintura, pero antes Hizard se apartó con seducción.
-Espera, antes de eso, tengo un regalo para ti -le dijo acercándose hasta la puerta. Daenerys lo miró con curiosidad y después de dar dos golpes a la madera, dos soldados entraron con el cuerpo de Jon arrastrándose detrás.
Jon estaba cubierto de sangre y tierra, su rostro tenía pequeños cortes y de su boca bajaba un hilillo de sangre. La mujer cambió su gesto de inmediato a uno de seriedad.
-¿Qué crees que estás haciendo Hizard? Ordené que nadie lo tocara sin mi permiso -dijo con tal tono de molestia.
-Perdona mi Reina, pero no resistí la tentación. Fui a las celdas a conocer a nuestros..-volteó hacia Jon mientras él lo miraba con odio.
-Amigos, y llegué en un buen momento. Trataban de escapar. Mataron a los soldados que los custodiaban, y casi cumplen su objetivo. Pero terminó mal para ellos.
Daenerys lo miró unos segundos.
-Llevenlo de vuelta a las mazmorras.
-No, espera. Daenerys, lo traje como un presente para ti. Como una diversión para los dos -trató de explicar mientras los guardias ataban a Jon junto a las brazas de la chimenea de la habitación justo en frente de la cama.
-¿Qué pretendes.. -dijo Daenerys. Pero Hizard dio la orden y los soldados salieron en un segundo. El hombre le dio la vuelta a Daenerys para que pudiera ver a Jon mientras el rozaba su cuerpo detrás de ella.
-¿No estás pensando lo mismo que yo?¿Nunca has anhelado explorar el placer mientras un hombre moribundo te observa? -le susurró al oído mientras la mujer clavaba sus ojos sobre Jon.
