Jace
Apenas suena la campana, corro fuera del salón con la mochila media abierta y empujando a las personas por los pasillos.
Nuestra escuela es medianamente tranquila, casi nunca tenemos muchos casos de acosos, y si hay los psicólogos de la escuela se encargan de hablar con los respectivos padres de los alumnos involucrados. Además, tengo que ser honesto, de todos los alumnos de esta escuela, no creía que mi mejor amigo fuese uno de los que termina en la enfermería porque alguien lo golpeo.
La enfermería de la escuela consiste en un pequeño cubículo de tres metros cuadrados con apenas una pequeña estantería con algunas pastillas para el dolor de cabeza, desinfectante, algodón y (si estamos de suerte) banditas, que la mayor parte de las veces es de algún super héroe. Digamos que la nuestra no es propia una escuela como la de las series de Disney Chanel o Netflix.
Al doblar al pasillo de la enfermería encontré sentada en frente de esta a la última persona que me hubiese imaginado que vería. Tess (a la que no me sorprende mucho verla aquí), quien se encontraba sentada junto a Wendy, se levanta para recibirme antes de que pueda ver a mi amigo.
- El esta bien, pero creo que es mejor si le hablas tu - me dice mostrándome preocupación y tristeza.
- Claro - estaba por rodearla, pero su mano me tomo el brazo cuando estaba a su lado, parando mi caminar.
- ¿Le puedes decir que lo siento mucho?
La petición me deja descolocado. No creo que haya sido ella quien lo golpeo, Tess no tiene la pinta de ser de esas que ni al perder el control se deja llevar por las emociones y termina lastimando a alguien. Aun así, asiento con la cabeza, le aseguro que lo haré y tras lanzar una ultima ojeada a Wendy, a quien descubro observándome, me dirijo hacia la enfermería.
Mi amigo esta sentado sobre la camilla, con una bolsa de hielo sobre la rodilla, otra sobre la cabeza que arriesga a caerse y la tercera bolsa de hielo esta sobre su mejilla que es dirigida por su mano. Sobre el puente de la nariz tiene una bendita y algodón en sus fosas nasales. Su labio esta roto e hinchado y con el brazo libre se tiene el estómago, donde presiento que tiene otras heridas.
- Amigo ¿Qué ha pasado? - es lo primero que pregunto en la entrada de la enfermería, donde estamos solo nosotros dos.
Los ojos marrones de Cameron me observan, fríos y vacíos.
- No lo sé hermano... - suspira enfocando su mirada en algun punto frente a él - no lo sé - susurra.
Me acerco a Cameron y me paro frente a él. La camilla en donde esta sentado es tan alta que estamos a la misma altura, algo poco normal, ya que es mas alto que yo y siempre tuve que inclinar la cabeza para mirarlo a la cara. Apoyo mis manos en sus hombros y busco su mirada perdida en mi sudadera.
- ¿Quién te golpeo así?
Reacciona de a poco. Como si estuviese en cámara lenta sus ojos se encuentran con los míos.
- Es muy fuerte... - murmura.
- No es difícil de creer a juzgar de en qué estado te redujo.
Cambia su expresión de asustado a molesto en una milésima de segundos, lo que me hace darme cuenta de que parte de su reacción es actuada.
Dramático.
- Esto es serio Jace.
- Vale vale, cuéntame ¿Quién es esta persona tan fuerte?
Su expresión vuelve a como estaba antes y le agrega algunas muecas más de dolor.
- Es que... - se soba la nariz - es tan increíble que dudo que lo creas.
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Jace y Wendy
RomanceLa vida de Jace Traid era la que todo adolescente quería tener: buenas notas, social, autoestima alta, poseedor de una moto enviable y padres con mucho dinero que le regalaban a su hijo vacaciones de lujo en lugares soñados. Wendy Pierce no se hace...