The possibility of our future... (Haruchiyo Akashi x Tú)

My love...

Miraba como mi sobrina estaba molestando al perro, talvez así seriamos mi T/n y yo con nuestro hijo...

Takeomi tenía un hijo, más o menos de la edad de la bebé que tendríamos contiene si hubiera quedado embarazada.

El pequeño tenía 4 años, Ryoga, ese era el nombre de mi sobrino.

Cada vez que miraba a Ryoga o a Touya, miraba lo que siempre voy a añorar.

Tener un hijo con la mujer que amaba, pero el maldito destino no me lo permitió.

La familia Baji, me seguía recibiendo en su hogar y me trataban como un integrante más.

Les agradecería mucho que lo hicieran, ya que cuando empecé mi relación con T/n, ellos eran como mi familia.

Actualmente mi suegra la quiero mucho, ella me sigue tratando como si fuera su yerno, a pesar de que ya no lo soy. Ella me dijo Que volviera a ser mi vida y fuera feliz en el nombre de su hija.

Lo pensé, tal vez tener una relación con otra persona y que se diera una familia tal vez, pero no, con la única mujer con la que hubiera formado una familia, se ha ido.

Me levanté y me despedí de mi familia, o mejor dicho, de quienes pretenden serlo.

Caminé y me deje guiar por mis pies, termins al frente de un orfanato.

-qué mierda hago aquí?- se me escapó de los labios y un niño se me quedó mirando y soltó una carcajada.

Era pequeño, posiblemente de 3 o 4 años, castaño y de ojos verdes.

Era cómo ver una mezcla entre T/n y yo.

-Buenos días señor, le puedo ayudar en algo?-apareció una rubia

-sí, quiero adoptar- ella me miró extrañanda y solo me guío hacia dentro.

Me quite la idea de la cabeza y decidí entrar a el orfanato, quería saber cuál era la inquietud de mi corazón.

Sentía que debía entrar.

No sabía cuál era esta maldita necesidad de entrar, pero la cesaría no importara que tendría que hacer.

Conforme iba entrando miraba niños, de todas las edades, desde adolescentes problemáticos, hasta pequeños niños de 1 y 2 años.

Conforme vamos avanzando la señorita me explica quiénes son los niños y cuáles son sus nombres.

Hasta que vi a una chica de unos 8 o 9 años, su cabello es castaño con rayitos blancos en las puntas y su piel era tan blanca, que podría decir que se compraría a la leche.

Definitivamente esa niña era la encarnación de mi difunta esposa, pero helado de la chica, estaba el niño con el que me había topado en la entrada.

-quiénes son esos dos niños?- le pregunte la rubia que me estaba guiando.

-Oh, ellos son los niños que ingresaron hace uno o dos años, sus padres los abandonaron, a pesar de que la chica ya tenía 6 años- ella miraba con pena los dos pequeños.

Me hacía más o menos la idea de lo que había sucedido.

-cuáles son sus edades?-le pregunté intrigado por esos niños.

-prefiere que le den información completa?-pregunto la amable señorita.

-Claro, gracias- sabía que estaba actuando como un loco, estar apunto de adoptar a dos niños, y aún siendo padre soltero, a eso se le llama a estar loco.

La mujer me entregó dos expedientes.

Hoshi (apellido, desconocido)
Edad: 7 años
Habilidades: perfecta estudiante en matemáticas y cálculo lógico.
Padres: Aneko y Shingaku.
Historial de adopciones: ninguna.
Familiares: Daiki (apellido desconocido)
Traumas: abandono, falta de amor.

El será solamente el primer expediente, me sentía mal por ellos.

Daiki (apellido desconocido)
Edad: 3 años
Habilidades: Muy inteligente a pesar de su corta edad.
Padres: Aneko y Shingaku.
Historial de adopciones: 3 en total, ninguna funcionó.
Familiares: Hoshi (apellido desconocido)
Traumas: ninguno detectado aún.

Ese era el expediente del más pequeño.

Respire hondo, esto iba a ser una estúpida idea.

Amor, no sé que me estás queriendo decir, pero te voy a obedecer.

-Cual es el proceso de adopción?- pregunté seguro de mí posible tontería.

Había logrado mi cometido, darle compañía a Mi Haru.

Ahora no estaría tan solo...

Esos niños eran los indicados, ellos lo ayudarían a sanar.

De eso estoy completamente segura.

-Adopción!? Y dos!?- dijo Takeomi apunto de desmayarse.

-Si, te presento a tus sobrinos- mis dos hijos salieron detrás de mi- Hoshi, Daiki, saluden a su tío-

Mis dos niños dudaron pero, aún así saludaron a mi hermano.

-Vamos, los llevaré a sus habitaciones- les di una sonrisa y los cargue en brazos

Espero esto no sea muy difícil.