Solo Si Preguntas Tú

cap.8 Entrevista a la reina

Pov. Paula

Llego el día que intentaba evitar. El día que tenía de hacer mi primera entrevista a Alexia. Pase muy mala noche. No podía estar mas nerviosa, no por la entrevista en sí, eso sabía que saldría bien, yo la tengo muy bien preparada y Alexia es muy lista, aquí no habría ningún problema.
Lo que me ponía nerviosa era ella, sigo siendo incapaz de formular una frase con ella delante mirándole a los ojos y se que a ella le pasa igual. Pensé que lo mejor para hacer el trabajo sería centrarme en mis apuntes y no en ella.

A las 11 de la mañana llegé al campo Johan Cruyff, allí haríamos la entrevista. Por suerte esta vez venía también Joan y entre los dos montaríamos el escenario para la entrevista. Estaba montando los últimos cables para el micro y las luces cuando escucho un hola tímido a mis espaldas. Sabía que era ella, solo al sentir su voz mi piel reaccionaba poniéndose mi bello de punta.
-Hola, estas preparada? -contesté dándome la vuelta para encontrar su rostro cerca del mio-
-Solo si me preguntas tú- dijo con una media sonrisa que me enamoró.-
Solo pude sonreír a su comentario y allí fue donde le vi la cara. Madre mía-pense- que cara me trae.
-estas bien?- me levanté lo más rápido que pude para poder comprobarlo por mi misma.-
-si, solo un poco cansada.
-estas segura? Prefieres que lo dejemos para otro día? -hablaba sin dejar que ella me contestara- Joan, lo dejamos. Le haremos la entrevista otro día. -Joan no dijo nada solo afirmó con la cabeza, estaba claro que no estaba de acuerdo con mi decisión pero que no iba a discutir delante de terceros-.
-Paula, de verdad estoy bien. - dijo iendo a sentarse en la silla-. Joan no le hagas caso y empezamos.

No lo podía creer, se le notaba a leguas que no estaba bien, eso no era de un día, llevaba días mal. No sé el porqué no podía dejar de pensar en eso.
Joan al ver que yo no arrancaba me quitó los apuntes y empezó a realizar las preguntas. Alexia lo contestó todo sin dejar de mirarme , esperando que yo dijera algo.
-vas a pregúntame algo, o dejaras a Joan hacer todo tu trabajo?
-perdón, a los dos. -dije negando con la cabeza- Joan devuélveme los apuntes sigo yo.

Todos los nervios por lo que tenia la noche anterior por lo que pudiera pasar, desaparecieron. Mi preocupación hacia ella era mayor y eso hizo que la entrevista fuera distinta a lo que queríamos.
Al terminar la entrevista, aproveche mientras le quitaba el micrófono para preguntar el porqué de su cansancio. Ella me dijo que solo necesitaba dormir que entre los entrenamientos y que cada vez tenía de viajar más, entre recoger premios y todas las entrevistas a todos los medios no le quedaba mucho tiempo libre. Le pedí sobretodo que se cuidará y nos abrazamos para despedirnos. Fue no abrazo tan curativo, se notaba la energía fluir entre las dos. Nos separamos y se fue a atender otros medios de comunicación.
No pude dejar de mirarla con preocupación mientras se iba.

-Se puede saber qué coño haces?-este era Joan, y aquí venía la bronca que estaba esperando- Primero intentas anular una entrevista ya pactada desde hace semanas y luego te quedas mirando sin decir nada- se notaba su enfado por los gritos que daba- tienes de ser más profesional Paula.
Esa última frase me dolió como si de un puñetazo en la boca del estómago.
-PERO NO LA VES!! ESO ES INHUMANO!
-Mira, Paula. Voy a contarte como funciona eso. -intentando bajar el volumen de nuestra conversación- las entrevistas no se pueden hacer cuando uno quiere, hay gente de su club que se dedican a eso, escoger el mejor sitio y el mejor tiempo para que las jugadoras puedan atender a todo el mundo. No puedes ir tu y echar el trabajo de toda esa gente por la borda. Puedo entender que le tengas cariño y que no te guste verla así, pero aquí estás para trabajar al igual que ella. Eso también forma parte de su trabajo al igual que el tuyo te guste o no.
A ese punto sabía que tenía razón y que mi comportamiento fue justo el que no quería mostrar.
-Lo siento, Joan. -dije aguantando las lágrimas que querían salir- tienes razón, te prometo que no volverá a pasar.
-No me prometas nada. Volverá a pasar -lo mire sin entender- mira, empiezo a conocerte y se que si la vuelves a ver así te importará poco tu trabajo y pensaras solo en cuidarla. Y volveremos a discutir. -nos miramos, los dos sabíamos que tenía razón.-
Anda ven aquí -me abrazo, demostrando el cariño que nos teníamos-.

Mientras me abrazaba no podía sacarme la cara de agotamiento que traía Alexia. Tenía de ayudarla, no sabía como, lo único que sabía es que tenía de descansar. De golpe me vino Marta en la cabeza, cuando las conocí me figé que ella era quien la cuidaba y se preocupaba para ella. Marta tiene de saber si es verdad lo que me ha contado Alexia y si es así como la puedo ayudar.

-Joan -dije separándose de su abrazo- te importa si voy un momento a hablar con Marta Torrejón, cuando terminamos de recoger me refiero.
-No puedes estar sin hacer nada,eh? Podrías confiar un poco en lo que te ha dicho.
-Hay más de lo que ha contado Joan, lo noté, se que hay más y tengo de ayudar.
- Anda, vete ya lo termino yo-me dijo dandome un pequeño empujón en el hombro-. Yo le sonreí, le tiré un beso diciendo que le quería y me fue corriendo.

Espere a la salida a Marta, cuando me vio la saludé desde la distancia y ella se acercó.
-ei, hola Paula, cuánto tiempo! Que tal todo?
-hola Marta! Todo bien, gracias por preguntar. Espero que a ti te vaya también muy bien esa nueva temporada y la vida en general.
Marta se rio por mi nerviosismo, siempre que me ponía nerviosa o me callaba o hablaba más rápido de la cuenta.
-Que te pasa? -puedo hacer algo por ti?
-Si.... bueno en realidad es Alexia. -dije disminuido la voz por la vergüenza que tenía al hablar con alguien a quien casi no conocía-. Es que hoy tenía una entrevista conmigo y la he visto mal y ella me dice que está bien, pero no la creí. Pensé que podrías decirme que es lo que le pasa y como puedo ayudarla.
-Entiendo- dijo seriamente- esta bien si es lo que te preocupa. Esta cansada y no le dejan tiempo para parar un poco, es todo. - la mire con cara de no creerme lo que estaba contando- vale, sabes que por que no la invitas a cenar a un lugar tranquilo y si quiere ella que te cuente.
-así que si hay más!
-mira, tu invitala. Sabes que aceptará. Y ya luego le preguntas.