1: Ink and Soulmates

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El traslado a París fue quizás el más tranquilo de los que jamás haya existido. Nadie estaba estresado y parecía que todos podían respirar un poco más tranquilos. Aunque si inhalaras demasiado profundo, te ahogarías con la nube de perfume de Marie.

El traslado a París fue quizás el más tranquilo de los que jamás haya existido. Nadie estaba estresado y parecía que todos podían respirar un poco más tranquilos. Aunque si inhalaras demasiado profundo, te ahogarías con la nube de perfume de Marie.

El traslado a París fue quizás el más tranquilo de los que jamás haya existido. Nadie estaba estresado y parecía que todos podían respirar un poco más tranquilos. Aunque si inhalaras demasiado profundo, te ahogarías con la nube de perfume de Marie.

El traslado a París fue quizás el más tranquilo de los que jamás haya existido. Nadie estaba estresado y parecía que todos podían respirar un poco más tranquilos. Aunque si inhalaras demasiado profundo, te ahogarías con la nube de perfume de Marie.

El traslado a París fue quizás el más tranquilo de los que jamás haya existido. Nadie estaba estresado y parecía que todos podían respirar un poco más tranquilos. Aunque si inhalaras demasiado profundo, te ahogarías con la nube de perfume de Marie.

—Lo siento, papá, pero yo tengo esto bajo control. Además, ¿de verdad quieres ocuparte de la ropa interior de tu hija?— Pregunté divertida, poniendo mi mano en mi cadera. Con un grito, mi padre se alejó rápidamente y se fue. Me reí para mis adentros antes de guardar el resto de mi ropa interior.

Recogí lo último de mi ropa antes de regresar a mi guardarropa casi lleno. Separé la ropa, colocándola en el lugar que les correspondía antes de darme la vuelta y caminar hacia la última caja. La caja me miró intimidante. Todo lo demás estaba acomodado, así que sabía que esto contenía mis fotos y carteles. Abrí la caja y miré su contenido por un segundo antes de suspirar.

Rápidamente pegué mis carteles, que eran principalmente de Jagged Stone, pero había algún que otro superhéroe de cómics. Me encantaban los cómics y los superhéroes. Me gustaba la idea de perderme en su mundo. Me volví hacia la caja, dejando caer mi hombro. Una foto de mi madre estaba allí, mirándome. Con una sonrisa amarga, la saqué de la caja y la puse junto a mi computadora.

—Ahora siempre puedes cuidarme, mamá— hablé en voz baja. Había algunas otras fotos enmarcadas de mis padres y yo de cuando mi madre aún vivía y las coloqué en mi escritorio y en el estante de arriba. El resto de las fotos no estaban enmarcadas, así que las pegué en la pared sobre mi cama. Eran de mis amigos y yo, los recuerdos eran preciosos para mí. Había mucho espacio para más y sonreí al pensar en caras nuevas allí arriba.

Me acerqué y me paré en mi puerta, mirando mi creación y no pude evitar sonreír. Un nuevo comienzo. En la pared a mi derecha estaba mi armario y un espejo hasta el suelo, la cama estaba en la pared frente a mí en el medio, un escritorio contra la pared opuesta a mi armario y sostenía mi computadora de dos pantallas. La pared opuesta a la cama estaba vacía, ya que mi padre y yo estábamos hablando de que un televisor podría ir allí.

—No está mal— escuché a Marie detrás de mí. Rodé mis ojos, entré en mi habitación y cerré la puerta tras ella. Marie era la mujer con la que se casó mi padre después de la muerte de mi madre. Fue rápido y creo que simplemente no quería estar solo. Mi madre era su alma gemela nata, lo que aparentemente es raro de encontrar. Sin embargo, después de que Marie descubriera que mamá era su alma gemela, se ha amargado por el tema y se ha prohibido incluso mencionar a las almas gemelas. Por eso, mi padre dejó de darme explicaciones sinceras de cómo era.

Las almas gemelas eran un tema del que no sabía mucho. Ojalá supiera mucho más para poder entender cuánto se amaban mis padres, pero Marie me quitó eso. Suspiré y me acurruqué en mi cama, mirando mis muñecas desnudas. Después de mirarlos por un rato, me senté y agarré un bolígrafo de los cajones al lado de mi cama. Quité la tapa con los dientes y escribí cuidadosamente en mi muñeca izquierda.

'¿Son ciertos los rumores?'

Suspiré y me senté contra la cabecera, esperando. No sé por qué estaba esperando. La persona podría estar dormida, las almas gemelas que pueden escribirse entre sí usando su propia piel podrían ni siquiera ser ciertas. Hay muchas razones diferentes por las que no estaba pasando nada.

'Aparentemente si'

Observé las nuevas palabras escritas con una pulcra letra manuscrita. Contuve mis chillidos de felicidad, sabiendo que mi padre y su esposa se estarían preparando para ir a la cama. ¿Qué hago ahora? Probablemente no debería dar todos mis datos personales, incluso si esta persona es mi alma gemela.

'Wow, um bien soy R y tengo 15'

R, eso parecía estar bien. No tenían que saber mucho más sobre mí aparte de quizás mi género. Espero que no sea extrañamente mayor que yo. ¿Y si tienen como 27 y tienen una familia? Oh Dios mío. Sería un destruye-familias.

'Yo también tengo 15 años y no dudes en llamarme A'

Sonreí suavemente ante las palabras. Mi alma gemela, las había escrito. ¡Mi propia alma gemela! Miré la foto de mi madre.

—Tengo un alma gemela de mi edad, mamá—, le dije en voz baja, con una sonrisa cariñosa en mi rostro.

'No eres un hombre ¿verdad?'

'No es que esté mal. Simplemente no le voy a ese lado'

Me mordí el dedo para no reírme. Aparentemente, mi alma gemela divaga. Él divaga, lindo.

'Soy una chica, suerte para ti'

'Tengo escuela en unas horas y no sé tu, donde sea que estés, pero necesito dormir un poco. Buenas noches A'

Escribí rápidamente antes de guardar el bolígrafo y suspirar soñadoramente. Me pregunto cómo se ve o de qué país es. Habla francés con fluidez, lo cual es bueno.

'Está bien, buenas noches R'

With A Pen To My Arm II A. AgrestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora