Epilogo

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Varios años volvieron a pasar, Izuku poco a poco pudo superarlo, pero el dolor siempre se mantuvo, y aumento tres meses después de la muerte de Kirishima por la tristeza hacia la pérdida de su dueño.

Volvió a quedar completamente solo...

258 años después estaba ahí, tocando su flauta para llamar a los animales del bosque y hacer que sus almas estén libres de sus instintos.

Cuando logro ver a todos ahí, empezó a bailar como siempre, estaba con los ojos cerrados, no podía ver como cierta criatura se acercaba el sin seguir su melodía.

Al sentir a alguien pasarse por su pierna, miro hacia abajo mientras tocaba la flauta, un pequeño zorrito estaba frente a él, un hermoso zorro de ojos rojos y pelo naranja, este no estaba hipnotizado por la música, sino por Izuku.

Este asombrado miro al pequeño que lo miraba curioso, movía su colita de un lado a oro mientras lo miraba.

El zorrito empezó a moverse junto al baile de Izuku, el cual solo siguió al pequeño en su acción.

Cuando la música acabo el pequeño zorrito se quedo ahí, mirándolo, el peliverde solo lo ignoro y volvió a la cabaña, aunque no espero que el zorrito lo siguiera.

En un momento el pequeño empezó a correr en dirección a la cabaña, como si supiera perfectamente donde quedaba.

El de ojos verdes solo podía impresionarse del animalito, mas como entro por la entrada secreta de Kirishima, sabiendo totalmente como acceder a esta.

Izuku ahora si que ya no tenía palabras, entro rápidamente y vio al zorrito agarrar el cuchillo de caza de Katsuki y volver a salir.

Izuku lo siguió hasta afuera y vio como atrapo a un conejo, le clavo el cuchillo con su boquita y llevo al conejo dentro de la casa.

El peliverde solo miraba lo que, hacia el anaranjado animal, viendo como saltaba y ponía en la repisa de la cocina al animal muerto.

Se puso a analizar todo lo que había hecho el zorrito y entendió, Katsuki hacia exactamente lo mismo a esa hora cada que volvían después de ayudar a las almas de los animales.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, corrió hacia el zorrito y lo abrazo, agarro su cabecita mirándolo directamente a los ojos y viendo ese rojo idéntico al de su Katsuki.

- Kacchan...volviste y no te volveré a perder -

- "Y saben dónde se encuentra ahora?" -

- "No, pero si llegas a escuchar una extraña melodía de noche, no dudes que pueda ser el" -

- "Pero como saben si es bueno o malo?" -

- "No creo que sea malo, pero escuche por ahí que tiene un zorro de guardia, un zorro más grande que ningún otro, de afiladas garras y colmillos enormes" -

- "Por qué tendría un guardia si puede ser capaz de controlar personas" -

- "Es que este zorro no protege al Flautista, juntos protegen el bosque, así que si entras ahí, más te vale que sea con buenas intenciones" -

El Flautista - Katsudeku/DekukatsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora