El Flautista - Katsudeku/Dekukatsu

Pasado de Katsuki Bakugo

"— Sabías lo de la Familia Bakugo? —"

"— Escuche que el esposo fue ejecutado por robo. —"

"— Al parecer robo una tienda muy famosa en el pueblo y se llevó todo el dinero —"

"— Que desgraciado, si así es el, no quiero imaginarme cómo será su hijo —"

Esas eran las conversaciones que escuchaba el pequeño Katsuki, pero había algo en lo que tenían razón, su padre si fue ejecutado por "robo"  aunque lo que no sabían es que fue inculpado, el "mejor amigo" de la familia había hecho el robo e inculpo a su padre.

Su madre vivía con una expresión triste y vacía, ignoraba a su hijo porque a pesar de que el era idéntico a ella, la amabilidad que tenía el pequeño le hacia recordar a su esposo y ella no era capaz de soportarlo.

La casa Bakugo era un lugar frío y silencioso, nadie habla, nadie siente felicidad.

El pequeño Katsuki ya no sabía que hacer, solo seguía su camino a la escuela escuchando los murmullos de la multitud.

A dos cuadras de llegar a su destino, logro ver al antiguo mejor amigo de la familia, Monoma Neito, aquel había sido mejor amigo de su padre desde los 13 años.

Lo miro con odió y furia, trato de seguir caminando pero no pudo, por su infantil mente pasaban varias veces la opción de golpearle en las bolas a aquel hombre.

Decidió suprimir sus deseos y siguió avanzando, al llegar a la escuela fue recibido con los insultos de toda la escuela.

El sabía que a ninguno le importaba la tienda, solo buscaban una excusa para hacerle la vida miserable y que los maestros estuvieran de su lado, le daba impotencia no poder defenderse y solamente escuchar todo lo que decían

— Tu maldito padre recibió lo que merecía! Todo ladrón merece morir por tal acto tan deshonesto — Aquel que gritaba todo eso no era nada más y nada menos que Iida Tenya, aquel no era una de las personas que lo molestaban frecuentemente pero empezó a hacerlo más seguido después del robo que "hizo" su padre.

La madre de Iida Tenya era una de las que trabajan ahí y el quedó molesto por el ataque, en teoria, de su padre a la tienda.

El solo lo escuchaba pero no hacía nada, la última vez que se defendió lo acusaron de violencia, abuso y hasta intentaron culparlo de casi asesinato, muy exagerado y los docentes se dieron cuenta de eso pero aún así añadieron al expediente lo de violencia y abuso.

Después de eso vio como su madre estaba al borde de explotar, ella lo vio a los ojos y le dijo.

”— Por favor Katsuki, esto ya está siendo demasiado difícil sin tu padre, colabora y no te metas en problemas —"

No pudo llevarle la contra como siempre lo hacía al ver esos ojos al borde del llanto y la ira reprimida que había en ellos.

Simplemente había asentido y no se había metido más en problemas.

Llegar hasta su salón fue todo un caos, desde insultos hasta empujones y recibir a la cara lo que sea que le tiren.

Siempre varían y hasta le sorprende el como se las arreglan para cada día tirarle algo diferente y más doloroso que el anterior.