Inuyasha estaba molesto, le molestaba el hecho de que Albafica estaba ahí y lo seguro que se veía estando a lado de Aome y como ella parecía tener un respaldo en él.
- Albafica se quedará con nosotros a partir de hoy. - repitió Aome de manera segura. - Si quieres, puedes decirle a Kykyo que se una a nosotros. -
- Yo puedo traer a Kykyo incluso sin tu permiso. - Inuyasha protesto de inmediato. - Pero él no se queda. -
- Si tu puedes traer a esa mujer sin consultar a Aome, entonces ella puede irse conmigo o yo quedarme con ella sin avisarte. - Albafica intervino en cuanto vio que Inuyasha estaba por reclamar. - Toma tus cosas Aome, nos vamos. -Antes de que Aome pudiera decir algo, Inuyasha dijo que no le importaba si Albafica se quedaba o no, con que no los retrasará en la búsqueda él se daba por bien servido.
Días después
Algo que no les sorprendío, fue el hecho de que Inuyasha trataba de marcar una especie de territorio con Aome, como si estuviera compitiendo con Albafica.
Lo cual el caballero ignoraba totalmente, pues él estaba ahi solo por Aome, y sabía que no tenía que competir para ganar la atención de la azabache.
Pero en esos momentos se encontraban en la aldea, esperando por Aome, pues había ido a a su casa para poder presentar algunos exámenes y llevar provisiones.
Albafica no iba a mentir, la espera por la chica se le estaba haciendo eterna, y él no se molestaba en ocultar que todos los días iba al pozo en espera de verla llegar.
- ¿A dónde vas? - pregunto al ver que Inuyasha se preparaba para saltar al pozo.
- Yo si puedo ir a ver a Aome. - respondió el peliplateado en un tono burlón. - Iré a ver cuanto tiempo tardará en regresar, esperanos. -
- Eres un... -Antes de que Albafica pudiera decir algo más, Inuyasha salto al pozo, dejando atrás al peliceleste, pero en cuanto llego, de inmediato se percato de un peculiar olor a rosas.
Por lo que, al salir al patio del templo, se encontró con Aome, pero no estaba sola, a su lado había una mujer de cabellos lilas y también, por increíble que pareciera, había un hombre de cabellos celestes, que miraba de cierta forma a la azabache.
Ese color de cabello, ese lunar en el pómulo y esos ojos azules, era casi, casi idéntico a Albafica.
- Me agrado verte una vez más, Aome, me da gusto que estés bien, tu abuelo me dijo que estabas enferma, pero veo que ya estas mejor. - la pelila hablo de forma tranquila, después de todo, eran amigas.
- No tienes de que preocuparte Saori, estoy bien. - respondió la azabache con una radiante sonrisa. - Me encuentro bien de salud y dale mis saludos a los chicos. -
- Fue un verdadero placer conocerte. - esta vez fue el peli celeste quien hablo. - No había conocido a mujer tan bella como tú, espero poder hablar contigo en otra ocasión. -
- También fue un gusto conocerte, Afrodita. -Aome recibió una nota con un número de teléfono y una rosa de color rojo, se sonrojo un poco, pero cuando estaba por negarse, Afrodita tomó su mano y la beso, para después irse de ahí con Saori Kido.
- Se parece a él. - hablo Inuyasha, saliendo de su escondite y llamando la atención de Aome. - Se parece a tu "amigo" Albafica. -
- Sólo un poco. - respondió la azabache aún mirando en la dirección en la que se habían ido. - Sólo en el color de cabello y el lunar en el pómulo. -
- Diría que son idénticos. - protestó el peliplateado al instante.
- No, sus ojos eran diferentes, los ojos de Albafica son de un azul más intenso, y... de alguna forma, más hermosos. A todo ésto. ¿Qué haces aquí? - girandose a verlo.
- Vine a llevarte de vuelta, estas tardando demasiado en volver. - explicó tranquilamente y se sento en el piso. - ¿Quienes eran ellos? -
- Saori Kido, mi madre le dio clases particulares e inevitablemente nos hicimos amigas, y el chico era Afrodita, su guardaespaldas. - explicó ella de manera tranquila. - Iré por mis cosas, planeaba regresar hoy. -Cuando Aome regreso, se llevó la sorpresa de ver a Albafica esperando por ella, inevitablemente el rubor apareció en su rostro, y sin decir nada, el peli celeste le quito la mochila amarilla.
- Bienvenida. - dijo Albafica mientras cargaba la mochila. - Me alegra que estés de vuelta. -
- Gracias Albafica. -Inuyasha se vió totalmente ignorado, aún más cuando comenzaron a caminar.
Cuando llegaron a la aldea, Aome les explicó el motivo de haber tardado más días en regresar, pues les explicó que una amiga suya había ido a visitarla, pero si por ella hubiera sido, habría vuelto días antes.- Nunca había visto a una persona con cabello lila. - dijo Inuyasha, llamando la atención de Albafica.
- Aome... ¿Cómo es tu amiga físicamente? - pregunto Albafica tratando de ocultar su curiosidad, pues el si conocía a alguien con cabellos lilas.
- Más o menos de mi estatura, piel blanca, cabellos lilas, y ojos azules con destellos verdes, su nombre es Saori. -Albafica se puso pálido al escuchar esas palabras, pues los rasgos de la amiga de Aome, eran idénticos a Sasha, la chica que era la encarnación de Athena en su época, y que, según las palabras del patriarca Sage, la antecesora de ella, Sendai, también tenía esos rasgos.
- ¿Con quién iba tu amiga? - volvió a cuestionar, tratando de sonar calmado.
- Con un chico llamado Afrodita. -
- Se parecía mucho a ti. - intervino Inuyasha al ver que estaba nervioso. - Compartían un parecido casi ridículo, incluso ese olor a rosas. -
- Tengo que hablar contigo Aome, vamos. -Albafica tomó la mano de Aome y salieron de la cabaña de la anciana Kaede.
La azabache lo miraba con cierto grado de duda, no sabía porque él había reaccionado así.- Aome... la amiga de la que hablas, se parece a la Athena de mi época. -
Aome se sorprendio ante esas palabras, desde que eran niñas había notado algo bastante peculiar en Saori, pero nunca imagino nada fuera de lo normal, pero si se ponía a pensar, el hombre que la acompañaba, le llamó la atención la rosa que siempre llevaba con él, y que en ningún momento se separo de su amiga.
- ¿Crees que... que ella te pueda ayudar a volver a tu época? -
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Amor entre Rosas
Sonstiges¿Y si Albafica no murió durante la pelea contra Minos? ¿Qué pasaría si todos creyeron que había muerto, pero en realidad sobrevivió? ¿Athena se dió cuenta y le estaba dando otra oportunidad?