𝐷𝑒́𝑏𝑖𝑙 𝑂𝑏𝑠𝑒𝑠𝑖𝑜́𝑛 -𝑇𝑎𝑡𝑒 𝐿𝑎𝑛𝑔𝑑𝑜𝑛

6. blow

Los siguentes días me los pasé un poco a aburrida, Tate no había tenido citas con Ben y de alguna manera el era el único que de vez en cuando me sacaba una risa.

Llegó el domingo, faltaba un día para entrar a la escuela.

Me contrataba en mi habitación leyendo un libro sobre “Asesinos en serie ” siempre me apasiono el tema, me quería dedicar a algo así.

Mis ojos poco a poco se cerraban cuando de repente sentí como una mano pasaba por mi rostro. Mis alertas se activaron, tome mi libro y le pegue a un rostro que después pude visualizar.

—¿qué mierda te pasa, ____?—Dijo Tate sobando su mejilla.

—Lo siento, no sabía que eras tú¿Cómo carajo entraste?— Cuestione sin entender la situación—Y te quejas de que te llamo acosador

—Despues respondo tu pregunta, nuevamente¿Qué mierda te pasa? Me dolió —Replicó ofendido aún sobando su mejilla.

—Perdón, tengo los reflejos muy alerta¿Te pegué feo? —Pregunté un poco preocupada.

Si bien aún estaba confundida por el hecho de que estuviera en mi habitación sin haber tenido cesión con Ben, deje de lado mis preguntas y retire sus manos de su rostro.

—Ou, está rojo——Dije un poco avergonzada, el me miró incrédulo e hizo una mueca—Ire por hielo.

Salí rápidamente de la habitación sin dejarlo responder. Me dirigi a la cocina dónde se encontraba Moira junto a mi madre charlando.

—Hola, ¿tenemos hielo?—Pregunté.

—Si, señorita—Respondió Moira, acercándose a la nevera.

—¿Que pasa? ¿Esta todo bien?—Preguntó mi madre, confundida.

—Si, si, solo me pegue en el dedo chiquito y quería hielo—Dije sin importancia. Mira saco una bolsa con hielo y me la entregó—Gracias, moira.

Subí rápidamente a la habitación y vi a Tate sentado en mi cama.

—Aqui está el hielo—Dije acercándome a el.

—Tienes mucha fuerza—Dijo riendo.

—Lose, de alguna manera tengo que defenderme de los acosadores y violadores ¿No?—Dije haciendo parandome delante de él y haciendo su cabeza  hacia atrás para poder colocar el hielo.

—Cuantas veces tengo que decir que no soy un violador—Gruñó mientras hacía una mueca  por el hielo.

—Entonces explica como entraste a mi casa—Dije haciendo un poco de presión en si mejilla, a lo que el respondió con un quejido.

—Antes vivía aquí.

—¿Enserio?

—Si, au—Se quejó — y conozco está casa como la palma de mi mano.

—¿Nadie te vio?

—No, tengo mis tácticas—Dijo—tacticas de violador —Bromeo y reímos.

Quite el hielo de su mejilla y me percate que estábamos muy cerca. Eso hizo que mi corazón empezará a latir muy rápido y di algunos lados a tras.

—¿Hace cuánto viviste aquí?—Trate de sonar lo menos nerviosa.

—Hace algunos años, antes de que los anteriores dueños vivieran aquí —Respondió todavía haciendo una cara por el dolor.

—¿Y ahora se supone que entraras cuando se te de la gana?—Cuestioné sentándome junto a en la cama.

—Si es para verte si—Susurró.

—¿Qué?

—Que si es para molestarte si.

—Te puedo denunciar por acoso—Dije seriamente.

—Hazlo, cuando me metan a la cárcel me extrañaras y lloraras toda la noche por qué no me puedes ver y escuchar nirvana juntos—Dijo dramáticamente acostándose en mi cama.

Cuánta confianza.

—Tendre que vivir con la pena—Reí—Podria venir otro paciente guapo y rubio con Ben, y se podría escabullir a mí habitación.

—¿Otro paciente guapo?

—Es un decir, ósea no estás mal, nada mal... Olvídalo—Se burló de mí en me acostó de lado.

—¿Por qué lo haces?—Pregunto tratando de sostener mi mirada.

—¿Hacer qué?—Pregunte confundida.

—Vomitar, ¿por qué lo haces?

—Eso no te incumbe, Tate—Respondí parandome de la cama. Un poco molesta.

—Tal vez no, pero me interesa saber porque lo haces —Dijo sentándose.

—Pero no te diré, solo eres el paciente de Ben—Dije incomoda cabizbaja.

—Pense que éramos ami...—Tate fue interrumpido por Ben, quién entró a mi habitación.

—Lind- ¿Qué carajos haces aquí, Tate?—Pregunto molesto, mirándonos confundidos.

—Solo estábamos platicando, Ben. Deja de meterte—Dije poniéndome entre Tate y Ben.

—No, tienes que irte—Replicó Ben, apuntando a la salida—No debes subir y ya lo sabes. Vete.

Tate se levantó y se puso frente a Ben.

—¿A que le tengo miedo?—Preguntó seriamente mirando a Ben—¿Al rechazo?

Dicho esto salió de la habitación de prisa.

—No quiero que te le acerques mas—Dijo ven acercándose.

—Yo hago lo que quiero, Ben. Así que no te metas—Respondí retandolo.

—¡Obedece!—Gritó molesto

Escuché como bajan las escaleras de prisa gritando “no es cierto ”

Carajo.

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En esta historia puedo plasmar lo mal que me cae Ben 💕