𝐷𝑒́𝑏𝑖𝑙 𝑂𝑏𝑠𝑒𝑠𝑖𝑜́𝑛 -𝑇𝑎𝑡𝑒 𝐿𝑎𝑛𝑔𝑑𝑜𝑛

7. scare

Después de una pequeña discusión con Ben sobre lo que había pasado con Tate, me quedé en mi habitación escuchando música, a la hora de la cena, Moira tocó mi habitación.

—¿Puedo pasar, señorita?—Preguntó desde afuera.

—¡Pasa!—Grité incorporándome en la cama.

—La señora vivien, manda a decir que baje a cenar—Dijo ya dentro de la habitación.

—Gracias Moira, le podrías decir que no tengo hambre porfavor—Pedí con una sonrisa.

—Claro—Hizo el ademán de salir del cuarto.

—Moira, ¿Le puedo preguntar algo?

—Claro—Respondió amablemente.

—Usted ya había trabajado aquí ¿no?—Ella asintió—Las veces que ha estado aquí no ha sentido como... Nosé, ¿que hay alguien observándola o que hay algo más en la casa?

—Si le soy cinsera, señorita. Todo el tiempo que eh estado aquí, siempre supe que en esta casa no estamos solos—Respondió tratando de sonar tranquila—Nosé si haya algo malo aquí, o solo sea nuestra percepción. Pero por más que lo queramos, nunca estaremos solos aquí ¿Por qué la pregunta?

—Solo, curiosidad... No puedo creer en espíritus hasta que se me aparezca uno—Reí y ella imitó mi acción—Gracias por responder.

—No hay de que, señorita, me retiro.

Dicho esto salió de la habitación.

Me acosté tratando de quedarme dormida.

2:33 am.

Me desperté porque se escuchaban ruidos en la parte de abajo.

Me pare de la cama y baje hacia el sótano.

—¿Hay alguien ahí?—Pregunte sin obtener respuesta.

Caminé más adentro y se seguían escuchando ruidos por diversas partes del sótano.

Caminé hasta encontrar una mecedora que se balanceaba sola.  Me acerque a ella y la pare, cabe aclara que me estaba cagando de miedo, pero tenía que ser fuerte.

Voltee bruscamente cuando escuché risas de niños detrás de mi.

(...)

Me levanté de la cama, primer día de escuela genial. Había pasado una noche asquerosa, dormí como dos horas, después de bajar al sótano, subí corriendo con el Jesús en la boca, y me tomo mucho tiempo volver a conciliación el sueño.

Me despedí de mis padres y salí de mi casa rumbo a mi escuela, antes voltee a ver la casa y  puse ver a alguien en la ventana, alguien que se parecía mucho a Tate, cuando parpadee ya no estaba.

Qué carajos.

Tuvieron que ser alucinaciones por lo que pasó  en la noche.

(...)

Llegué a la escuela y entre a mis clases correspondientes,  cuando fue hora del almuerzo me dirigi al comedor. 

Eso parecía película de Disney, todos separados por sus grupos.

Pase junto a un grupo de chicas, que empezaron a murmurar cosas, mientras me veían despectivamente. No le tome importancia y me senté en una mesa.

La escuela era un asco. Pero podía ser un escape ¿No?