CAPITULO I:
¿Cuánto ha pasado ya? Diez minutos... talvez más, no tenía ni idea. Solo miraba la ventana como si poseyera rayos x para ver lo que él estuviera haciendo. Tome mi celular, realmente la necesitaba para este caso por lo más que quisiera que ella se mantuviera a miles de kilómetros... pero aun así presione la tecla de marcado rápido y comenzó el tedioso pitido de espera...
-¿Si, diga?-dijo la jocosa voz a través de mi celular.
-¿Es que no tienes mi maldito número?- se lo dije con una tonalidad severa.
-Pues pensé que la propietaria de este número se había muerto o algo similar... no dio señales de vida por todo un fin de semana.
-Era urgente... alerta amarilla- balbuce suave por si alguien más escuchaba.
-¡Alerta amarilla!... venga estas de juego- su cambio de tonalidad fue muy repentino, de aburrida caprichosa a una gran chica llena de adrenalina e interés.
-No... realmente no... esta es una señal cien por ciento cierta.
-¿Cómo la batiseñal?
-Si Aleja, como la batiseñal...
Un estruendoso grito avecino por el parlante de mi celular avisando la pérdida del audio de mi oído derecho.
-¡TU MALDITA BASTARDA! ¿Por qué no me lo dijiste apenas sentiste el amarillo en el aire?
-No todos somos tan desocupados ¿sabes? Solo necesito que me ayudes...
-Shhhh, deja que esta nena lo solucione... en seguida ire a tu casa pero necesito el auto... ¡joder mi padre se lo llevo! Oh se lo pediré a mi vecina es tan buena... esperame que tu robin ya llegara en tu ayuda.
Y solo colgó.
Siempre cuando hablaba por teléfono con ella, duraba miles de minutos dando monólogos de todo su día ¿Cómo si no le bastara que nos viéramos todos los días en la escuela? Ha sido mi amiga desde kínder, era muy llamativa con su cabellera de una caoba luminosa y su sonrisa que hacía que todo mundo sonriera en cualquier situación. Alejandra desde entonces ha sido mi pequeña patada en el trasero, que depende del día te guste o no estará todo muy bien.
Solo pasaron unos minutos cuando mi celular comenzó a vibrar, mire el número y era Aleja.
-¿Qué paso?-le dije con un todo suspicaz.
-Eh nada solo voy en camino... es que realmente aun no me puedo creer que tú tuvieras una alerta amarilla.
-Algún día iba a pasar.
-Contigo como eres... lo dudaba mucho. Por cierto ¿De qué tipo es la alerta amarilla?
-Toc Toc... vecinito.
-¿Así que lo ves todo el jodido día? Picarona...
-Venga, si estas en camino... ¿Estas conduciendo? - la interrumpí.
-Si ¿Por qué?-pregunto
-No seas ignorante y no llames... no te demoraras ni diez minutos, hasta la vista.
Y ahora había sido yo la que le había colgado.
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¿Ah que NO te lo esperabas?
RomanceSiempre me cuestione, ¿Por qué siempre las personas perdían la cabeza cuando estaban enamoradas? Nunca lo había sabido sino hubiera sido por él. Lo supe desde que lo vi desde la ventana de mi habitación, mis hormonas levantaron la bandera de su nuev...