AGRIDULCE.♥

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CAPITULO V:

En toda la tarde estuve haciendo varios trabajos que no había realizado en el fin de semana. Aleja me ayudo con la mayoría de ellas ya que yo no estaba completamente concentrada para realizar ejercicios jodidamente enredados, antes de que mis padres llegaran con mi hermana había quedado totalmente rendida en mi cama aun con la ropa que me había cambiado por la limonada.

...

Los molestos pitidos comenzaron a esparcirse por toda mi habitación, mis ojos hacían una fuerte presión para que no los abriera: ya que sabían cuan molesto seria la luz directa en mi cara de una loca llena de insomnio. No había  podido dormir plácidamente  porque a cada minuto en lo que soñaba, aparecían de la nada imágenes de la limonada y de la vergüenza que había sentido.

Al recordar todo de nuevo me levante con ira de mi misma, retire las frazadas para poder extender mi mano hacia mi móvil y poder silenciarlo de una vez por todas. Al momento de tener todo el ambiente en silencio, inhale y exhale... solo mantén la calma hoy me repetía constantemente. Tome la ropa que me iba a poner para ir a clase, que solo era: una saco holgado gris, un pantalón negro y obviamente mi ropa interior simplona azul. Antes de salir de mi cuarto mire con lastima la ventana que dejaba entrar un poco de luz. Fui  al único baño que teníamos en la casa pero mi hermana esta dentro haciendo nada.

-¡VENGA ROMMI! serás que puedes despejar la zona-le dije golpeando la puerta, ya que le había puesto seguro al pomo.

-¡ESTOY MUY OCUPADA!-grito al otro lado de la puerta.

-Mira, yo tengo que irme más temprano y no me queda el tiempo suficiente para poder llegar a tiempo.

-Eso te pasa por floja.

-Te propongo un trato...

Antes de terminar de contarle la oferta el seguro sonó y ella abrió la puerta, no éramos tan diferentes solo que ella tenía más rasgos de mi padre y yo a mi madre. Para tener nueve años era una realmente molestia.

-Soy toda oídos-aun se mantenía dócil por si el trato se trucaba.

-Te ayudare en tus tareas si me dejas entrar primero toda esta semana al baño... ¿trato?

-¿Toda esta semana me ayudaras en las tareas?-aún era dócil con la puerta pero comenzó a olfatear y me miro con rareza- ¿Por qué hueles a limón?

-Eso no te importa pero lo otro te digo que sí... ahora muévete- la tome de los hombros ya la saque a medio patadas del baño.

Cuando la puerta esta con seguro por mi parte, me retire la ropa con lentitud y me al entrar a la bañera quede un buen tiempo en ella. Hasta cuando sentí que podría llegar fría en algún momento Salí inmediatamente... tome la rutina de todos los días, cambiarme y luego cepillarme medio el cabello, bajar con el moral en mi espalda y despedirme de mi mamá.

-Adiós Mamá- me acerque y le di un beso en la mejilla.

-¡Oh! Adiós cariño y muchas bendiciones-me beso la frente y me paso el termo con un paquete de galletas.

-Gracias... por cierto ¿mi papá donde esta?

-Él se fue temprano porque lo llamaron en la compañía que había surgido unos problemas de facturación... solo espero poder hoy llevar a Rommi a tiempo-miro preocupada su reloj.

-Todo te ira bien, tu siempre sabes cómo hacer eso.

Cogí las llaves de la repisa en la entrada y salí directo al paradero de bus. Cuando estaba en el porche de mi casa de inmediato ignore la presencia de la casa vecina, me puse mis auriculares y me fui caminando hasta el paradero escuchando medio álbum de  los Rolling Stone. El bus no tardó en llegar  así que estuve a tiempo perfecto al entrar a la escuela.

¿Ah que NO te lo esperabas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora