Que no sea ella.

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CAPITULO VI:

Sonó la melodía de los ángeles... que era la más preciada campada de la escuela. De inmediato todos salen para poder disfrutar de lo más mínimo de la hora de receso, abro la mochila y meto la libreta ahí pero al levantar la vista Dean gesticula algo similar a "me esperas" yo solo le asentí y él se acercó hacia el profesor mientras yo iba directo a la puerta.

-Un momento Srta. Aldanis - Dice Míster. Fastidioso antes de que yo saliera.

Comprimo un bufido y giro hacia ellos con una alegría un poco sínica.

-¿Si?-tomo el morral con fuerza para comprimir mi ansiosa necesidad de contestarle de la manera más maleducada posible.

-Necesito ver sus apuntes... espero que si haya escrito algo.

Escribí mucho la palabra "mierda" en casi tres páginas pero sobre lo que balbuceaba el en clase... ni siquiera el tema lo había anotado.

-Bueno tengo que decirle que...

-Sam... la Srta. Aldanis le presto su cuaderno a una compañera, lo vi cuando usted estaba acomodando sus apuntes-Me interrumpió Dean salvando todo mi amado pellejo.

-¿Es cierto?

-Oh si claro, se lo preste a Deisy es que se había atrasado en unos apuntes de la vez pasada y yo no la podía dejar a la deriva y más en una materia tan importante...-me estaba pasando de adularlo pero se podía ver el orgullo que se le reflejaba al profesor.

-¿Y cómo es que la conoce Sr. Ross?-pregunto él Fastidioso levantando una ceja, "la ceja".

-Soy muy comunicativo con mis prójimos-Me sonríe pero yo solo simulo que no la eh visto.

-¿Así que ya me puedo ir?-señalo la puerta como si fuera la única esperanza de salir con vida de esto.

-Si es así, bien se puede retirar.

-Hasta luego-agite mi mano para ambos y salí corriendo por todo el pasillo. ¡NECESITABA URGENTEMENTE AIRE!

Entre al baño de mujeres y a pesar de que había mucha cantidad de estrógeno en él. Me abrí paso hasta el lavamanos y me enjuague el rostro, sentí como el agua calmaba instantemente el agobiante ardor de mis mejillas. Algunas chicas me miraban raro pero yo solo les mostré que no era nada y salí del baño secando mi rostro con el borde de la camiseta...

Hasta hace poco me fije que no tenía la ropa más ajustada y llamativa. Así que él se había fijado en mí y no fue necesario la ropa, mientras caminaba hacia el patio pensé que mi cara sería la más estúpida ya que se me hacia la idea de que si había pasado "el momento" entre nosotros... oh solo era yo.

Cuando salí por la puerta de entrada principal y pude inhalar la mayor cantidad de oxígeno para que llegara lo suficiente a mi cerebro, disfrute la tranquilidad de estar sola hasta cuando Aleja llego corriendo y se balanceo hacia mí.

-¡Porque siempre tienes que ser tan eufórica!-intento de moverme entre sus brazos pero siempre era imposible.

-¿No me puedo emocionar por tenerte a mi lado?-tenía sus manos en mi cabeza que me empujaba cada vez al lado "blando" de su pecho.

-Pero no es necesario que me restriegues en mi cara tu lado "voluptuoso"

-Es solo otra pueda de que te adoro...- Me soltó y su cara estaba llena de alegría.

-Hoy no traje dinero suficiente para tus cupcakes de chocolate de menta...

-Maldición- comenzó a lloriquear jalándome la camisa-¿Enserio no tienes? Se me olvido traer hoy... y Jackson no trajo para poder ahorrar.

-Solo tengo lo de mi bus...

-Eso será suficiente para uno...-suelta mi camisa y extiende sus manos esperando que le pase mi dinero.

-¿Y cómo esperas que regrese a mi casa?-la cuestiono mientras meto la mano en mi bolsillo para sacar el dolor y los pocos centavos que poseía.

-Te llevare hoy, no te preocupes... si traje el auto-Aún con ilusión tenía sus manos estiradas y con cara de miseria como si estuviera pidiendo limosna.

-Qué más da...- saque el dinero y se lo puse en la palma de sus manos.

Su rostro de inundo tanto que me hizo recordad al verano.

-Por eso es que esta hermosura te quiere a ti-Me iba volver a abrazar pero la esquive.

-Te prometo que te daré un buen pedazo del cupcake.

-No es necesario...

-Hola Sammy-Sonó esa gruesa voz que me dejaba alusiva.

-¡¿Es Dean?! - señalo Aleja sosteniendo con fuerza aun el dinero.

-Hay hola... ¿Cómo sabes mí...? Oh son amigas.

-No... solo es que vi tu calcomanía de "hola, mi nombre es Dean"-aludió Aleja.

-Realmente no tengo ninguna de esas calcomanías- estiro su camisa desabotonada a cuadros que decoraba la camisa oscuro que llevaba por debajo, y en ningún lado tenía esa calcomanía... Aleja la había c...

-Que te digo... Soy vidente, en tu futuro veo un buen lio amoroso con esta muchacha-me señala.

-Por favor Aleja no quedes en más vergüenza...

-Lo siento- me abraza por detrás y deja que su cabello cubra una buena parte del rostro.

-Yo diría que ella no fue la que quedo en vergüenza- comento Dean- Alguien ha hablado muy bien de mi al parecer- me mira con picardía y una sonrisa de superioridad a mí.

-Es común que uno hable con sus amigas si encuentra a chicos como tú...

-¿Y cuáles son chicos como yo?-cruza los brazos en su pecho.

-Pues...-mire a Aleja pero ella solo se mantenía viéndonos con diversión.

-Guapos, buen mozos, uno que pueda o no ser a la vez aprobado por papá... y muchas características más- comento esta vez Aleja.

-¿No que tenías que comprar tus cupcake?

-Pero si esta interesante la conversación- Dijo Aleja con un puchero.

-Si Sammy, porque no dejas ha Aleja pasar el tiempo con nosotros o ¿Es que quieres que estemos solos?

-¿Cómo que eh escuchado el llamado de mis cupcakes?-y ahí sale corriendo Aleja a más de dos metros de nosotros.

-Esperaba poder sacarle más información de ti-Dijo Dean.

-¿Qué?

-¿Qué? Nada... nada-mira a otro lado.

-Hola, nunca te eh visto en la escuela ¿Eres nuevo?

... Esa voz... no mierda tenía que encontrarme con ella.

¿Ah que NO te lo esperabas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora