DEJA que fluya!!!

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CAPITULO IV:♥

Sentí como mis mejillas se fueron entumeciendo al verlo tan cerca, la camiseta negra que llevaba puesta estaba húmeda junto con su cabello y dorada piel.

-¿Eh interrumpido algo?-digo intentando no distraerme en su camisa, que estaba pegada a su ¿firme o moldeado? Torso.

-Realmente no tanto...

Su voz... era gruesa, pero no de un matiz que te dejaba con temor sino que te incitaba a seguir escuchando e idolatrando ese duro timbre. Al fijarme en su rostro él se había quedado en silencio y ahora me miraba fijamente.

-¿Sí?

-Te preguntaba cómo era tu nombre- apoya su hombro en el umbral de la entrada haciendo que la blusa se estirara un poco dejando ver un una pequeña parte de su vientre, que estaba contraída por el ejercicio que había realizado.

-Es... ¿Sam?

-No lo sé por eso te pregunto-movió la esquina de su labio provocando una adorable sonrisa... le había hecho sonreír.

OH DIOS CÁLMAT DE UNA VEZ.

-Disculpa... estoy un poco distraída.

-Lo noto perfectamente- lo dijo mientras sus ojos bajaban la vista por todo mi cuerpo... maldición.

-Es por el calor... hace poco que se fue el verano así que todavía queda un poco de ese bochorno ¿no crees?

¿LE HABLO DEL CLIMA?... pero que m...

-Totalmente de acuerdo-y volvió a sonreír mientras volvió a ponerse totalmente de pie y extiende su mano hacia mí- Dean Ross para servirte.

Le iba a dar la mano pero aún tenía la caja en mis manos así que se la doy rápido, él la mira confundido.

-Es un regalo de bienvenida ya que soy tu nueva vecina- y señalo con mi mano a la izquierda donde estaba mi casa.

-Muchas gracias... pero enserio no se me vino a la cabeza ya que se ve una calle muy reservada.

-Que te puedo decir... soy una niña de bien.

-Eso lo podre ir viendo Sam... -se mueve para darme vista por dentro de la casa- ya que afuera está haciendo mucho calor, te invito a pasar. Disculpa por no habértelo pedido antes Sam...

-Aldanis... ¡OH! disculpa pero solo venía a darte el detalle de bienvenida.

-No seas descortés Sammy- se me acerca y me sujeta con cuidado el antebrazo y me hace entrar.

Le ofrezco una sonrisa nerviosa y miro el gran cuarto mientras el cierra la puerta. Había muchas cajas en todo el lugar, lo único que estaba acomodado era un gran sofá y el comedor con unas pocas mesas. Dean sigue delante de mí dirigiéndose hacia la cocina, lo sigo en un paso presuroso.

-Bien, Toma asiento- mueve una butaca que se situaba cerca de la isla/mesa al centro de la cocina, espera hasta que me siente cuando deja la caja en la mesa y se acerca a la nevera.

-Te ofrezco...-se inclina para ver mejor lo que tenía que ofrecer la nevera- limonada.... O limonada, tienes mucho de donde escoger.

-La primera limonada estaría perfecta- le sonrió y él me dé vuelve el gesto mil veces mejor.

Coge un vaso de la encimera y sirve con agilidad la limonada fría.

-La decoración te la debo para la próxima-me guiña y me desliza el vaso por el mesón.

-No se me olvidara...-Al tomar un sorbo del vaso sentía como mi garganta se refrescaba relajando un poco más mi tensión.

Realmente hace poco se me había ido el nerviosismo gracias al ambiente de dialogo que Dean generaba.

-y bueno Sam ¿Hace cuánto vives aquí?

-Recién nacida... no eh tenido muchos cambios en mi vida, nada interesante.

-Me parece interesante saber más de ti Sammy.

Otra vez el Sammy... Odiaba cuando mis familiares lo decían, pero Dean tenía un toque especial al pronunciar cada silaba en su boca, no lo hacía con la misma intensión de inferioridad que los otros sino... más de afecto como mis padres.

-También me parecería interesante la vida de Dean- Tome un poco de limonada para aligerar lo que quisiera sacar de mi boca.

-Unas pocas cosas lo son a decir verdad...-De tener las manos apoyadas en el mesón, ahora las tenía al borde de su camisa. De la nada jala de ella y la remueve con una velocidad normal... pero para mí vista realmente era cámara lenta, su piel lucia más brillante gracias al sudor. Inmediatamente me entra un aire por la garganta mientras tomaba. Casi escupo la mitad pero lo disimule teniendo el vaso aun en mi boca.

-Siento que apesto un poco por el sudor, entonces me iré a bañar... pero no te vayas no me demorare.

Solo asentí mi cabeza aun teniendo el vaso en mi boca.

Él se rió y al salir de la cocina giro a la izquierda para tomar las escaleras. Me estire un poco para ver algo que realmente no debía ver pero una parte de mi quería, pero al hacerlo por poco caigo de la silla, no tuve la misma suerte con la limonada. Más del diez por ciento estaba en mi jean.

-Carajo la tenía que lidiar- me puse de pie y deje el vaso encima del mesón. Si no hubiera sabido que el líquido era limonada supondría que me había orinado encima por verle así.

Busque la puerta del patio y salí por ella, no se me ocurría nada mejor por la situación en la que me veía. Corrí para tomar impulso y salte la cerca, no fue una escapatoria grandiosa pero me había alejado lo más posible de la zona de peligro.

Entre por la puerta trasera de mi casa y me seque con un pequeño trapo azul que estaba colgado en un gancho en menos de un minuto siento que alguien se iba acercando pero no me alarme ya que sabía que Aleja estaba.

-¡Por Dios pensé que se habían metido ladrones!-suelta la escoba y me mira extraño mientras me señala-¿Por qué estas mojada? Oh... no me digas que la bienvenida se puso tan caliente.

-Ojala fuera eso, me puse medio pendeja porque se quitó la camisa...

-¿Se quitó la camisa?-Sus ojos brillaron de inquietud- No sabía que fueras esas de ir tan rápido.

-No es eso, solo es que estaba sudado y...

-¡Madre mía lo pusiste a trabajar!

-Nada de eso... antes que llegara estaba haciendo ejercicio y bla bla bla. Solo me moje con LIMONADA por andar de mirona... él se fue a bañar y yo solo me escape.

-¿Me estas jodiendo? No me digas que fue todo un fracaso.

-Solo el final lamentablemente... Pero se su nombre, Dean Ross.

-Ahora sabes a quien dedicarle esas tocadas de guitarra por la noche.

-¡Serás cerda!-le tire el pañuelo húmedo... quería sacar de mi cabeza que había jodido la primera impresión pero así actúa el cuerpo de una joven en su descubrimiento hormonal o ¿no?

¿Ah que NO te lo esperabas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora