𝑪𝒊𝒏𝒅𝒆𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂 𝑺𝒕𝒐𝒓𝒚 | 𝑳𝒊𝒙𝒋𝒊𝒏

𝐓𝐫𝐞𝐬

—Felix, amor mío, estás aquí —una mano masculina en su codo, lo hizo voltear. Y segundos después, sintió los labios de él sobre los suyos.

Felix mantuvo sus ojos abiertos, estaba sorprendido y desconcertado por lo que estaba ocurriendo. Por otro lado, Hyunjin solamente bajó la mirada y prosiguió a recoger las hojas esparcidas, además no quería ver a Jeongin besarse con el chico.

—¿Estás bien, Hyunjin? —preguntó Minho, ayudándolo. Hyunjin murmuró un sí, evitando mirar hacía arriba.

Felix se alejó de Jeongin, quién lo veía con una sonrisa triunfante, mientras que Jisung luchaba por no reírse de la situación.

—In... eh, hola —lo alejó de él, pero él siguió acercándose más y más.

—Lixie, ¿no pudiste ni siquiera mandarme un mensaje o una llamada? —se quejó, mejor dicho, chilló.

—Estaba de gira y no tenía tiempo —explicó retrocediendo pasos atrás, buscando una salida urgente.

Sin embargo, Jeongin seguía acercándose —No te imaginas cuanto te extrañé —ronroneó.

Felix desvió su mirada hacia abajo topándose con los ojos inexpresivos del chico bonito. Pero luego, volvió a posarla en Jeongin.

—Escucha, In... —habló el pelinegro, pero fue cortado de inmediato por el rubio.

—Felix, espera, tenemos que hablar de muchas cosas. Escuché que irás a vernos practicar, ¿no te importaría llevarme, cierto?.

Jeongin continuó hablando mientras lo tomaba de la mano para arrastrarlo junto a él por todo el pasillo. Felix volteó a mirar a Jisung, buscando ser salvado, pero simplemente el castaño alzó su pulgar y luego se echó a reír.

—Tienes una bonita sonrisa —comentó al bajar su mirada y ver a los dos chicos todavía recogiendo los papeles.

Minho alzó su ceja y el color rojo opacó la palidez de sus mejillas —Ehm, gracias.

—Me llamo Jisung, pero me puedes decir el amor de tu vida —le sonrió coqueto, mientras le guiñaba el ojo.

Hyunjin frunció el ceño, dedicándole una mirada extraña. ¿Eso se supone que es un piropo?.

Se preguntó mentalmente. Desvió la mirada hacia su mejor amigo, quién lo miraba de la misma manera que él.

—Un gusto, Jisung —le respondió ignorando lo último.

El castaño rió incómodo —Vaya, chico difícil. Me gustan los retos.

Jisung solamente lo miró sin ninguna expresión, mientras que Hyunjin solo quería reír por tan incómoda situación. Jisung miró hacia los lados, para luego despedirse con una reverencia y perderse entre la multitud.

—¿Ese tipo está loco o qué? —preguntó extrañado, mientras lo miraba desaparecer —me puedes decir el amor de tu vida —bufó.

—Es lindo —Hyunjin acotó riéndose de las expresiones de su mejor amigo.