𝑪𝒊𝒏𝒅𝒆𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂 𝑺𝒕𝒐𝒓𝒚 | 𝑳𝒊𝒙𝒋𝒊𝒏

𝐃𝐢𝐞𝐳

Hyunjin se encontraba en la cocina, dando los últimos retoques cuando escuchó un carraspeo, haciéndolo sobresaltar en su lugar. Volteó la cara hacia su derecha, encontrándose con los hermanos, quienes lo veían como si quisieran estrangularlo.

—¿Dónde dejaste a Lee Felix, eh, Hyunjin? —preguntó Changbin con sus dos brazos cruzados, mirándolo desafiante —creo que no pudo soportar un minuto más teniendo a una basura como tú cerca.

Las risas burlonas se escucharon por toda la cocina.

—¿Celoso, Changbin? —contestó de vuelta Hyunjin, estaba harto de que siempre lo humillaran. Ya era tiempo de defenderse, no más insultos, no más humillaciones, ya no más.

El timbre sonó interrumpiendo a los hermanos, los dos se mostraban ansiosos, algo estaban tramando.

—Oh, el timbre, Hyunjin. Chop, chop, ve a abrirla —Seungmin le ordenó, mientras palmeaba sus manos.

Hyunjin rodó los ojos y caminó hacia la puerta de entrada, al abrirla se encontró con una caja y una tarjeta con su nombre, en el suelo. Miró hacia los lados, con el ceño fruncido, ¿quién habrá sido? lo tomó entre sus manos y camino hacia la sala, aún con el sentimiento de confusión en su pecho.

Abrió la caja encontrándose con un ramo de rosas rojas, dejándolo completamente sorprendido y lo dejó aún más al encontrarse con una tarjeta entre las rosas.

"Nos vemos esta noche en el jardín de mi casa.

-LF"

La noche cayó y ya Hyunjin se encontraba fuera de la mansión Lee. Estaba completamente nervioso, su corazón latía demasiado rápido y ni hablar de las mariposas en su estómago.

—¿Y si se quedó dormido? —le preguntó angustiado a su mejor amigo Minho.

Cuando Hyunjin le había contado sobre la cita, Minho no dudó en ofrecerse a traerlo hasta la mansión. Totalmente emocionado, el rubio era lixjin shipper.

—No lo creo, ve. Yo te espero —lo empujó fuera del auto, mientras aplaudía con felicidad.

—No te preocupes, Honnie, le pediré a Felix que me lleve —Hyunjin le habló a través de la ventana, con una sonrisa.