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Habían traído los cuerpos de los dos niños Lannister que eran prisioneros en Aguasdulces. Muchos veían a dos leones muertos, pero Eilidh solo podía ver a dos niños.

- Traedlos.- ordenó Robb. Los guardias de aseguraron de hacer pasar a los responsables de tan terribles acciones.- ¿Estos son todos? ¿Cinco hombres para asesinar a dos escuderos desarmados?

- No era asesinar majestad, era vengarse.- dijo una de ellos.

- ¿Vengarse?- preguntó Robb incrédulo.- Esos chicos no mataron a tus hijos, les vi morir en batalla.

- Lo estranguló el Matarreyes.- replicó el hombre.- Eran parientes.

- ¡Eran niños!- replicó Eilidh furiosa.

- Miradlos.- le ordenó Robb.

- Decídselo a vuestra madre, ella los ha matado tanto como yo.

- Mi madre no ha tenido nada que ver con esto.- corrigió Robb.- Esta ha sido vuestra traición.

- La traición es liberar a los enemigos, en la guerra se mata a los enemigos. ¿Vuestro padre no os enseño, muchacho?- con un leve gesto, Eilidh indicó al guardia que lo escoltaba que lo golpease.

- Dejadlo.- ordenó Robb.

- Si, dejadme con el rey.- murmuró.- Quiere soltarme un rapapolvo antes de liberarme. Así es como castiga la traición nuestro rey en el Norte, o debería llamarlo el rey que perdió el Norte.

- Robb, no puedes permitir que te hable de esa forma.- susurró Eilidh.

- Escoltad a Lord Karstark a la mazmorra, colgad al resto.- sentenció Robb antes de girarse.

- Yo no he matado a nadie, solo vigilaba.- se quejó uno de los hombres.

- Este solo vigilaba.- se burló Eilidh.- Colgadle el último para que vigile al resto.

Era una orden insignificante, pero para Eilidh había significado bastante, significaba que tenía un lugar allí, que era respetada.

- Esto no puede salir de Aguadulces, eran sobrinos de Twyn Lannister y un Lannister paga siempre sus deudas.- aconsejó el hermano de Catelyn.- No dejan de decirlo.

- ¿Queréis que sea mentiroso además de asesino?- preguntó Robb.

- No sería mentir.- respondió Edmure.- Los enterramos y guardamos silencio hasta que acabe la guerra.

- No lucharé por la justicia si no imparto justicia entre los asesinos de mis huestes.- dijo Robb.- Por muy alta que sea su cuna. Tiene que morir.

- Los Karstark son norteños.- intervino Lady Catelyn.- No olvidarán la muerte de su señor.

- Tiene razón.- concordó Talisa.- Si lo haces los Karstark se abandonarán.

- Y si no todos creerán que pueden hacer lo que les venga en gana sin grandes represarías.- añadió Eilidh.- Te ha subestimado, no ha seguido tus ordenes y se ha burlado en la cara de su rey. El único castigo válido aquí, es la muerte.

- Muchos más jóvenes seguirán muriendo hasta que acabe la guerra.- dijo Talisa.- Necesitas a los Karstark para ponerle fin.

- Perdónale la vida.- pidió Catelyn.- Rétenlo como rehén.

- Un rehén, decid a los Karstark que mientras sigan siendo leales, no sufrirá daño.- la apoyo Edmure.

El silencio reino en la sala, Robb estaba ante una difícil decisión. Fijo la mirada en su esposa y luego en su madre, ambas le pedían que dejase con vida al líder de los Karstark. Finalmente, paso la mirada a Eilidh, le había aconsejado que le matase, era una forma de hacerse respetar, no podía dejarle impune después de la traición.

- Harrison Karstark morirá por mi espada.- sentenció.

Dio un golpe en la mesa antes de levantarse, con una ligera sonrisa en los labios, Eilidh lo siguió. Que hubiese escogido su consejo sobre el de su propia esposa y madre era una prueba de que palabra valía más para el rey.

- Así que esperas que después de la deshonra que le hiciste Walter Frey te entregué un ejercito.- resumió Eilidh lo que su hermano acaba de contarle.- ¿Qué piensas ofrecerle a cambio?

- No lo sé, pero los Karstark han abandonado, necesito más hombre si quiero seguir con esto.

- Le prometiste una boda, eso es lo que deberías de darle.- respondió la muchacha observando el mapa de estrategias.- Tú tio Edmure no está casado por lo que se, lo que Lord Frey quiere es una alianza con el Norte.

- Es buena idea.- murmuró.- Pero no se si aceptará, debería consultarlo antes con él.

- Por cierto, ¿has sabido algo sobre el paradero de Theon?- preguntó tomando uno de las figuras de lobo del tablero.-
No me fío de los Bolton, solo hay que ver su emblema para ver de qué calaña están hechos.

- Lord Bolton sea ha mostrado leal a mi desde el principio de esto.- dijo Robb.- No se sabe nada sobre el paradero de Theon, cuando llegaron ningún hijo del hierro se encontraba en Invernalia, todos huyeron a la islas del hierro, Theon no habrá sido la excepción.

- Solo tengo la corazonada de que algo no va bien.- murmuró la chica.- Mandó a su bastardo, ¿tú has escuchado lo que dicen sobre su bastardo?

- No, ¿qué debería haber escuchado?

- Le gusta ir de caza con sus perras.- respondió.- Pero dicen que no siempre caza animales.

- Si tuviesen a Theon en su poder me hubiesen avisado.- dijo seguro.- Darle la muerte me pertenece a mi.

- Solo digo que no me fío de los Bolton, al igual que no me fio de los Frey.

Nieve en verano (GoT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora