Nieve en verano (GoT)

XLIV

- Todo son problemas.- se quejó Eilidh leyendo la carta en la que Cersei Lannister, ahora reina, convocaba a su hermano en Desembarco del Rey para que le jurase lealtad.- Nos hemos centrado tanto en el Norte que nos hemos olvidado de lo que hay al sur.

- Me centro en el rey de la noche porque lo he visto.- dijo Jon.- Y créeme, pensaríais en poco más si lo hubieseis visto.

- Lo vi en un sueño.- dijo Eilidh.- A él y a todo su ejército.

- Hay un muro entre nosotros y el rey de la Noche, pero nada entre nosotros y Cersei.- dijo Sansa.

- Hay mil leguas entre nosotros y Cersei.- contradijo Jon.- Llegó el invierno. Los Lannister son un ejército del sur, nunca han llegado tan al Norte.

- Tú eres el militar, pero yo la conozco.- dijo Sansa.- Si eres su enemigo no parará hasta verte destruido. Todos cuantos han osado contrariarla han sido asesinados.

- Pareces admirarla.- murmuró Eilidh.

Eilidh y Jon caminaron por el castillo hasta llegar a las criptas. Todos los Stark muertos estaban allí. Incluidos su padre y hermano.
No tenían el cuerpo de Robb, pero ahora que necesitaban una tumba para Rickon, Eilidh mandó hacer una para él.

- ¿Estoy destinada a caso a que todos mis hermanos mueran en mis brazos?- se preguntó nostálgica.

- La vida es cruel.- murmuró Jon.- Pero no pienso permitir que ninguno más de nosotros muera. Os protegeré a ti y a Sansa aunque me cueste la vida.

- Por mucho que lo intentemos, es imposible protegernos completamente.- dijo Eilidh recordando lo que Sansa solía decirles.- Llegué a tocar la mano de Rickon, pensé que lo había conseguido salvar.

- No es culpa tuya.- Jon rodeó los hombros de su hermana con el brazo.

- Padre estaría orgulloso, ¿cierto?

- Eso espero.- dijo observando su tumba.- Nunca lo dijo en alto, pero eras la niña de sus ojos, ni Sansa ni Arya, eras tú.

- Fui su primera hija.- dijo Eilidh.- Quizás era porque decían que me parecía a su hermana. Muchas veces escuché que ella era una excepcional jinete, y que hubiese sido buena con la espada si su padre le hubiese permitido practicar. Puede que por eso se empeñase en enseñarme.

- La batalla contra Ramsay fue difícil, pero no creo ni que se acerque a lo que nos espera.- suspiró Jon.

- Encontraremos la forma de vencer y si no moriremos defendiendo nuestro hogar.- dijo l rubia.- Hace tiempo que no le tengo miedo a la muerte.

- ¿Por qué nos trajo de vuelta el señor de luz?- preguntó Jon.- Es extraño que lo hiciese con los dos.

- Quien lo hizo me dijo que aún debía cumplir mi destino.- contestó Eilidh.- Aunque ni si quiera se si estoy haciendo las decisiones correctas.

- ¿Quién fue?

- Se llamaba Ezra Arena.- respondió.- Ramsay lo mató cuando me hizo esto.- señaló al parche que cubría su ojo.- El me devolvió a la vida y yo no pude hacer nada por él.

- ¿Era importante para ti?- preguntó Jon.

- Lo era, pero no estaba enamorada de él.- bajo la mirada al recordar al moreno.- Theon nunca dejó hueco en mi corazón para otro, por mucho que intentase olvidarlo. Qué hay de ti hermano, no me creo que fueses fiel a tus votos.

- Hubo una mujer.- murmuró Jon.- Una salvaje, Ygritte. Murió en mis brazos atravesada por una flecha.

- Lo siento.- dijo Eilidh.- Parece que estamos destinados a la soledad.

- Parece que ya tenemos a todas las reinas.- murmuró Eilidh leyendo la carta que la Targaryen les había enviado.- Y las dos quieren que vayas a jurarles lealtad.

- Es peligroso.- dijo Sansa.

- Pero tiene dragones.- murmuró Eilidh.- Y si no me equivoco, el fuego mata a los caminantes blancos.

- ¿Crees que debería ir a Rocadragón?- preguntó Jon.

- Creo que necesitamos todos los aliados posibles para hacer frente al rey de la Noche.- respondió Eilidh.- Pero no creo que debemos reconocerla como nuestra reina. Ni si quiera es de aquí.

- Ahora mismo quien se siente en el trono de hierro no me preocupa.- confesó Jon.- Todos tenemos un enemigo común, tanto Cersei como nosotros.

- Jamás conseguirás que todos luchen juntos.- dijo Eilidh.- Quizás si deberías ir a Rocadragón a reunirte con esa mujer, si está aquí es porque además de dragones, tiene un gran ejército.

- ¿Me acompañarás?- preguntó.- Sabes que ha llegado hasta aquí en la flota de los Greyjoy.

- No tengo otro opción. Además, necesito verle.- sonrió levemente.- Deja Invernalia en manos de Sansa, es una Stark, nadie se opondrá por mucho que sea una mujer.