𝐚𝐥𝐥 𝐢 𝐰𝐚𝐧𝐭... [ᵃˡˡ ᵒᶠ ᵘˢ ᵃʳᵉ ᵈᵉᵃᵈ ˣ ᴼᶜ]

𝟷.𝟷

– ¡JUNGWON!

La chica entró de golpe en la habitación del chico, soltó una pequeña carcajada cuando lo vió frente al espejo, viéndose el abdomen y sus brazos.

– ¡Demonios! - el pelinegro cogió la toalla que estaba cerca de él, para poder cubrirse el cuerpo - ¡¿Porque no tocas la puerta?!

– ¡5 minutos! - ella hizo un gesto con su mano libre mientras que con la otra se pasaba el peine por su cabellera - ¡Tienes 5 minutos o te dejó!

– ¡No, no, espérame!

Yoona cerró la puerta y caminó en dirección a las escaleras, no sin antes pasar por la cocina para coger la pequeña caja que había preparado como regalo para alguien y haber dejado el peine que tenía entre sus manos en la encimera.

– ¿No esperaras a tu hermano? - el cuerpo de la chica se tensó levemente al escuchar la voz de su madre.

Ella se giró a verla, observando el aspecto demacrado que tenía su progenitora y el pequeño bulto que tenía entre sus brazos.

– Sí… - Yoona se colgó la mochila al hombro y retrocedió unos cuántos pasos hasta quedar casi pegada a la puerta de entrada de su hogar mientras apretaba un poco la caja entre sus manos, enfocó sus ojos en la escalera con la esperanza de que su hermano bajará cuanto antes - Iré con él, pero no puedo llegar tarde otra vez.

La mayor se le quedó viendo con una mirada vacía e hizo un pequeño ruido con la boca en señal de afirmación, para luego acercarse a pasos cortos hasta el piano que estaba situado en la esquina de la sala, una vez que la mujer estaba sentada en el pequeño banco, comenzó a tararear una canción algo antigua mientras balanceaba el bulto en sus brazos.

Yoona volvió a enfocar su mirada en las escaleras, con la firme esperanza de que su hermano bajará cuánto antes de su habitación. Sin tener ningún tipo de rastro de él, le dedicó una última mirada a su progenitora para luego abrir la puerta lentamente, tratando de hacer el menor ruido posible, y salir por ésta, no sin antes haberse puesto sus zapatillas.

Cerró la puerta detrás de sí, con el mismo cuidado con el que la abrió, y se aproximó hasta las escaleras para comenzar a bajarlas. Escuchó unos pasos apresurados detrás de ella y aceleró aún más sus pasos, llegó a dónde se encontraban guardadas las bicicletas de ella y de su hermano y se subió en ella, mientras se abrochaba el caso logró ver lo su hermano corría hacia ella.

– Ya estoy aquí... - Jungwon tenía medio pan dentro de la boca.

Ella le dió una mirada de asco y acomodó bien la caja en la pequeña canasta.

– Eres un asqueroso... Completamente repugnante... - comenzó a pedalear con algo de velocidad, dejando al chico atrás.

Jungwon tragó el pedazo de pan y subió a su bicicleta, con la intención de alcanzar a su hermana.