𝟷.𝟸

1.2K 83 14
                                    

– Maldición… - Yoona volvió a pasar la servilleta por su sacó del uniforme, tratando de quitar la gran mancha que había en ella - Debes salir… por favor… por favor… - estuvo restregando por unos segundos más hasta que tiró con fuerza el pedazo de ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

– Maldición… - Yoona volvió a pasar la servilleta por su sacó del uniforme, tratando de quitar la gran mancha que había en ella - Debes salir… por favor… por favor… - estuvo restregando por unos segundos más hasta que tiró con fuerza el pedazo de papel hacia el bote de basura, frustrada.

Apoyó ambas manos en el lavabo mientras examinaba su aspecto en el espejo y soltaba un suspiro, buscando tranquilizarse y no romper en llanto debido a la frustración.

El sonido de la puerta del baño abriéndose bruscamente la hizo salir de su ensoñación y comenzó a guardar sus cosas dentro de su mochila, con el miedo de que Hyeon-ju había entrado al lugar buscando molestarla de nuevo. Levantó un poco la mirada y se encontró con los ojos oscuros de Nam On-jo, como si la más baja buscará alguna explicación coherente dentro de su mente para haber encontrado a una Yang Yoona a punto de llorar y con el uniforme desarreglado y sucio.

– ¿Estás-

Yoona cogió sus cosas y salió del baño de manera rápida, buscando huir de ese incómodo momento junto a la chica.

Apresuró sus pasos cuando sintió que la chica Nam había salido detrás de ella, buscando tener algún tipo de contacto con ella.

La relación entre Yoona y On-jo siempre había sido algo rara, no había algún tipo de odio u otro sentimiento malo hacía la otra, a pesar de que pareciera que sí, lo único que ocurría era que cada vez que ambas estaban en un mismo lugar, a solas, el ambiente se tornaba incómodo y pesado. Nunca habían entablado una conversación de más de 10 palabras por cuenta propia y si lo hacían, era por obligación o por algún trabajo que les tocaba hacer  juntas, no querían relacionarse entre sí. Y era raro, demasiado, ya que ambas habían estudiado en el mismo colegio desde que eran pequeñas.

En el caso de On-jo, ella sentía celos de Yoona, por el simple hecho de que la Yang se llevaba toda la atención de Su-hyeok por la más mínima cosa que hacía o decía. Eso, sumándole a la constante comparación que le hacía su padre respecto a las notas de ambas, había creado una especie de incomodidad por parte de la más baja ante la simple presencia de Yoona.

Mientras que Yoona, ella solo sentía miedo. Pero no tenía miedo de lo que On-jo le podría hacer ya que la más baja nunca había sido mala con ella. Pero el hecho de que ambas sean vecinas, hayan estudiado tanto tiempo juntas y que sus padres hayan sido grandes amigos, habían provocado que Nam On-jo se pudiera enterar de todo lo que pasaba en la vida de Yoona, absolutamente todo. Eso significaba que la de menor estatura sabía acerca de todos los buenos y malos momentos que había pasado Yoona a sus cortos 16 años.

Yang soltó un suspiro antes de tocar la puerta correspondiente a su salón, silenciando el alboroto que había dentro de éste.

– Adelante… - se escuchó la voz de la profesora, Yoona deslizó la puerta e ingresó al aula, bajó la atenta mirada de los demás en ella, murmurando diversas cosas - Yoona…

𝐚𝐥𝐥 𝐢 𝐰𝐚𝐧𝐭... [ᵃˡˡ ᵒᶠ ᵘˢ ᵃʳᵉ ᵈᵉᵃᵈ ˣ ᴼᶜ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora