𝐚𝐥𝐥 𝐢 𝐰𝐚𝐧𝐭... [ᵃˡˡ ᵒᶠ ᵘˢ ᵃʳᵉ ᵈᵉᵃᵈ ˣ ᴼᶜ]

𝟷.𝟹

– Yoona… - la mencionada giró a ver a su compañero, esperando las instrucciones - … uhm, tú limpia la ventana - ella asintió, para luego coger el trapo que estaba en la mesa y colocarse sus audífonos, ignorando a los demás - Ella me da un poco de miedo… - le murmuró Woo-jin a Dae-su, ganándose una risa de su amigo.

La única chica presente dentro del aula soltó una corta risa al escuchar el comentario de su compañero, ya se había acostumbrado a que le digan a ese tipo de comentarios, le causaba cierta diversión ver todo lo que eran capaces de decir.

Yoona humedeció el trapo amarillo con el limpiador líquido para vidrios, comenzó a frotarlo para tratar de conseguir que la ventana quedará reluciente.

Logró ver a Cheong-san, junto a Su-hyeok y Gyeong-su, pasar con unas bolsas de basura. Trató de ignorar cierto pequeño sentimiento de tristeza que comenzaba a instalarse dentro de sí misma, recordando las palabras que él había dicho minutos antes en el receso. Soltó un suspiro, buscando tranquilizar los tormentosos pensamientos que comenzaban a aparecer rápidamente dentro de su cabeza, inconscientemente comenzó a limpiar con más fuerza la ventana.

No tenía sentido, absolutamente nada tenía sentido para ella, ¿porque Cheong-san no quería corresponder al amor de alguien? ¿Acaso sabía que era ella la dueña de las cartas anónimas y por eso dijo lo que dijo? ¿Alguien más era dueña del corazón de él? ¿Acaso no era suficiente para él? ¿Debía cambiar algo? Porque si era así, ella estaba dispuesta a hacerlo, estaba dispuesta a cambiar cualquier cosa por él.

Yoona sacudió su cabeza, buscando borrar todo pensamiento absurdo.

– No seas idiota… - se susurró a sí misma - No cambies, no lo merece… - volvió a susurrar, enojada consigo misma por lo que llegaba a pensar - Que se joda, ya no más… - tiró el pañuelo a la mesa con algo de furia y colocó las cosas que utilizó para limpiar la ventana a un lado del pedazo de tela, dando a entender que ya había terminado con su labor. Se acercó a su sitio para coger su mochila y salir rápidamente del lugar, esperando no encontrarse con ninguno de sus compañeros, en especial Cheong-san. Siguió caminando en dirección a las escaleras, bajando por éstas hasta llegar al primer piso de la institución, para luego emprender camino hacia la entrada del lugar, escuchando de fondo ciertos comentarios que hacían sus compañeros de grados inferiores y superiores, y es que a pesar de que tenía los auriculares puestos, éstos estaban desconectados de su teléfono.

– ¡Yoona, espera! - al escuchar su nombre, la pelinegra se giró logrando encontrarse con aquel alto chico que últimamente casi siempre buscaba hablar con ella, él trotó unos cuántos pasos más con la respiración acelerada - Hey… - él la miró, algo nervioso.

Yoona arqueó la ceja, confundida por el comportamiento del más alto.

– ¿Sucede algo? - preguntó ella.

– No, no… bueno sí, osea no, no es nada importante pero… - la chica soltó una pequeña risa al escuchar los balbuceos que soltaba Su-hyeok, debido a los nervios de estar tan cerca de su chica soñada, él la miró con un pequeño y especial brillo en sus ojos, como si acabará de escuchar que se había ganado un premio de 1 millón de dólares o algo parecido - Wow… - él soltó un suspiro, aún embobado - Tu sonrisa es más linda de cerca… - Yoona bajó la mirada, algo incómoda y Su-hyeok lo notó, arrepintiéndose de haber dicho lo que dijo - Lo siento, yo… no quise incomodarte, es solo que no sonríes mucho y se me hizo raro, no raro de malo sino que raro de buena, tú sabes, de esos raros que dices "Ay, que raro" - el más alto movió las manos repentinamente, asustando a la chica - No de ese "Mira que raro" - él colocó una mueca extraña, haciendo que Yoona frunciera el ceño, demasiado confundida - Sí… tú entiendes… - el chico soltó una risa, incómodo - Tú entiendes…