Advertencia: Contenido con referencia sexual.
Vox es un maestro del entretenimiento. Principalmente en el tipo de tramas basadas en expectativas y en subversión. Él ha dedicado décadas en perfeccionar el poder repetir los mismos tropes, una y otra vez, para una audiencia que mayoritariamente no podía morir. Vox sabe cómo su audiencia vive y respira por relaciones tóxicas e intensas, por rivales que realmente se desean, por personajes sarcásticos y trágicos o por antagonistas mórbidos pero llenos de carisma.
Tal vez él no creo todo eso, pero sin duda Vox puede decir que lo perfeccionó.
Pero por, sobre todo, existe una excesiva ventaja cuando es él quien conoce cada ángulo posible sobre desarrollo de personajes, relaciones y formas de contar una historia. Porque Vox no solo sabe dirigir una historia, sino actuarla. Temporada tras temporada, dilatándola por años, porque él sabe cuándo un final puede ser grandioso o cómo el giro de trama será revelado.
Así que, aunque Alastor suela burlarse de su impaciencia cuando se trataba de las danzas mortales que efectuaban entre ellos. Vox en realidad podía ser un demonio excesivamente paciente. Él tardó su tiempo en escalar como Overlord, aprendiendo del juego antes de participar en este y desde entonces se las arregló para que nadie ocupase su lugar.
La historia había avanzado a un punto en que la audiencia creía entender la fórmula. Por ende, era el mejor momento para que Vox se diera la oportunidad de jugar con las variables.
En ese momento, usando las almohadas en su cama como respaldar y manteniendo el brillo de su pantalla al mínimo para no despertar a su compañero, Vox se sumergió en esas variables. Como segunda naturaleza, su mente estaba conectada con aquello que era tendencia en cada Círculo del Infierno. Él podía ver cómo la mayoría de los demonios estaban comentando sobre su última pelea con Valentino y la enorme orgía de gula, codicia y placer que su novio había publicado en cada red social posible para alardear su temporal ruptura. Que predecible trama. Que repetitivo arco. Vox sintió que todo eso era tan lejano que se le hacía irreal. Hubo un tiempo, un doloroso tiempo, que todo eso hubiese sido una tortura. Pero ¿ahora? Vox podía sentir sus emociones sedadas mientras leía las bromas que intercambiaban Valentino y Velvet referente a lo ingenuo y ridículo que él podía ser o la poca fuerza de carácter que tenía atrás de su farsa de Overlord.
Una destructiva voz en su mente no pierde la oportunidad para recordarle a Vox que fue él quien permitió eso con Velvet desde que ella comenzó a interactuar con Valentino. Las bromas a su costa y esa amistad basada en malicia hacia él donde las risas tenían un tono cruel se habían vuelto la norma. Aun con toda la distancia que él ponía entre sus emociones y ellos, seguía siendo una puñalada el saber que las supuestas personas importantes para él lo usaban como una fuente de burla. Electricidad voló entre sus dedos y Vox se controló, lanzando una mirada rápida a la larga figura a su lado que se merecía un descanso y despertar de forma más agradable que una corriente eléctrica mal controlada.
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Let me give you freedom
Fanfiction«Hazbin Hotel» [Alastor/Angel Dust/Vox] «RadioTvDust» Fue Valentino quien lo arrojó a los brazos de Ángel. Literalmente. Valentino lo hizo con desdén. Y fue tan irónico. Lo que comenzó como un acto de humillación se convirtió en lo más hermoso que...