𝐭𝐡𝐞 𝐛𝐚𝐬𝐭𝐚𝐫𝐝 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐬 -aemond targaryen-

capitulo 1

aun recuerdo a mi madre, fue lo primero que vi el día que llegue a este mundo. recuerdo su voz, suave y acogedora como la brisa del mar. ella cuido de mi durante los primeros 4 años de mi vida, vivíamos en un pequeño pueblo conformado por mujeres, o mas bien brujas. y mi madre tambien era una, Polarys, ese era su nombre. 

Polarys Rufolth, mi madre.

pero mi historia comienza con el día de su muerte, era una noche tormentosa cuando viajábamos en una carreta hacia donde ella solo sabia donde. recuerdo estar escondida bajo una apestosa tela la cual mi madre ordeno no quitarme hasta que ella ordenara que lo hiciera.

lo único que podía hacer era escuchar el golpeteo de las pesuñas del caballo blanco de mi madre, y las ruedas de la carreta rechinar. pero luego de lo que parecían horas, escuche a mi madre detenerse unos segundos.

--identifíquese-- ordeno una agresiva masculina voz.

mi curiosidad gano en ese momento, levantando la tela sobre mi para ver.

era un hombre con armadura brillante, una barba gris y espada empuñada.

--Polarys Rufolth, mi señor. estoy aquí para ver al rey Viserys-- hablo mi madre.

--el rey no requiere su presencia, largo de aquí antes que..--

--se lo suplico mi señor-- insistió. --tan solo hable con el, dígale mi nombre--

el hombre hizo una mueca, miro a mi madre unos segundos antes de suspirar. explico que regresaría en unos segundos, que no nos moviéramos ni un centímetro. cuando el hombre entro en el castillo, mi madre se acerco a mi, rápidamente deje de espiar.

--Vitalys, cariño, necesito que me escuches--

--¿si, mami?--

--cierra tus ojos y cuenta hasta 30, ¿recuerdas como hacer eso, no es así?--

--si-- respondí. --uno..dos..tres--

--muy bien, hija mía-- dijo en una quebradiza voz. --mami te ama,¿bien?, y siempre estaré contigo, nunca lo dudes Vitalys--

en ese momento no entendí sus palabras, creí que jugábamos un juego. de haber sabido en ese entonces, le habría dicho una ultima vez cuanto la amaba...

con ayuda de mis dedos conté hasta 30, tal y como ella dijo.

--se lo prometo mi señor, ella estaba aquí-- dijo la voz de antes.

--¡guardias, busquen por todo el reino a Polarys!-- ordeno otra voz.

guarde silencio, confundida de que sucedía. con mis ojos espié que sucedía, lo único que veía eran hombres con armadura correr de un lado a otro. entonces mis ojos cruzaron con los de una joven princesa, su cabello era blanco, blanco como el mío.

la mujer se acerco al carruaje, quitando la tela sobre mi con fuerza. asustada tape mis ojos.

--¿una..niña?-- dijo.

quite las manos de mis ojos, viendo a la princesa frente a mi.

--Daemon...-- dijo el hombre de edad avanzada a un lado de ella. 

lo siguiente que recuerdo fue ser tomada por los brazos de la princesa Rhaenyra, la cual parecía compadecer de mi estado. la mirada de todos en el castillo se dirigían a mi, pero no podías culparles. una niña de cabello blanco acababa de ser dejada a su suerte en el castillo, era una noticia de la cual hablar y teorizar. 

--¿Quién es Polarys?-- pregunto Alicent, la reina.

"¿Por qué hablaban de mi madre?" pensaba, mas aun así no dije nada.

--fue una de las amantes de mi hermano en su juventud, hace 10 años juró que esas "aventuras" habían acabado, pero ciertamente no fue así-- respondió Viserys en un decepcionado tono.

 --no podemos dejar que esta niña se quede aquí-- insistió la reina. 

--¿Qué sugieres? ¿abandonarla como un animal?-- pregunto Viserys.

su silencio fue una respuesta clara a esa pregunta.

--¡Alicent!-- dijo Rhaenyra. --su majestad-- se corrigió. --no podemos abandonarla, no importa quien es su madre, es una Targaryen digna de vivir en el castillo con los suyos--

nunca entenderé que llevo a Rhaenyra a defenderme de tal forma, quizás ser hija de Daemon o realmente creía que merezco un lugar con los de mi "sangre". no lo se, pero de no ser por ella, Alicent habría convencido al rey de abandonarme, ya que una hija bastarda arruina la imagen de la familia real. 

--mi hermano esta ocupado formando su nueva familia, esta noticia no será del agrado de nadie. ni siquiera sabemos si el sabe de la existencia de esta...niña--

el hombre a un lado de la princesa estiro su mano hacia mi, Laenor velaryon. tenia un rostro amable,  y era un hombre amable tambien.

--siempre tuve este miedo-- Viserys hablo. --Daemon nunca dejo de buscar a otras mujeres, incluso si ya tenia una esposa a su lado..--

lo que hablaron luego no forma parte de mis recuerdos, pero eso ya es historia. 

los años pasaron y crecí dentro del castillo junto a los otros príncipes. mi tío, el rey Viserys, aprendió a aceptarme con el pasar del tiempo. al igual que los demás en la familia y castillo, aun así nunca fui presentada al pueblo, al menos no durante los primeros años.

los sirvientes de la casa tenían prohibido comentar sobre la princesa bastarda, el precio a pagar era una muerte segura. 

crecí cercana a los hijos de Rhaenyra, a pesar de ser unos años mayor aun así logre formar un vinculo con ellos. Rhaenyra y Laenor nunca me negaron acercarme a sus hijos, no como la reina Alicent hacia.  

a pesar de los años, la reina Alicent nunca dejo de desconfiar en mi. no me trataba mal, no me decía cosas hirientes, nunca levanto su mano contra mi. pero su desconfianza y mal rostro hacia mi eran la clara señal de que mi presencia no era de su gusto.

aun así había momentos donde ella no tenia el control, y era cuando el rey decidía que debíamos tener cenas familiares. en esas noches lograba finalmente conocer a sus hijos, a mis primos. Aegon ll, Helaena y  Aemond. 

cada uno de los hermanos era diferente, Aegon buscaba divertirse, Helaena disfrutaba la soledad en compañía de los insectos y Aemond era silencioso y observador, y quien mas seguía las ordenes de la reina Alicent.

de ellos tres yo compartía la edad de Helaena, Aemond siendo tan solo un año menor que nosotras.

a mi padre no lo conocí hasta la edad de 11 años, cuando el rey finalmente decidió enviar una carta informando mi existencia. pues el momento de anunciar a la princesa Vitalys había llegado, y el primero en saberlo debia ser el príncipe Daemon.

-continuara-