𝐭𝐡𝐞 𝐛𝐚𝐬𝐭𝐚𝐫𝐝 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐬 -aemond targaryen-

capítulo 11

--¿Alguna vez te has preguntado que tan lejos estan...?-- preguntó aemond, rompiendo el silencio.

--¿Que?-- moví mi rostro para verle, sorprendida por su pregunta.

Aemond:

Luego de que Vitalys no parecia querer hablar, no tuve de otra que yo comenzar con la platica.

Por su mirada fue fácil deducir que di en el blanco, le mire de reojo, pensando en que decir ahora.

--me pregunto si alguien ha intentado llegar mas arriba en dragón..--

Su rostro era de genuina sorpresa, luego respondió.

--si, no...no lo se-- dijo como si intentara buscar las palabras correcta.

Vitalys:

Que Aemond estuviera interesado en lo mismo que yo me tomo por sorpresa.

--me gusta pensar que alguien lo ha intentado-- respondí finalmente.

--mmh-- susurró.

--¿sabias que hay veces donde las estrellas forman patrones?-- pregunté.

--¿A que te refieres?--

Le pedí que se acomodará como yo haria, ahora ambos estabamos boca arriba sobre el suelo.
Buscando, finalmente logre encontrar un conjunto de estrellas que formaran un patrón.
Luego, cuando Aemond lo entendió, de igual forma logro reconocer algunos.

Ibamos apuntando de uno en uno los conjuntos de estrellas que veiamos, asi hasta que ambos apuntamos el mismo a la vez.

Nos miramos para luego reir.

Eran dos estrellas que brillaban mas que las demas, no formaban un patron pero si llamaban la atención debido a su cercanía.

--¿Crees que tengan nombre?-- pregunté.

--no lo creo, ¿Quien nombraria a las estrellas?--

Levante mi torso del suelo, acomodandome sobre goldagger una vez mas.

--yo lo haré-- dije para luego pensar en algo. --¿Que tal..nuestros nombres?--

Aemond cambio de posición, sentandose junto a mi.

--yo sere la mas grande-- respondió, ya adueñandose de una de las estrellas.

--ambas son iguales-- reí.

Luego de platicarlo, decidimos que la estrella a la izquierda se llamaria Aemond, y la que brillaba a su lado derecho, era Vitalys.

Era algo absurdo, debo admitir.
Nadie ademas de nosotros sabriamos que esas dos estrellas tenian nombres, pero de cierta forma resultaba algo divertido para ambos.

Luego de quizas llevar casi una hora en el lugar, podia sentir las ganas de dormir apoderarse de mi nuevamente.
Apoye mi cabeza en el hombro de Aemond, y sorpresivamente, el apoyo levemente la suya sobre la mia.

El frío viento de la noche se podia sentir cada vez mas, asi que pasamos los ultimos minutos ahí estando muy cerca uno del otro.

(...)

Cuando regresamos al castillo, luego de dejar a goldagger en su jaula, esperábamos ser regañados en cuanto pisaramos el lugar.

Nos llevamos una sorpresa al no ser recibidos por nadie.
Ambos reímos debido a que ya estabamos preparados para crear excusas, pero no fue el caso.

subimos las escaleras, y una vez llegamos arriba debiamos de separar nuestros caminos.

--buenas noches-- dije arreglando uno de los cabellos cerca de mi rostro.