capítulo 24

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Los labios de Aegon besaban con pasión los míos,
sus manos recorrían mi cuello en un intento de mantenerme cerca suyo.

Abrí mis ojos por unos segundos, mirando en la dirección de donde Aemond se encontraba.
Pero el ya no estaba ahí.

Me separé rápidamente del beso, buscándole con la mirada.

--¿Que sucede..?-- preguntó en susurros, a tan solo centímetros de mi.

--Aemond..-- dije.

Aegon volteó.

--quizás regresó a casa..¿Que importa?--

Volvió a inclinarse para besar mis labios, pero le detuve.

--le buscaremos por la mañana..--

Narrador:

Aegon acercó su rostro al cuello de la chica, comenzando a dejar un rastro de besos con la esperanza de convencerla en quedarse.

Pero ella se alejo.

suspiró con cierta frustración, pues encontraba innecesario interrumpir aquel momento con algo así de "absurdo".
Pero sabía que si insistía, probablemente esta seria la última vez que le permitirá sobrepasar los límites, así que era mejor hacer lo que dijera.

Ambos dejaron algunas monedas de oro sobre la barra del bar antes de salir.

El frío de la noche ya se podía sentir en las calles.

Ella propuso que ambos se separen, así podrían encontrarle más rápido.

Vitalys buscó por los alrededores del burdel.
algunas cabañas o pequeños puestos abandonados cerca del lugar, pero no había rastro de él.

Cruzada de brazos, frotando sus manos contra si misma en un intento de resguardar el calor, fue que alguien la tomó por sorpresa,
Acorralándola contra la pared de madera en las afueras de una cabaña.

ella no demoro en reaccionar, pues fácilmente podria tratarse de un ladrón.

Levantó su mano, dándole una bofetada a quien se encontraba frente a ella.
debido a la oscuridad, le tomo unos segundos reconocer su rostro, pero la sonrisa que se formo en él fue lo que aclaró sus dudas..

--¿Aemond..?-- preguntó ella, entrecerrando sus ojos para visualizarle mejor.

--necesitaba deshacerme de el...--

llevó una de sus manos hacia la nuca de la joven, enredando sus dedos entre los cabellos. jaló con un poco de fuerza su rostro hacía él, uniendo sus labios en una combinación de desesperada pasión.

El beso no duró muchos minutos, pues sabian que tenian que regresar pronto.

Vitalys quería preguntar sobre el porqué de su accionar,
quizas ver a su hermano besarla fue el detonante de que finalmente actuara y expresara sus sentimientos
...

Aemond decidió entregarle su largo abrigo mientras regresaban a las afueras del burdel, pues la noche se había tornado fría.

Apoyado sobre la puerta, se encontraba un ya casi dormido Aegon.

(...)

la joven decidió invitarles a pasar la noche en el burdel ya que el camino de regreso al castillo era algo largo.

Subieron al segundo piso, entrando a la habitación número 5.

--¿Por qué tienes tu propia habitación aquí?-- preguntó Aegon mientras se quitaba los zapatos.

𝐭𝐡𝐞 𝐛𝐚𝐬𝐭𝐚𝐫𝐝 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐬 -aemond targaryen-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora