13. Photo album.

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•SinYut.

En todos los álbumes familiares siempre tenía la misma mirada perdida, siempre odio las fotos desde que tiene memoria, su familia no era la grandiosa familia amorosa y perfecta como todo el mundo se lo planteaba, su verdadero infierno siempre fue ...

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En todos los álbumes familiares siempre tenía la misma mirada perdida, siempre odio las fotos desde que tiene memoria, su familia no era la grandiosa familia amorosa y perfecta como todo el mundo se lo planteaba, su verdadero infierno siempre fue estar con su familia, su madre que fue asesinada por un saldo de cuentas, hermanos abusadores de poder y corruptos en sus negocios, un padre que podría ser su abuelo y que murió por vejez, y el, un niño cuyos padres fueron vendidos y sus hermanos unos demonios y el simplemente queriendo desaparecer del mundo.

Tenía miedo por todo desde que tiene memoria, es por eso que decidió enfriar su corazón y su presencia, para todos quizá sea un niño mimado o algún loco sin corazón, para Sing Soo-Ling era todo lo contrario, el chico era muy bueno en todo lo que se proponía, mantenía su cabello bonito todo el día y siempre estaba suave, esos ojos de chocolate que hacia que se hundiera por horas y horas en su mirada solo para ver sus dulces mejillas rosadas que el provocaba, aquella piel fría como la nieve y blanca como la porcelana que hacía que quisiera abrazarlo con tal de mantenerla caliente, así era el Yue que el conocía.

Ante sus sentimientos decidió trabajar para el, el contrario negó de todas las maneras posibles pero este era necio y cuando menos se lo espero ya estaban viviendo en el mismo techo compartiendo desde la comida hasta el baño, siguieron así hasta que el menor creció y creció hasta revasar lo en altura y conocimiento. Al ser ahora el de menor de estatura tenía que pedir aveces ayuda para alcanzar cosas, ese cambio que derepente tuvieron fue notorio para todos y más para el chino mayor, siempre había sido el que alcanzaba las cosas o el que hacia burla por el pequeño tamaño de este y ahora los papeles estaban invertidos.

—¡Sing! ¡¿Puedes bajar eso que esta arriba del mueble?! —. Grito el peli-negro desde el cuarto, no pasó mucho para que el contrario llegara con el y preguntara lo que pasaba —. Esa caja, quiero quemarla pero no alcanzo.

—¿Quemarla? —. Pregunto dudoso el chico mientras bajaba la caja, cuando ya la tenía quiso ver que contenía dentro pero el contrario la tomó rápido —. Hey... Déjame ver que es.

Y ante la petición el peli-negro solamente soltó un suspiro cansado y negó con la cabeza para salir de la habitación y seguir caminando dejando solo, el chino se preguntó la razón pero no quizo indagar más, si el se puso así con solo pedir ver lo de adentro, no quería pensar el como se pondría si preguntaba la razón.

Pero claro que el mundo tiene todo encontra de el.

—Yue, ¿como eras de niño?  —. Con solo mencionar esto el peli-negro se tenso, se abrazo a sí mismo y siguió viendo la tele sin prestar atención al chino —. Oye has estado muy raro.

—Para nada.

Con esa vaga respuesta el chico no se sintió conforme, así que decidió acabar de una vez por todas sus dudas y los temores del contrario y se le subió encima dejando unos centímetros de distancia de ambos rostros. Ante esta acción repentina, este no sabía coml reaccionar, su corazón empezó a latir rápidamente y sus ojos no sabían dónde posar su mirada ya que, al ver los ojos de Sing hacia que su corazón latiera mucho más rápido y fuerte que antes haciéndolo sentir incómodo pero cómodo al mismo tiempo, sus manos tampoco sabía dónde ponerlas y sólo opto por dejarlas a los lados de su cabeza, con los labios medio abiertos y los rostros calientes por aquello, simplemente se quedaron viendo hasta que recordó su objetivo.

We feel in love in octoberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora