Una bella tarde donde todo ocurrió, un hermoso día fue donde nos encontramos y nos enamoramos.
•Pequeños one-shot que e creado para esta hermosa dinámica.
•Todos estos escritos son de mi pertenecía.
•Ships diferentes cada día.
•Se aceptan sugeren...
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Todo niño sueña con su futuro, con alguna mansión de miles y miles de pisos, estructuras de caramelo y fuentes de chocolate, quizá con una bonita chica o chico dependiendo de la persona, quizá todos soñábamos con ir a la luna o viajar a mundos donde uno ogro da clases los jueves y no cobra mucho, quizá sacar a una princesa de una torre alta, o viajar en un pequeño auto de viaje en bjsva de un tenedor, quien sabe, lo único que sabe es que desde pequeño aunque conocía los peligros del mundo nunca dejó de soñar cosas de fantasía o alguna llamada feliz, quizá nunca dejó de creer en Santa o algo por el estilo, lo que sabe es que crecer es un asco.
—¡Las cosas por ahí! —. Ordenó rápido el peli-morado —. ¡Idiota ahí no, el pastel va en la mesa catorce y los platos en la doce!
Y si, aunque de niño sueñes con casas construidas de dulces y chucherías, la realidad era horrible, crecer no es decir: ¡viva crecí! Lo logre, ahora seré millonario y tendré chicas lindas y dinero guardado por todas partes, no, la realidad era que con trabajo conseguirás un empeño donde te paguen bien y donde te traten bien, quizá con suerte lo logres, si te independizas tendrás que pagar más cosas y con trabajos te alcanzará para un chicle con lo poco que ganas, definitivamente era toda una experiencia, a Shoter Wong se le asigno seguir el legado del Chang-Dai y eso hizo quizá no tuvo problemas en llegar ahí pero sus nulas cualidades en la comida fueron el problema, gracias a Yut-lung pudo mejorar eso y lo logro.
—¡Muchas gracias Shoter, nuestra boda fue lo máximo!
Y si, desde que el tomo el cargo en el Chang-Dai este tuvo mayor posibilidades, cocinaban para todo tipo de eventos, tenían varios locales por todo Nueva York, el era el líder de todo eso con ayuda de su hermana mayor, ambos habían estado perfectamente bien durante mucho tiempo, ahora contaban con treinta y treinta y cinco años cada quien, ahora estando en la adultez el trabajo era mayor, siempre pasaba de todo en esos eventos, la última vez alguien detuvo la boda y la comida se la llevaron varios invitados sin permiso de la pareja, fue desafortunado pero le pagaron el doble por todo el desastre que armaron, ama su trabajo.
—Tomate unas vacaciones —. Sentenció Nadia del otro lado del escritorio.
—¿Disculpa? ¿Y quien se encargará de todo esto? —. Pregunta ofendido, su hermana es responsable peor durante cuatro años el a estado al mando de todo y dejarlo todo solo por unos días de descanso no esta bien, al menos para el —. No, me niego.
—Es una orden no una sugerencia, Shoter —. El nombrado suelta un gruñido molesto y está suspira —. Yut-lung vuelve en dos días, tienes hasta entonces para poder arreglar todos tus asuntos y te largas a descansar con el, son mejores amigos y desde que el y tu trabajan se han dejado de ver.
Y con eso lo saca de su oficina y intenta reclamar pero la puerta esta cerrada y no tiene de otra más que aceptar la propuesta, en algo tiene razón, hace más de tres años que no habla con el chino, tiene razón, a descuidado mucho tiempo su amistad, su vida personal y aveces su salud, sabe que tiene razón y eso le molesta, le molesta más el ver como uno de los ayudantes no sabe hacer bien la masa de un platillo y sabe que estarán perdidos sin el, así que trabaja esos dos días hasta las tres de la mañana y cuando despierta al tercer día sabe que no trabajara ese día.
