Una bella tarde donde todo ocurrió, un hermoso día fue donde nos encontramos y nos enamoramos.
•Pequeños one-shot que e creado para esta hermosa dinámica.
•Todos estos escritos son de mi pertenecía.
•Ships diferentes cada día.
•Se aceptan sugeren...
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Graduarse, ¿que puede decir sobre eso?
Siempre se esforzó por muchas cosas, volando por techos ansiando libertad, sus cabellos en el aire pareciendo una hermosa paloma en el cielo, sus mejillas rojas por el calor y sudor, sus alas invisibles sacando algo maravilloso de el, todo esfuerzo contaba alguien le dijo, aun si su lesión era mala nunca se rindió, tuvo a muchos con el dándole su ayuda, estudio fotografía después de todo el desastre en su vida, quizá eso no hacía feliz a su madre que yace en Japón pero eso le hacía feliz a el, amaba eso, amaba inmortalizar a la gente y sus momentos, tristes, buenos, no importaba, amaba sus rostros de impacto al ver la fotografía.
Pero amaba más el rostro del rubio.
Esa mirada que le dedicaba, esos ojos verdes Jade que parecían brillar como una joya preciosa (tal como su nombre), sus cabellos rubios danzando en el aire pareciendo casi fibras telas de seda, ese amarillo girasol que tanto amaba, ese rostro bien cuidado y todo lo que demostraba con el, amaba a Aslan Jade y nunca se lo dijo.
Todos gritaban de emoción ante su graduación, estaba feliz, debería estarlo, ¿entonces por qué quiere llorar? Quizá porque no volverá a ver a su mejor amigo Shoter, si, el chico pelo de gallina y olor a desodorante barato, sus atuendos que son horribles aun si llevaban uniforme, sus charlas entretenidas que enamoraron al más popular del salón, si, a Yut-lung también lo va a extrañar, esas miradas que brillaban cuando hablaba de su madre o de sus sueños, ese cabello largo y elegante que tiene el, su piel blanca como la nieve, los extrañará demasiado pero esos ojos jades nunca los olvidara, no puede, simplemente su corazón latió demasiado tan solo verlo, no quería irse y alejarse de él.
—Felicidades, Eiji —. Felicita con una sonrisa en su rostro —. Al fin eres fotógrafo profesional, estoy orgulloso.
Ash Lynx, para todos un idiota inteligente, para el un chico totalmente hermoso y de alma libre, ojos penetrantes que ama con locura, piel blanca y suave como una nube, su personalidad que era sacada de un libro que tanto lo duerme, esa maldita personalidad que lo tuvo enamorado por años y que finalmente no podrá ni decir adiós, le diría adiós a América, a Nueva York, pero a Ash no le diría nunca adiós, no puede, no puede y eso le duele porque se graduaron y no le pudo decir que lo amaba, que su corazón latía cada que estaba con el, que se sonrojaba si se acercaba mucho, que pensaba en un "nosotros" y no por separado, le duele mucho no poder sacar todo eso.
—Igual me alegro que te hayas graduado, al final eres cocinero junto a Shoter —. Y porque le duele finge que puede con ese dolor, finge que podrá irse sin decir nada y que podrá fingir ser su amigo unos minutos antes de irse —. Estoy feliz.
—Eres un horrible mentiroso, se nota mucho que mientes —. Pero el rubio jamás le deja mentir porque según el es muy obvio, su corazón se rompe al ver una sonrisa tristona del contrario y quiere abrazarlo —. ¿Que sucede?
Y no quiere fingir más, quiere abrazarlo, quiere besarlo, quiere cuidarlo, quiere ir al parque tomando su mano y corriendo como idiotas mientras crean su futuro, cantando canciones aletorias o comiendo un helado, quiere sentir su calor cuando hace mucho frío por las mañanas, quiere abrazarlo tanto que sienta que ya no puede más, quiere estar con el en momentos difíciles, quiere hacer muchas cosas pero al final no hicieron ninguna o al menos no como el quería. Ya no quiere fingir así que se dirige a él y lo abraza fuertemente para ocultar su rostro que está a nada de llorar, el rubio se sorprende pero corresponde.
–¿Eiji-?
—Cállate, eres un idiota —. Interrumpe al rubio y solamente intenta controlar su respiración —. Tonto, Ash idiota, ¿no ves que odio esto? Te amo y odio no poder seguir contigo, entiendo que sean carreras diferentes pero joder, quiero una vida contigo, te amo, mierda que te amo más que a nada y me duele que no te des cuenta, ahora que ya no nos vamos a ver quiero serte sinceró una última vez.
Y el silencio se apodera de el momento, solo se oyen sus hipidos entre lágrimas que rápidamente quita de su cara, no quiere llorar, odia ser tan sensible con el, odia poder sentir todos menos amistad por el chico, ahora sabe que su amistad ahora se rompió y se alegra, jamás se van a volver a ver así que esta bien, si, eso esta bien, si no se ven pronto olvidara todos esos años donde eran amigos pero su corazón latía más rápido con solo sentir su calor, si, olvidara cuando estaban bajo la lluvia en su cumpleaños y hablaban del futuro, olvidara cuando lo ayudó una vez en su proyecto de fotografía donde el era el modelo y pasó, lo olvidara como el rubio hará con el.
Sabe que empeora todo seguir ahí así que se separa de los brazos del chico e intenta grabar esa calidez, no quiere olvidarla, si es la última vez que lo va a sentir no quiere olvidar todo eso, se separa y empieza a caminar no sin antes agradecer esos años, camina con la cabeza baja pensando en donde trabajar, intenta pensar miles de cosas pero sus pensamientos recorren a Ash y le duele seguir con pensamientos de todo tipo, camina lentamente hasta que siente una mano en su muñeca y un jalón hacia atrás, cae en la espalda de alguien y siente los brazos rodearlo.
—¿Ash...? —. Esa "u" que siempre se le salía sin querer, esos labios rosados y chiquitos que tanto amaba, ambos corazones estaban llenos de adrenalina y no sabían que hacer.
—Idiota, ¿por qué dices todo eso? ¿Por qué ahora y no hace dos años? Siempre te ame pero nunca me anime a decirte por miedo al rechazo, onii-chan idiota —. Su rostro pegado a su hombro sintiendo los roces de su nariz y su boca en la ropa, aun si era por encima lo sentía pegado a su piel, esa calidez tan bonita hacua su corazón latir más rápido —. Te amo, porfavor cásate conmigo.
—¿Ah-? —. Y lo último lo sorprendió demasiado hasta sonrojarlo demasiado, las orejas las tenía rojizimas y volteo a verlo, ya había alzado la mirada observando a su rostro, lo volteo y quedaron frente a frente —. A-Ash.
—Te amo, ese bonito rostro tuyo, esos ojos tan lindos que brillan como una noche de Halloween, esa terquedad digna de un conejo, esos pucheros tan lindos que haces cuando te enojas, todo eso y más hacen latir mi corazón, por favor se mi pareja, Okumura Eiji.
Y no pudo evitar llorar, quizá estaba soñando, pero sus toques hacían pensar que era real, observo su rostro sonrojado, ojos verdes que brillaban como estrellas en la noche, cabello amarillo como el sol y sonrisa brillante como este, sentimientos de porcelana y suave como la seda, así era Aslan Jade y por eso lo amaba, lo abraza fuertemente mientras se restriega en el, siente ese bonito olor tan característico de el y siente que esta en el cielo mismo, definitivamente quería una vida con el.
—Acepto ser tu pareja, Aslan.
Y aman la forma en la cual dicen sus nombres, aman todo del contrario y se lo demuestran en un tímido beso al separarse del abrazo, un roce lento pero sonrisas incontrolables, tomados de la cintura y hombros siguieron besándose tranquilamente, esa graduación había sido su mejor día.
