I know you

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-¡No!- el grito de Sahara sonó como un eco al ver a los animatrónicos desplomarse en el suelo con los ojos apagados.

-¡Freddy!- Tyler corrió al oso y sujetó su cara entre sus manos -¡Freddy por favor!- suplicó con los ojos humedeciéndose por las lágrimas que amenazaban con salir.

-¡Se han ido!- gritó la rubia entre carcajadas, haciendo enfurecer a la latina, quien la sujetó con fuerza de los hombros y la sacudió con rabia.

-¡¿Por qué?!- sonrió con burla y se acercó al oído de Sahara.

-Si no son míos, tampoco te pertenecerán- volvió a carcajear haciendo que la ira dentro de la pelinegra estallara.

-Gregory llama a la policía- al ver que el niño se quedaba estático gritó -¡Ahora!- dio un respingo y utilizó el fazwatch que Freddy le había regalado para llamar a emergencias.

-Ya están en camino- sollozó acercándose al cuerpo inerte del oso, haciéndole compañía a Tyler, este al ver al menor con el rostro lleno de lágrimas lo abrazó.

Sahara quería acercarse a Monty pero le daba miedo, tenía miedo de verlo apagado, con esos ojos escarlatas vacíos cuando antes estaban llenos de vida. También temía soltar a Vanessa y que esta escapara junto con sus esperanzas de recuperar su vida.

La policía no tardó en llegar, cubriendo el gran recinto con los colores azules y escarlatas.

Interrogaron a los presentes, llevándose a Vanessa como sospechosa por las desapariciones de niños que habían sucedido en el Mega Pizzaplex.

Tyler se acercó a la chica y la abrazó con fuerza, pegándola a su pecho.

-Ya reiniciaron a los animatrónicos... creo que deberías acompañarme a verlos- la castaña asintió con miedo.

Llegaron al cuarto del oso donde se encontraban ambos androides de pie.

-¿Monty?- Sahara se acercó a él.

Este, al escuchar la voz femenina se giró en su dirección.

-¡Hey!- sonrió pícaramente bajando un poco sus lentes para que ella pudiera apreciar de nuevo sus ojos escarlatas -¿Cómo estás, preciosa?- la sonrisa de Sahara se esfumó al escuchar su voz tan... muerta -¿Quieres un autógrafo de tu amigo Monty?

No pudo hacer más que cubrirse la boca con una mano, reprimiendo los sollozos que salían sin su permiso, Tyler al notar esto la rodeó en sus brazos junto al pequeño niño.

-Lo logró...- el joven apretó los dientes con rabia -La maldita lo logró...

-¿Freddy?- Gregory intentó hablar con el animatrónico para hacerlo reaccionar.

-¡Oh!- ladeó la cabeza sonriendo con dulzura -¡Hola superstar!- el niño abrazó el torso de Tyler, sabía que ese no era el Freddy que había conocido esa misma noche pero aún así le dolía ver que el oso le diera respuestas tan automáticas.

-Tenemos que irnos- ambos asintieron para comenzar a caminar hacia la salida, donde algunos reporteros los interceptaron para obtener respuestas de los sucesos en el local.

-Gregory- el menor observó con ojos irritados a la chica -¿Tienes un lugar donde quedarte?- su corazón se entristeció aún más al ver como el pequeño bajaba la mirada y negaba con la cabeza -¿Te gustaría quedarte conmigo?

Abrió sus ojos a más no poder, ¿En serio quería que se quedara con ella?

Asintió abrazando a la joven, quien sonrió un poco acariciando su cabello y espalda.

-Supongo que tendremos que hablar con nuestro jefe- suspiró el chico.

-Supongo que sí...

-Iremos mañana, ¿Te parece?- ambos asintieron al mismo tiempo y volvieron cada uno por donde vinieron aunque Sahara ya no iría sola, pues ahora tenía la presencia del niño castaño y ojos cafés.

You can't hate me [Montgomery Gator]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora