Mari volvía a su casa preparada para cuando llegara la noche ir tras Salvador, obligarlo a revelar el nombre de sus demás cómplices y finalmente matarlo por lo que hizo. Con cada pensamiento acerca de eso, más estaba convencida de que comenzaba a convertirse en un monstruo, como lo era el hombre que la transformo y como lo eran todos aquellos que terminaban dejándose llevar por sus instintos más primitivos.
—Mari, espera. —Sonó una voz bastante conocida a sus espaldas, se giró para encontrarse con Julia, quien lucía bastante preocupada por lo que la morena les había revelado—. ¿Podemos hablar?
—Claro, pero espera a que lleguemos a casa. —Respondió la aludida reanudando su camino, no quería mentirle así que le diría todo lo que había ocurrido en esos días.
—Lo que dijiste en la escuela fue horrible. —Comenzó a hablar una vez que estuvieron dentro del departamento de Mari—. Lo lamento mucho.
—¿Sabes que es lo peor? — Soltó la joven sin poder evitar comenzar a derramar lágrimas—. Mi hermano está muerto.
—¿Qué? —Exclamó Julia abrazando con fuerza a Mari y dejando que esta llorara todo lo necesario.
—Ese maldito grupo no se conformó con quemar y destruir el sueño de Javier. Convirtieron en cenizas a mi hermano.
Ambas chicas continuaron fundidas en el abrazo, Julia no encontraba palabra alguna que fuera a sentir mejor a su mejor amiga o incluso que la calmara. Dejaría que llorara todo lo que necesitara llorar, después de todo, ella tambien se encontraba derramando lagrimas por aquel hombre que tan bien le llego a caer.
Varios minutos después ambas chicas ya estaban más calmadas por lo que Mari consideraba que debía decirle lo que haría después, tenía la certeza de que una vez la escuchara, se alejaría de ella y estaba dispuesta a aceptarlo.
—Debo decirte algo. No dejare vivir a los que hicieron esto.
—¿A qué te refieres? —Cuestiono Julia apartándose un poco de su mejor amiga. En su rostro se veía pintada la confusión.
—Mi gente tiene una especie de solicitud que solo puedes hacer una vez en tu vida. —Comenzó a explicarlo—. Esa solicitud te permite hacer lo que quieras.
—Vas a matarlos. —Soltó entendiendo a lo que Mari se refería, esta solo asintió sin poder verla a los ojos—. ¿Eso es necesario?
—Si. No continuare con mi vida sabiendo que los que me lo quitaron todo siguen por ahí planeando hacerle lo mismo a alguien más.
—Pero, debe haber otra opción.
—No la hay. Estoy haciendo esto porque no hay otra manera, no estaré en paz hasta que lo haga.
—¿Y luego qué? El GAV no pasara por alto la muerte de esos bastardos y ahora tú serás el blanco. —Julia parecía decidida a hacer cambiar a la muchacha de opinión, pero algo que Mari pudo notar es que no lucia asustada por lo que la joven planeaba.
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Niebla Carmesí
VampireActualizaciones quincenales. Cuando Mari tenía diez años fue mordida por un misterioso hombre y quedó abandonada en medio de la nada. Más de cien años después, continúa con su vida como un vampiro mestizo en compañía de su hermano, dividiendo su tie...