CAPITULO 4 PRIMEROS DÍAS

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No había pasado una buena noche que digamos, estaba acostumbrada a mi cama y por supuesto, a dormir sola. Al abrir los ojos no vi Pansy por ningún lado, decidí mirar la hora ¡Santo cielos, hace 10 minutos empezó el desayuno! Me duché tan rápido como pude, me coloqué el uniforme ya con la corbata se Slytherin y fui a todo correr al Gran Comedor, para mi sorpresa, todos voltearon a verme. Mientras avanzaba Draco levantó la mano para que me sentase a su lado, así iba a hacer. Nada más avanzar varios pasos sentí por detrás la presencia de alguien.

-Señorita Emerald, si vuelve a sentarse en la mesa de Gryffindor la expulsaré, usted pertenece a Slytherin.- Al girarme lo vi, el profesor Snape. Tragué saliva lentamente.

-Pee-eerdón.. hoy me sentaré no se preocupe... por cierto quería...- pero ya se había ido, tenía intención de preguntarle por esa tal Lily.

-¡Eey! ¿Qué te ha echo ese amargado? Lo conozco demasiado, es amigo de mi padre y tiene un humor de perros, pero no es malo con nosotros los slytherins. - me preguntó Draco mientras me sentaba a su lado.

-Me dijo que si vuelvo a sentarme con los de Gryffindor me expulsaría.-Hundí mi cara en mis manos, estaba un poco avergonzada, mi primer intento de hablar con él al traste.

-La verdad tiene razón Thaly, este es tu sitio, aunque no seas... sangre pura, todos te aceptaran, solo tienes que venir conmigo.- ¿Qué demonios quería decir con eso, que no me podía juntar con mi hermano o con Ron? Esta escuela es muy rara.

-¿Qué quieres decir?

-No quiero decir que no te juntes con ellos, aunque la verdad, prefiero que estés conmigo.- así que era eso.

-No te preocupes, yo siempre voy a juntarme contigo Dracu.-le dí un beso y se puso rojo como un tomate.

Estábamos comiendo y no visualizaba en la mesa de Gryffindor a Ron ni a Harry ¿les habrá pasado algo malo? no me puedo imaginar perder a los pocos amigos que tengo a los pocos días. Al acabar el banquete todos los alumnos nos dirigíamos a nuestras clases y a mí me tocaba transformaciones con Minerva, al igual que a Gryffindor, tal vez así vería que le pasó a Harry y a Ron. Nada más entrar me senté en un hueco que había libre junto a Hermione, tal vez ella sabía el paradero de ambos.

-Hola Thaly, ¿sabes lo que le ha pasado a Harry o a Ron?- ¿tampoco ella lo sabía? Espero que no sea nada malo.

-Eso te quería preguntar, tampoco los he visto en el desayuno, ¿les habrá pasado algo malo?- en ese momento entró Minerva con suma elegancia.

-¿Falta alguien?- quiso saber mientras veía algunos puestos libres.

-Ron y Harry, profesora.- después de que contestara ella se transformó en un gato, todos quedaron mirando menos yo, ya me había enseñado su transformación unas cuantas veces. Se subió a la mesa y 2 minutos después entraron los desaparecidos.

- Menos mal que aún no está la profesora eh Harry.- Mientras Ron soltaba esas palabras, Minerva se transformó otra vez en humana, por así decirlo, y les soltó una buena regañina. Al acabar Harry me saludó y yo le dediqué una cálida sonrisa. La clase transcurrió con normalidad, sin duda era por ahora una de mis asignaturas favoritas.

-Ya pueden retirarse, señorita Emerald espere un momento.- Asentí mientras recogía mis libros y mi pluma. Cuando todos se fueron le quise preguntar lo que ocurría.

-¿Qué pasa Minerva? ¿He hecho algo mal en clase? - Se adelantó unos pasos hasta quedar a mi lado.

-Te echaba de menos mi pequeña, es una pena que no sea yo la jefa de tu casa.- Me abrazó fuertemente.

-Yo también, Minerva, quería decirte que aunque esté en Slytherin, no quiero que me trates mal... por lo que me han contado, la mayoría de los profesores no nos soportan por ambiciones y porque... el que no debe ser nombrado permaneció a esta casa.

Confusión (Severus Snape) ACTUALIZANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora