Confusión (Severus Snape) ACTUALIZANDO

CAPITULO 6 NAVIDAD EN FAMILIA

NARRA THALY

-¿Mamá papá? ¡he vuelto!- salieron corriendo a abrazarme.

-Mi pequeña como has crecido.- Madre exagerada mode ON.

-¿Cómo has estado, algún chico te ronda?- dijo mi padre.

-¡Papá!

-Era broma cielo, deja que suba tus cosas a la habitación. - asentí.

-Mamá este es Sev, mi... mascota. - Mi madre analizaba el animal con una mueca extraña.

-¿Un......... Búho?

-Sí, me la ha regalado un amigo, se llama Draco.

-Oh es un gesto... muy bonito de su parte. - No podía ocultar su sorpresa.

-Voy a dar una vuelta con él, dentro de 20 minutos o así vuelvo.

-Vale cielo.

Salí corriendo de mi casa para poder soltar a Sev.

-Sev, a mi lado todo el rato.- Le hablé con voz autoritaria, aún no habíamos creado un vínculo profundo, pero me hacía caso la mayoría de las veces.

Íbamos andando por la calle, no se separaba mucho de mí lado, me hacía sentir especial. Tal vez mi destino era ser domadora de búhos o algo por el estilo. De pronto vimos una silueta familiar, no pude evitar respirar con más fuerza.

-¿Qué carajos?- susurré mientras mis piernas temblaban como gelatina. Al girarse pude ver una mueca de desagrado que pasó a sorpresa para luego volverse lasciva, como aquella vez.

-Pero mira quién tenemos aquí. Si es la dulce y tierna Natalia ¿no es así?- Comenzó a caminar lentamente mientras yo retrocedía a su vez.

- Williams.- No podía pensar con claridad, por mi cabeza solo pasaban recuerdos de la última vez que lo vi. Miré para todos lados intentando encontrar alguna mirada cómplice del suceso, pero nos encontrábamos solos en aquella calle. ¿Por qué tuve que elegir esta calle? 

-Estás mucho más hermosa que la última vez que te vi.- Se estaba acercando cada vez más rápido.

-¡Aléjese de mí, no quiero verlo!- Caí en el suelo.

-Si no qué. - Se agachó para quedar a mi altura cogiéndome de la muñeca. Estaba apretando demasiado, sentía que en cualquier momento se me caería la mano.

-¡Suélteme, por favor!- lloriqueé, pero en ese momento Sev descendió y se abalanzó sobre su asquerosa cara.

-¡Muy bien Sev! - Me levanté de inmediato con las fuerzas que me quedaban, empecé a correr y mi fiel búho me siguió el paso.

Quedaban un par de manzanas para llegar a casa, cada rato miraba hacia atrás para comprobar que Sev me seguía. Pasamos el umbral de la puerta y agradecí para mis adentros que no hubiese nadie en el comedor. Tomé aire y subí las escaleras en dirección de mi cuarto. Cerré la puerta y caí en el suelo. Sev me estaba mirando a escasos centímetros, no pude evitar soltar una sonrisa.

-No sé qué hubiera pasado si no hubieras estado a mi lado. Gracias por todo mi pequeño.- Se acercó lentamente, supongo que aún le costaba ser cariñoso, y rozó su cara en mi lastimada muñeca. Tenía la marca de sus gordos dedos alrededor de ella. Me levanté del suelo y fui al baño para quitarme el olor y el rastro de que él me había vuelto a tocar, aunque no pudiera quitar aquellas señales ni tampoco olvidarlas.

Me quedé dormida al caer sobre la cama pensando en lo que había pasado, ¿hubiera sido capaz de usar algún hechizo? En realidad no conocía muchos, pero tal vez si lo hubiera levantado por los aires y lo dejaba caer desde veinte metros no volvería a molestarme.