Complete Mess (Carlos Sainz)

Día 668: Birthday gift

Madrid, España, 01 de septiembre de 2023

Carlos Sainz

Han pasado poco más de 100 días desde la muerte de Charles y la vida no ha sido tan fácil desde entonces.

Ir a correr a los grandes premios ha sido lo que más se ha dificultado pues todavía tengo flashbacks en mi cabeza de aquel accidente que le quitó la vida a mi amigo, Estef no ha querido ir a ningún circuito y no siempre mi madre puede ayudarme a cuidar de ella.

Prácticamente la obligamos a comer, no quiere salir de casa, a lo único que sale es a las consultas médicas del embarazo, pero nada más.

Ella y yo aún no estamos juntos como pareja pero eso realmente no es mi prioridad.

¿La amo? Claro.
¿Quisiera formar una vida a su lado? Por supuesto

Pero hasta que sea prudente, hasta que ella quiera y que todo esté bien.

Y si ella no quiere, también estará bien.

Aunque, sin duda, Estef se encuentra mejor que hace unos meses.

Hace unos meses no quería ni hablar. Era casi imposible comunicarse con ella. Parecía muerta en vida.

Yo debería estar ahora mismo en Italia, en Monza específicamente, preparándome para la Práctica 1. Sigo liderando el campeonato y mi nuevo compañero de equipo es Arthur, el hermano de Charles.

Pero no estoy ahí porque mi madre acompaño a mi padre a una carrera de Rally y llegarán apenas hoy, mis hermanas están de viaje y repito: yo no puedo dejar a esta mujer sola.

— Mexicana preciosa, aquí tienes tu comida — dije entrando a su habitación.

Estábamos en la que alguna vez fue nuestra casa. La que era nuestra habitación es solo de ella, yo me apropié de una de las de huéspedes.

— Llame a tu madre para que me dijera cómo hacer chilaquiles y espero no haber fracasado en el intento — dije dejando la pequeña mesa sobre las piernas de Estef.

— Gracias, Carlos — sonrió levemente.

— Tienes que comer todo, por favor — me senté en la orilla de la cama

— Lo intentaré — suspiró

— ¿Tan malos crees que están? — respondí soltando una risita

Sabia que ella se refería a que no quería comer o que "no tenía hambre", pero cualquier oportunidad para hacerla reír la tomaría.

— No no — dijo sonriendo un poco — solo que... ya sabes

— Lo se, guapa, pero mira, a Marc ya se le antojaron — dije poniendo una mano sobre su panza de 6 meses de embarazo.

Sí, Marc.
Ya sabíamos que el bebé que esperaba Estef era Niño y decidimos que se llamará Marc, como el segundo nombre de Charles.

— Bien — suspiró y comenzó a comer.

Yo la miraba expectante, en el fondo quería saber si le habían gustado o no.

Estef pasó el bocado y volteó a verme.

Sus ojos se cristalizaron, dejó el tenedor sobre la mesita y la quito de sus piernas poniéndola a un lado y se abalanzó a abrazarme.

La recibí en mis brazos sin entender muy bien que pasaba.
Estos meses han sido mucho de tener que abrazarla pero nunca lo había hecho durante la comida.

Iba a preguntar que pasaba pero ella comenzó a hablar.

— Dios mío, Carlos, saben igual a los que cocinaba mi madre cuando yo era pequeña — dijo Estef y se separó lentamente de mí — gracias — puso su mano en mi mejilla y la acarició.