Día 469: Miénteme

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Milán, Italia, 18 de febrero de 2023 2:30 am

Charles Leclerc

Estaba sentado afuera de mi habitación intentando no sobre pensar cuando de repente veo a Estef salir de la habitación de Carlos.

Me levante del suelo.

Él estaba en bóxers y ella con el pelo desarreglado y sus tacones en la mano.

— ¿Estef? — dije observándolos — ¿Carlos?

Verlos ahí solo confirmó mis sospechas.

— Charles — dijo Estef y comenzó a caminar hacia mí

Carlos se limitó a cerrar la puerta de su habitación.

— Charles, puedo explicarlo — volvió a hablar Estef

Negué con la cabeza y cerré los ojos apretándolos para no llorar.

Saqué la tarjeta de la habitación de mi bolsillo y entré, dejando la puerta abierta para que Estef entrara.

Avente la tarjeta en la mesa de la entrada, me desabroche la corbata y me abrí los primeros botones de la camisa.

El traje de Armani estaba siendo incomodo acompañado de mi tristeza.

Escuché como Estef entraba a la habitación y cerraba la puerta.

Me giré para mirarla y ella tenía los ojos a punto de reventar por las lágrimas que se estaba aguantando al igual que yo.

— Charles... — levante mi mano y con el dedo índice le hice señal de que no hablara

— Estefania, sé lo que hiciste — suspiré — cuando llegaste con Carlos al hotel yo también iba llegando, entre tras de ustedes, subi en el otro elevador y no alcancé a ver donde bajaron pero sabía que estarías ahí, con él

Estef bajó la cabeza.

— Estef, ¿qué hice yo para que me hagas esto? — camine para acercarme más a ella — Princesa, ¿qué hice mal?

Estaba destrozado pero la amaba y quería saber que me estaba faltando a mí para que ella haya hecho esto.

— No hiciste nada mal, Charles, nada — dijo aún sin alzar la cara

— ¿Ahora soy solo Charles? — pregunté con un nudo en la garganta

— No, amor... no... — se notaba que Estef estaba comenzando a llorar — solo que me dejaste plantada y Carlos y yo coincidimos y...

— O sea que si yo me vuelvo a tardar por algún evento del trabajo, ¿harás esto? — tragué saliva — porque yo estaba trabajando princesa, estaba cumpliendo con mi trabajo — me agarré el pelo y tomé aire.

En situaciones graves siempre soy el que conserva la calma.
Con la muerte de papá.
Con la muerte de Jules.
Con los problemas de Arthur.
Con los problemas en casa.
Con la salud de mi madre.
Y ahora, con el engaño de Estef.

— Porque te recuerdo, amor, que aunque no parezca que estoy trabajando, lo estoy. Mi trabajo no es un trabajo de oficina. No me verás sentándome en un cubículo y quedándome ahí hasta las 2 am. Mi trabajo es ser piloto de fórmula 1. De Ferrari. Ferrari tiene más que un equipo de fórmula 1 pero soy una de las 2 caras del equipo. Si los dueños de Ferrari te piden ir al after party, tienes que hacerlo y así fue ayer. Y no estaba enfiestando y besándome con modelos como tal vez pudiste imaginar. Estaba sentado en la zona VIP del lugar tomando una copa de champagne y pasando un tiempo con mis jefes, relaciones públicas y que vean porque valió la pena contratarme por muchos años — dije tratando de no alzar la voz — ese es mi trabajo. Y no sé porque no pensaste esto antes pues Carlos, el hombre con el que te acabas de acostar, en unas horas se levantara, se dará una ducha y saldrá a trabajar tal y como yo hice. Estará en un evento siendo la cara del equipo. Si no puedes desayunar con él, ¿será mi turno? ¿Solo porque yo seré el disponible?

Complete Mess (Carlos Sainz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora