¡ dos !

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Para esa noche de viernes, aprovechando que no tenía trabajo pendiente; sus planes eran llegar a casa, cenar, bañarse y lanzarse a su cama para dormir hasta que su cuerpo se sintiera recuperado, pero entonces, Hyunjin había aparecido en su departamento para invitarlo a una nueva pista que estaban inaugurando. Se negó, pero de alguna forma terminó enfundado en ropa cómoda, montando su motocicleta y siguiendo las luces parpadeantes que adornaban la parte trasera de la moto de su amigo.

— Minnie dijo que traería un amigo ésta noche, y como yo no puedo llevarlo conmigo, mi queridísimo amigo Minho lo llevara con él, ¿verdad?

Como si no fuera suficiente, Chan le había dado el trabajo de niñera, y si antes había pensado buscar relajarse con alguna señorita bonita que encontrara por allí, ya que no pudo llevar a cabo su plan principal, ahora todas sus opciones estaban arruinadas con el pedido de su amigo.

Aunque bueno, ahora que le daba un vistazo al acompañante del revoltoso Seungmin, no podía dejar de pensar que no todo estaba arruinado esa noche.

— Ten esto —le dijo al bonito chico de ojitos alargados, entregándole su chaqueta de mezclilla—, está haciendo algo de frío, y a mí me gusta la velocidad. Con más rapidez hay más placer —no pudo evitar la sonrisa en sus labios cuando las mejillas del chico se sonrojaron, sus ojos brillaron por la sorpresa—, aunque ir lento también me gusta.

— ¿T-tú no tendrás frío? —le preguntó, con una voz suave que logró apretar su estómago. Debía escucharse increíble cuand-

— Yo estoy lo suficientemente caliente para soportar el frío de esta noche —dijo, entregándole un casco—. ¿Cuál es tu nombre?

— Jeongin —murmuró el chico, mientras el otro se subía a la motocicleta.

Minho le sonrió, e hizo un movimiento de cabeza señalando la parte trasera de su moto. El chico entendió, por supuesto, y pronto sintió como las piernas de éste se posaban a sus costados, al tiempo que sus brazos temblorosos le rodeaban por la cadera.

— Soy Minho, pero me gusta que me llamen Lee Know —dijo, encediendo su motocicleta—, sobre todo cuando estamos en la cama.

Mordió su labio cuando sintió el cuerpo tenso del menor y, antes de siquiera pensar en otra cosa, aceleró y salió hacia la calle transitada, disfrutando del cuerpo apretado a su espalda.

¡ ☁︎ !

¿Ese hombre, extremadamente caliente que cualquiera desearía para el sexo mañanero, estaba coqueteándole?

Demonios, sus piernas se habían puesto temblorosas cuando Minho soltó el comentario sobre la velocidad, y varias imágenes de él bajo el cuerpo del mayor se habían pasado por su mente, causándole un ligero problemas en sus pantalones.

— Ya puedes soltarme, bonito —escuchó la voz del mayor, y fue entonces que se dió cuenta que continuaba apretado contra su gran espalda—. Más tarde, si lo quieres, puedes quedarte entre mis brazos. Ahora debo prepararme parar correr.

— ¿Correr? —Jeongin bajó de la motocicleta y se quitó el casco, ordenando sus mechones de cabello. Minho hizo un asentimiento hacia su frente y Yang siguió la mirada de éste, encontrándose con una pista de carreras, al igual que varias personas revisando o dándole una ligera pulida a sus motocicletas. Dónde nos estás metiendo, Seungmin—. ¿E-es una carrera i-ilegal?

Minho rió. ¿Se estaba burlando de él?

— Por supuesto que no. Es la inauguración de la pista, hay reporteros, guardias de seguridad en la entrada y toda la legalidad que se necesita para estas cosas. Las pistas clandestinas son para los niños rebeldes, y yo no soy un niño —dijo, guiñándole y sonriendo de forma coqueta.

Jeongin suspiró mientras sentía la enorme mano del mayor en su espalda, empujándolo suavemente para que caminara con él hacia las gradas, donde sus amigos lo esperaban

— ¿Tú competirás? —preguntó, tímido.

— Por supuesto, te dedicaré mi triunfo —le dijo, resbalando su mano un poquito más abajo—. ¿Qué me darás de premio?

El menor lo miró, sonrojado, y Minho enarcó un ceja en su dirección.

— ¿Qué quisieras? —se encontró preguntando, pero no recibió una respuesta, en cambio se ganó una sonrisa brillante de parte del mayor. El idiota lo estaba disfrutando.

— Sólo que te dejes llevar... al lugar que yo quiera cuando esto termine —le dijo, coqueto, y Jeongin asintió, sintiendo como Minho tomaba su mano temblorosa para dirigirlo hacia sus amigos, sentándolo junto a él durante la espera de inicio.

Pudo sentir los ojos de Seungmin sobre él, y podía asegurar que el renacuajo de su amigo estaba con esa risita burlona mientras él caminaba para sentarse junto a Minho.

Todo eso era plan de ese piojo nerd.

Ya luego se las arreglaría con él. Por ahora, disfrutaría del calor que le trasmitía el cuerpo de Lee Know.

── drive !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora