El tener la oportunidad de ir a estudiar al extranjero debe ser algo emocionante y a la vez aterrador, el tener que estudiar un idioma aparte del inglés para poder comunicarte antes de ir a tu destino debe ser algo difícil. Pero para Sun-Hee no es l...
Era un día normal en la escuela, Madison se había quedado más tiempo ya que tenía un proyecto grupal en un taller. Después de un largo tiempo ya había terminado su parte del proyecto, así que empezó a guardar sus cosas para luego salir del taller.
Caminando por los pasillos de la escuela notó que ya era un poco tarde, estaba empezando a anochecer, así que apresuró el paso.
Salió de la escuela corriendo, quería llegar a casa lo más pronto posible. Madison corría sin mirar a ambos lados antes de cruzar las calles. No le daba tiempo para eso.
Estando a la mitad del camino, al cruzar una calle un camión que pasaba a alta velocidad la arrolló botandola a más de 10 metros de distancia. El dueño del camión bajó y fue a ver a la chica mientras que la gente que transitaba por ahí se acercó a ver.
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Estaban Sandra y Robert en casa esperando a que la menor llegará para cenar todos juntos, ya tenían todo listo solo era cuestión de esperarla y de vez en cuando miraban el reloj para ver cuánto tiempo se tardaba en llegar. La estuvieron esperando un buen rato hasta que se empezaron a preocupar, salieron y la buscaron por los lugares a los que ella podía ir.
Estaban en el auto cuando vieron un alboroto y una ambulancia en frente, ambos bajaron y se acercaron a dónde estaba la ambulancia. Al acercarse vieron a Madison que estaba gravemente herida, Sandra quedó aterrada y Robert impactado. Ambos se acercaron a la camilla.
- ¿Ustedes la conocen? - Preguntó uno de los paramédicos.
- Si, señor - Respondió Robert.
- ¿Y qué son de ella? - Preguntó otro paramédico.
- Somos sus tutores - Respondió Sandra.
La azabache fue llevada al hospital, pasó por unas operaciones para después terminar en cuidados intensivos. Ella había quedado en un mal estado, algunas partes de su cuerpo estaban vendadas y enyesadas, con golpes, raspones y moretones.
La pareja se quedó en el hospital cuidando de ella, casi no estaban en casa y sí estaban era solo para dormir, cambiarse de ropa y bañarse. Ellos les informaron a la escuela sobre el accidente de Madison.
Por otro lado estaba Björn que no sabía de esto. Él desde su ventana veía la casa de los Lee siempre con las luces apagadas, al igual que la habitación de Maddie, obscuro, con la ventana cerrada y las cortinas corridas.
Por su mente pasaba la idea de que Madison se iría por un motivo a Corea, ella le había dicho con anterioridad las fechas importantes a las que iría. Y cuando ella no estaba, Björn siempre miraba por su ventana esperando verla.
Él, al estar en la escuela, ya no tenía con quién juntarse a la hora del almuerzo o platicar en esas horas libres, se sentía tan solo que lo único que pedía era que ella regresara para estar con ella y pasar tiempo de calidad. Sin duda la extrañaba.
