Minho se removía en la silla, esperaba a que Chan regresará, era su primera clase que lo pintaría y él tenía la mente en todos lados menos en lo que estaba ansioso por descubrir.
La puerta del estudio del joven es abierta y por está entra el mayor quien sostiene un pincel junto con el resto de sus útiles.
—No encontraba el rojo. — se excusa por tardar tanto.
Minho no responde y tensa su cuerpo.
—Tienes que quitarte la playera. — dice Chan colocando su cuerpo en un banco y estirando una pierna para colocar ahí una plana de dibujo.
—¿Qué tengo que hacer? — pregunta finalmente con el torso desnudo y brillante por la pequeña capa de sudor que lo cubría.
—Sólo deja a mi vista tu espalda.
Minho traga saliva y ahoga un suspiro. Se sentía intranquilo. Chan tenía razón, era mejor que no fuera su musa pero no podía retractarse era un hombre de palabra no un cobarde.
Las manos de Chan se posan en sus hombros y él solo se estremece, los empuja un poco y le dice que se relaje. Después siente como las desliza trazando al momento una línea en toda su espina dorsal.
Sus ojos se abren de golpe y se pone más tenso.
—Lo siento. — dice Chan. —No te muevas, solo pintaré tu espalda.
El mayor camina al mismo lugar y con su mano izquierda comienza a trazar la llamativa silueta de esa espada fornida y cubierta de los hombros por unas escasas pecas que no se distinguen de lejos.
Las horas pasan y la tensión entre ambos no se disipa, las palabras pronunciadas en esas cuatro paredes fueron contadas y todas siempre eran dichas por el mayor.
Minho no veía pero juraba que el rostro del chico era con el ceño fruncido y la espalda recta. Él tampoco estaba cómodo, el acto en verdad se sentía más íntimo y pesaba en ambas partes.
—Listo. — habló una última vez Chan. —Te dejo para que te vistas. — completo saliendo de la habitación azotando la puerta de lo apresurado que estaba por huir del lugar.
Minho soltó el aire que todo este tiempo había retenido relajando su cuerpo. Eso había sido terrible, pensó dejándose caer en la silla que en un principio estaba, para descansar.
Cuando salió de la habitación el silencio reinó y supuso que Chan había salido.
Con pasos adormecidos camino hasta el baño donde se mojo la cara, el sonido de la puerta ser abierta lo hizo apresurarse.
—Minho. — habló Chan poniendo en la mesa pollo frito y unas cervezas. —A cenar.
Minho se dedicó a observar desde la silla de la cocina donde lo había sentado Chan como este se desenvolvía naturalmente como si esas horas encerrados en su estudio nunca hubieran pasado.
Y por primera vez se molestó con él.
¿Acaso él era el único que se estaba ahogando en ese vaso llamado "tu presencia me hace sentir cosas que no sentía antes por ti"? Al recordar la forma tan delicada y fugaz en la que había acariciado su espalda.
Anoche aproveché mi insomnio y literalmente estuve reproduciendo el mv hasta las 5 de la madrugada y después me dormí un rato, y resulta que despierto y las vistas están igual que cuando me fui a dormir...
Disfruten la historia pero no se olviden de hacer vistas:((
~Mila♡:c
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Just love •° 𝙼𝚒𝚗𝚌𝚑𝚊𝚗 °•
Fanfiction¿𝚀𝚞é 𝚙𝚊𝚜𝚊 𝚌𝚞𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚝𝚞 𝚖𝚎𝚓𝚘𝚛 𝚊𝚖𝚒𝚐𝚘 𝚜𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚟𝚒𝚎𝚛𝚝𝚎 𝚎𝚗 𝚝𝚞 𝚖𝚞𝚜𝚊? ¿𝚀𝚞é 𝚙𝚊𝚜𝚊 𝚌𝚞𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊𝚌𝚌𝚎𝚍𝚎 𝚊 𝚙𝚘𝚜𝚊𝚛 𝚍𝚎𝚜𝚗𝚞𝚍𝚘 𝚢 𝚜𝚎𝚛 𝚍𝚒𝚋𝚞𝚓𝚊𝚍𝚘? 𝙻𝚊 𝚊𝚖𝚒𝚜𝚝𝚊𝚍 𝚜𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚟𝚎𝚛𝚝𝚒𝚛á 𝚎𝚗...