IX. Lo simple es sinónimo de felicidad

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Chan era un hombre sencillo porque era feliz con lo que tenía y con quien lo compartía. Miraba a su alrededor cada día, a las paredes de su habitación compartida, a sus obras de arte esparcidas en su estudio, su amplia gama de colores en pintura que lo permitían plasmar los más bellos rostros y los más tristes paisajes, su círculo pequeño de amigos, al hombre que amaba, y lo que veía le satisfacía. A lo mejor por eso sonreía como nunca, por eso era tan feliz: porque no le faltaba nada de lo que alguna vez deseara.

Cuando el reloj marcaba quince minutos para las siete, dejó caer su pincel para dejar salir un suspiro de sus labios.

—Está listo —dijo corriendo a lado de Minho quien con pena se volvía a colocar su playera y subía hasta sus caderas el pantalón y boxers que había tenido que bajar un poco para mostrar por completo su torso y parte de su vientre.

—Déjame verlo —pidió comenzado a caminar al otro extremo de la habitación donde estaba el cuadro.

—No, aún no, deja que los termine todos —pidió Chan alcanzando a tomar una muñeca y detener su andar.

Minho movió la cabeza acostumbrado a aquella negativa, aprobando las palabras y se levantó para salir con su pareja no formal de ese lugar hasta la cocina donde los dos con una lentitud y cansancio increíble prepararon la cena.

Rato después cuando el menor salía de la ducha con un pijama morado cubriendo sus piernas y torso se dejó caer en la cama viendo y fisgoneando de reojo al mayor quien tenía el teléfono en altavoz y llevaba una amena conversación con su talón de al...

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Rato después cuando el menor salía de la ducha con un pijama morado cubriendo sus piernas y torso se dejó caer en la cama viendo y fisgoneando de reojo al mayor quien tenía el teléfono en altavoz y llevaba una amena conversación con su talón de alquiles.
Chan al levantar la mirada le sonrió mostrando sus dientes recién cepillados, desistió de la conversación que llevaba cuando Minho lo invitó a sentarse a su lado.

—Jeongin casi me echa a patadas de su apartamento cuando le dije que invite a salir a Seungmin —dijo Hyunjin cambiando de tema a través del altavoz en una confesión confidente continuó —Creo que él y Jisung tienen algo.

Los ojos de Minho se abrieron y Chan simplemente escucho como buen amigo que era, dejaba que la cantaleta siguiera sobre la sospecha de Jeongin y Jisung saliendo a escondidas. El menor comenzó a lanzar miradas que se traducian como una desesperada orden para que preguntara cómo es que sabía todo aquello. Chan se detiene a interrumpir las palabras de Hyunjin cuando una cruel y sádica oración alumbra la ya para nada interesante conversación.

—No debiste decirle todo eso

—Pero funcionó, ¿no? Seungmin terminó eligiendome

—Lo restregaste en su cara Hyun, solo dale tiempo... Y debes de calmar ese ego que solo te traerá más problemas con los chicos.

—El mundo es pequeño y está lleno de chismosos. ¿Acaso Minho te dijo algo? Dime que si, por que lo vi tan entretenido platicando esta mañana con Jisung sobre qué ropa usar esta noche

Lee lo mira y mueve sus labios para pronunciar.

—Si, tiene una cita con Jeongin

—Asi que estoy en altavoz... ¡Y lo sabia! Sabía que esos tenían algo —festejo unos segundos y se detuvo a pensar lo que había estado diciendo y agradeciendo no haber tocado el tema que hoy Minho estaba más empalagoso de lo normal con el mayor.

—Si, hace rato salió de la ducha

Chan se deshizo de su camisa y pantalones para caminar hasta apagar la luz de la habitación y después meterse a la cama.

—Una afirmación desventajosa para los chismosos, eso no me sirve de nada para molestarlo mañana. Minho rueda los ojos y se mete bajo las sábanas pegando su cuerpo al del mayor —Como sea —vuelve a hablar —Mi mamá siempre dice que un hombre que se enamora por el paladar dulce, es un hombre que vale la pena.

—¿A qué quieres llegar con eso? —responde Minho metido ahora ya en la conversación.

—Que en primer lugar esa información es desventajosa para los diabéticos —vacila entre sus siguientes palabras no queriendo sonar desesperado por lo que tiene en mente.

—Seungmin no es diabetico y no luces desesperado por llevarle unas galletas de nuez o un pastel... Y tu mamá cree que el negro es del diablo, y que Jesús fue blanco y de pupila azul, así que su criterio esta un poco averiado. Pero ese no es el punto. —Los tres rieron compartiendo recuerdos.

—Mi mamá está un poco loca —dice, con cariño —Buenas noches, los dejo par de enamorados

—Buenas noches —responden los dos al unísono y Hyunjin cuelga la llamada.

Chan acaricia la espalda del chico quien entre suspiros por esas caricias habla.

—¿Cómo crees que se enteró de lo nuestro?

—No lo ha hecho, solo usa esos apodos como siempre —responde Chan seguro.

—¿Estás seguro?... No quiero lidiar con un Hyunjin que siempre interpone su nariz en donde no lo llaman o que siempre termina soltando palabras demás.

—Lo se pequeño, pero no lo sabe. Ahora vamos a dormir

—¿Que no habrá ronda de besos esta noche?

Las palabras de Minho chocan en las cuatro paredes junto con los latidos que maltratan el pecho del mayor.

—Claro que habrá —dice volteando de posiciones y colocando a Minho debajo de él —Extrañe besarte —habla pegando sus labios ansiosos de sentir los del otro.

El pop era el único sonido mezclado con sus aceleradas respiraciones en esa habitación. Las manos de Minho viajaban sin pena sobre el abdomen del joven quien suspiraba sintiendo lo caliente de las manos del menor en su misma  piel caliente.
Los besos tomaron un nuevo objetivo y ahora los dientes de Chan presionaban la clavícula del menor quien dejaba salir gemidos bajos, después de que sus dientes lo marcaban el menor succionaba para dejar una pequeña marca. Unos largos dedos se colaron en el elástico de los pantalones de Minho quien se removió sintiendo como la excitación corría como la sangre en su cuerpo.

—¿Qué piensa hacer? —tartamudeo tratando de ver a los ojos en medio de la oscuridad a Chan.

—Solo quiero darte amor, prometo que te gustara y si no lo hace pídeme que me detenga

Minho asiente ahora clavando sus uñas en los hombros del otro y tomando una bocanada de aire cuando  su mano termina de recorrer las prendas para dejar su glande al descubierto. Chan comienza a devorar la boca del menor mientras le regala al chico el mejor orgasmo de su vida solo con un vaivén lento provocado por su mano.

Esa noche fue la primera en la que sus almas se dieron amor, susurrando a la calurosa noche lo bien que sus corazones latian juntos.

Algo random pero, ¿a ustedes se les ha caído una uña? tipo a mi recientemente se me partió la uña gracias a que me dieron un pisotón horrible con unos tacones de aguja y se me infecto así que termine por arrancarmela yo misma y es lo más masoquist...

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Algo random pero, ¿a ustedes se les ha caído una uña? tipo a mi recientemente se me partió la uña gracias a que me dieron un pisotón horrible con unos tacones de aguja y se me infecto así que termine por arrancarmela yo misma y es lo más masoquista que he hecho en mi vida jajaja. Pero salve mi pie así que al menos valió la pena.

~Mila♡.
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Just love •° 𝙼𝚒𝚗𝚌𝚑𝚊𝚗 °•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora