—¿Qué rayos fue eso? —pregunta alarmado Chan. Siguiendo los pasos apresurados de Minho hasta el baño de hombres de la escuela.
—¿Tú qué crees que fue? —responde furioso mojando su rostro para tratar de calmar el enojo que hace estremecer cada parte de su cuerpo.
—Golpeaste a Hyunjin en el hombro, ¿por qué?... —Chan se coloca a su lado pasando sus manos por su rebelde cabello. —No te entiendo Minho... Estás más raro últimamente.
Minho cierra con furia la llave y camina hasta tomar toallas de papel para limpiar sus manos y rostro, sus mejillas rojas y el leve temblor de sus manos señalan los celos evidentes que le habían hecho hervir el estómago cuando escuchó que su mejor amigo invitaba al menor al cine. Cuando claramente ellos, solo ellos iban al cine y ahora por su culpa de estarlo ignorarlo todo este tiempo solo pasaba tiempo con el chico alto: que si para ir a formarse y pedir su comida en la hora de almuerzo o hasta para ir al baño; como dos colegialas enamoradas en todos lados estaban juntos y eso no le gustaba para nada.
Se sentía tonto por reclamar algo tan normal pero estaba cansado de buscar, cuidar y reír de las ocurrencias o expresiones del mayor en secreto. El también estaba viviendo los malestares de la abstinencia de Chan, se sentía como una droga cuando lo tenía a su lado: lo volvía alegre, le aceleraba el corazón y su mente volaba. Verlo toda la semana pasada y estos tres días tan juntos colmaba su paciencia; no podía comer, reír y tontear cómodamente. Le faltaba su mejor amigo.
Los celos remplazaron la presencia del chico y como tonto cayendo a su nuevo compañero inicio una especie de guerra tanto de miradas como por ver quien obtenía la atención de Chan. Y él no ganó. Lo aceptó cuando se acercó a pedirle a Hyunjin ir al cine y no a él a ver ese thriller que los dos verían.
—Es tu culpa —escupió las palabras moviendo su pierna. —Si no lo hubieras invitado al cine todo estaría perfecto —acribillo a Chan y colocó sus manos en sus mejillas sintiendo como su vista se volvía borrosa por el dolor incesante en su corazón. —Solo tú y yo vamos al cine —hablo con un nudo en su garganta.
La inquietud en ese joven corazón azotó sus manos y como en todo el tiempo que aprendieron uno del otro colocó con delicadeza sus dedos sobre la cadera del menor disfrutando nuevamente de esa tan conocida y amable cercanía.
—Me has estado tratando peor que un desconocido, y no es malo ir con más personas Minho —con valentía separó su mano derecha de esa zona hasta viajarla a su rostro aún enrojecido y con el ceño fruncido.
—Que te ignore no significa que no quiera ir al cine contigo, ya teníamos planes... —reclamó —Y no me gusta que estés mucho tiempo con Hyunjin.
Separándose de Chan comienza a juguetear con su mirada en el rostro de este. Deseando guardar para siempre su rostro lo empieza a detallar desde las ojeras bajo sus brillantes ojos chocolate, sus labios sellados y curvados para arriba hasta el leve tono rosado en su piel.
Era perfecto y hermoso.
—No me gusta compartirte —vuelve a hablar sin medir el significado posesivo de sus palabras y su tono.
—Minho... —lo llama con aquel tono grave y firme afirmando el disgusto que tiene ahora mismo en sus ojos. —No soy ningún objeto y segundo. —corta la distancia entre ambos y pega su frente con la de ese enfurecido chico. —Podemos ir los tres.
La sonrisa del mayor y la imagen mental del menor chocan como mantra. Sus salidas, aquellas que parecían citas eran solo para ellos, una tercera persona siempre arruina todo.
—Tienes tiempo para pensarlo —su dedo pulgar recorre levemente el perfil del aperlado y sin darle tiempo a reaccionar lo deja caer en la mitad de sus cejas para masajear en círculos y borrarle aquella mirada asesina que tenía.
—No, no, no —su negación es tosca, sus manos se aferran a los costados de la camisa de Chan y vuelve a decir. —Solo tú y yo, nadie más
Los dos sumergidos en el doble significado de las palabras sueltan una risa tímida. Uno de ellos emocionado por la imagen de ellos juntos como pareja y otro avergonzado y con miedo de que sean rechazados sus sentimientos que apenas y él podía aceptar.
Los labios del mayor se posan con delicadeza en su mejilla, las mariposas revoloteando en cada cuerpo estremece ese familiar sentimiento.—Iremos solo tú y yo, entonces —finaliza la discusión pegando su cuerpo con el de Minho en un largo y entrañable abrazo.
—Hueles delicioso —menciona inhalando con fuerza el cuello de Chan. —Hueles a bosque y a fresas —suelta una risa corta disfrutando de como solo esos brazos humanos logran calmarlo.
—Te extrañé
Minho se remueve ante esas palabras y alza su rostro para poder dejar un beso en la punta de la nariz del mayor pero sus cálculos salen mal y termina rozando por escasos segundos sus labios.
Los dos se separan y Chan sale corriendo del baño.
Minho se queda paralizado ahí con sus dedos tocando sus labios rosados como si aún sintiera la fugaz dulzura, delicadeza y suavidad de los hermosos labios de su mejor amigo.
“Ahora como lo veré esta noche, mientras me pinta.”
Sus pensamientos lo alteran y su rostro se calienta al igual que su vientre, niega repetidas veces y se dice a sí mismo que todo estará bien.
“Con suerte Chan entenderá mis sentimientos.”
Susurra a la nada tomando el coraje que le faltaba para correr ese día a los brazos del mayor y decirle que le gustaba más que como su mejor amigo.
...
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Just love •° 𝙼𝚒𝚗𝚌𝚑𝚊𝚗 °•
Fanfiction¿𝚀𝚞é 𝚙𝚊𝚜𝚊 𝚌𝚞𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚝𝚞 𝚖𝚎𝚓𝚘𝚛 𝚊𝚖𝚒𝚐𝚘 𝚜𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚟𝚒𝚎𝚛𝚝𝚎 𝚎𝚗 𝚝𝚞 𝚖𝚞𝚜𝚊? ¿𝚀𝚞é 𝚙𝚊𝚜𝚊 𝚌𝚞𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚊𝚌𝚌𝚎𝚍𝚎 𝚊 𝚙𝚘𝚜𝚊𝚛 𝚍𝚎𝚜𝚗𝚞𝚍𝚘 𝚢 𝚜𝚎𝚛 𝚍𝚒𝚋𝚞𝚓𝚊𝚍𝚘? 𝙻𝚊 𝚊𝚖𝚒𝚜𝚝𝚊𝚍 𝚜𝚎 𝚌𝚘𝚗𝚟𝚎𝚛𝚝𝚒𝚛á 𝚎𝚗...