Juego de alfas - Crows Zero

Siete.

—¡¡Genji!! -lo sujeta desde atrás y lo aleja del omega. —¡¿Qué mierda estás haciendo?! ¡¿Te volviste loco?!

—¡¡Suéltame, maldición!! -forcejea empujando a Izaki con sus brazos, logrando así zafarse de él. —¡¡Te mataré!! -le grita al menor, quien limpia la sangre de su boca y lo mira enfurecido.

—¡Inténtalo! -le responde Kirishima levantándose.

—¡¡Basta los dos!! -les dice Izaki poniéndose en medio.

—Muévete, Izaki. No quiero pasar a la fuerza.

—¿Piensas que puedes hacerlo?

—Izaki-san. -le llama el omega detrás de él.

—No te muevas, Hiromi.

—¿Estás defendiéndolo de nuevo? -le reclama Genji enojado. —No puedo creerlo.

—Cállate, Genji.

—¿Ya te acostaste con él, huh? Actúas como su puto alfa. ¿Qué tiene de bueno ese bastardo, eh?

—¡Te dije que guardes silencio! -dice Izaki molesto, avanza amenazante hasta el pelinegro. —¿No me escuchaste?

—¡¡Responde!! ¡¿Ya lo hiciste con él?!

—Izaki-san... -dice perplejo Kirishima cuando el rubio le da un golpe al otro alfa.

—Mantén tu puta boca cerrada, Genji. -advierte Izaki después del golpe. Da la media vuelta y regresa hasta el omega, quien también recibe un golpe en el estómago. —Tú... ¿Cómo te atreviste a intentar pelear con el líder del GPS? Conoce tu lugar.

Ambos chicos están impactados de haber sido golpeados por la persona que les gusta.

Sin embargo, de entre los dos, el más dolido es Kirishima.

Genji está algo confundido. Pensó que Izaki lo odiaba o empezaría a odiar después de hablarle así.
Claro, recibió un golpe en el rostro, que dolió bastante para ser sincero; de hecho, su labio está algo partido y su nariz sangra un poco.

Pero a pesar de eso, Izaki prácticamente lo defendió.

—¿Qué diablos? -Kirishima se va reincorporando, el golpe lo hizo doblarse del dolor, parece que está recuperándose de este. —¿Hablas en serio, Izaki-san? -le pregunta aún tocando su adolorido estómago.

—... -el mencionado lo mira en silencio desde arriba.

Hiromi sabe que el Izaki que es amable con él, ya no está ahí ahora que Takiya se encuentra presente.

—Me conoces. -responde finalmente el rubio ante su pelea de miradas. —No permitiré que nadie lastime a Genji. Si ya estás al tanto de algo como eso, entonces ni lo intentes, porque no me pondré de tu lado.

El mencionado deja que la sangre salga de su nariz manchando su playera, no le preocupa, puesto que lo único a lo que puede poner atención ahora es a la espalda del alfa que está frente a él.

—Izaki-san, un alfa necesita a un omega, no a otro alfa. -repite Kirishima y dirige su mirada con odio a Takiya, pero este sigue anonadado con el otro. —¡No te merece! ¡Es un maldito alfa estúpido! -opina regresando su vista a Izaki.

—No es tu problema, ¿Cierto? Lárgate o tendré que golpearte otra vez, Hiromi, no me hagas hacerlo.

—¡Kirishima! -le llama Makoto, el amigo del mencionado. Corre hasta él cuando lo vio, ya que estaban cerca de la entrada de Suzuran, era fácil llegar a ellos. —¿Qué sucedió? -pregunta intentando ayudar al omega, pero este se niega. Voltea hacia Izaki buscando respuesta.

—Llevátelo. -ordena el rubio.

Makoto cree entender la situación cuando ve a Takiya sangrando por la nariz detrás de Izaki.
Su líder, Kirishima Hiromi, trató de enfrentarse a Takiya Genji, el líder de GPS, nuevo líder de Suzuran, y por supuesto, el interés amoroso de su senpai, Izaki.

—Piénsalo mejor, si lo eliges por sobre mí, vas a arrepentirte, Izaki-san. -dice por último Hiromi yéndose con el más alto.

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~

—Maldición. No tenías que golpearme tan fuerte... -se queja el pelinegro.

—Te lo merecías. -le quita el cigarrillo de la boca para darle una calada. En realidad le pertenecía a él desde el principio, pero Genji se lo había arrebatado.

Cuando Kirishima se fue, Izaki estaba algo avergonzado y molesto como para encarar al otro alfa; sin embargo, al final tuvo que llevar a Genji cargando hasta el lugar de reuniones, ya que este se desmayó.

Por idiota, y por no haberse estado cuidando como debería durante los últimos días.

Mientras Izaki llevaba al pelinegro cargando justo como la primera vez, pensaba que no era nada parecido a Hiromi.

Lo recostó sobre la mesa y se sentó en la silla que estaba al costado de esta misma, encendió un cigarro esperando a que despertara.

“Un alfa no nace para estar con otro alfa.” recuerda a tantas personas decir aquello.

“Si lo eliges por sobre mí, vas a arrepentirte.”

Perdido mirando a la nada, su mente le exigía que tomara una decisión.

Hiromi es su amigo, lo quiere, y más importante en este asunto, este a él también y bastante, más de lo que el mismo Izaki lo hace; además, es un omega.

Por otro lado, está Genji.

Un alfa como él.

Agresivo, inmaduro, algo tonto, no sabe comunicarse correctamente, le cuesta entender a las personas e incluso a sus propios sentimientos.

Izaki todavía no puede creer que este le quiera como dijo que hacía.

Arrepentirse.

La palabra ha quedado clavada en su mente.

Trata de imaginar una vida con Hiromi.

Como era de esperarse, sería normal.

Puede ver que no habría problemas entre ellos, ningún tipo de discusión e incluso podrían crear una familia juntos.

Nadie les juzgaría o se opondrían a su relación.

Hiromi sería muy feliz.

Pero Izaki no está tan seguro de si él lo sería.

Deja caer el cigarrillo en su mano para pisar lo que ha quedado de este, saca otro y, mientras tanto, aprovecha para observar a Genji. No todo el tiempo tiene la oportunidad de verlo sin esa expresión de enojo que lleva en su rostro todo el tiempo, haciendo parecer que el solo hecho de vivir ya es lo suficiente pesado para él.

Ese corte de cabello, cortesía de Tokio; aunque a Izaki no le agradó saber que Genji todavía mantiene el corte que un omega le hizo hace tiempo, puede poner sus celos a un lado y enamorarse de lo mucho que Takiya necesita de alguien y que cuando obtiene estos detalles, los aprecia con mucho amor.

Recuerda el “regalo” de los hermanos Mikami, una chaqueta estúpida con el nombre de ellos atrás; y, sin embargo, Genji la acepto gustoso, hasta algo tímido, colocándosela en ese momento.

Una chaqueta cara que compró con el dinero de su ocupado padre, no significa nada a comparación de una chaqueta llena de sentimientos amistosos y respeto. Supuso correctamente Izaki.

Genji es realmente un niño solitario en el cuerpo de un adolescente problemático.