capítulo 6

1 0 0
                                        

Gaara

Me quedé inmóvil, casi inerte, no podía escuchar ni ver nada, era como si algo estuviese nublando todos mis sentidos. ¿Mi tío? El mismo que mis padres halagaban y decían que extrañaban cada día más, el mismo que nunca apreció a conocerme o a dar sus condolencias cuando ellos murieron. ¿Por qué estaba aquí ahora? Y más que nada ¿por qué de esta forma me buscó?





—¿Gaara?
Lo miré con el ceño fruncido, sentía que iba a llorar, mis ojos ardían.
—¿Por qué ahora? ¿Por qué así?— quería saber, necesitaba saber porqué la persona que más anhelaba conocer y nunca apareció ahora estaba aquí, buscándome.
—Voy a explicarte todo, lo prometo. Solo que aquí es muy arriesgado, Gaara están pasando cosas, cosas que no debías enterarte nunca y que ahora ya es tarde para echarme hacia atrás.
Cada vez comprendía menos lo que estaba sucediendo, precia loco y cualquier persona normal no confiaría en él, pero yo últimamente no era alguien normal.
—Vamos a donde sea seguro, quiero saber qué ocurre.
Kalas asintió y me pidió que lo siguiera, bajamos por unas escaleras bastante oscuras para mi gusto y terminamos en un estacionamiento, con un solo vehículo, el de mi tío si así es como debía llamarlo.
—Sube, iremos a lo de un amigo él nos  ocultará mientas te explico todo.
¿Ocultarnos? Asentí y subimos al auto, estaba asustada y mis manos sudaban, una parte infantil de mi deseaba que lo que no debía saber era que mis padres estaban vivos, pero sabía que eso era algo imposible. Era algo que solo ocurría en las películas, en las de fantasía.

Sentí que pasaron horas hasta que por fin llegamos a un enorme galpón solitario, tenía algunas plantas afuera, pero parecían muertas.
—Mi amigo, Philip, él era cercano a tus padres y a mi. Podemos confiar en él— su mano se extendió para abrir la puerta de ese galpón, un aroma a humedad y abandono me invadieron por completo. A lo largo del salón pude notar como varios coches estaban estacionados y a una persona sentada sobre uno de ellos, Philip.
—¡Amigo!— habló emocionado extendiendo sus brazos hacia Kalas, se abrazaron como si hubieran pasado años desde la ultima vez que se vieron y luego su vista se posó en mi—¿Es ella?—cuestionó.
Tragué duro mientras mis manos temblaban y me acerqué a él para apretar su mano en forma de saludo.
—Phil, necesitamos tu ayuda. Gaara debe saber lo que está ocurriendo, pero antes tenemos que encontrar un lugar seguro para todos.
El rostro de Philip cambió, ahora estaba completamente serio y entendía la gravedad del asunto.
Los tres nos dirigimos al sótano de este galpón, todo era demasiado extraño y seguía desconfiada y asustada, quería correr o comenzar a llorar pero algo en mi decía que esperara y escuchara lo que debían decirme.
Kalas tomó asiento frente a mi y procuró estar seguro de lo que estaba por ocurrir.—Verás Gaara, ¿nunca te preguntaste como tus padres murieron? ¿nunca creíste que eso del "accidente" no era más que una simple farsa?
Comencé a hiperventilar, no me gustaba hablar de aquello, nadie me había hablado de aquello.
—¿A qué viene todo esto? Ve al grano.
El tomó aire y Philip se acomodó a su lado posando una mano en su hombro dándole apoyo para continuar.
—Gaara, tus padres estuvieron metidos en cosas bastante malas y feas durante muchos años, ellos... formaban parte de una mafia bastante extensa y peligrosa; Era los líderes, los que daban las órdenes.
Mis cejas estaban elevadas, demasiado elevadas. Comencé a reírme, mi risa llenó toda la habitación.
Kalas y Philip se miraron entre ellos, confundidos por mi reacción.—Claro si, y yo soy prima lejana de Angelina Jolie— dije irónica aún riendo.
Ellos permanecieron serios, tratando de convencerme de que lo que decían era real; mi sonrisa se desvaneció y fruncí el ceño comenzando a pensar en todas las veces que los padres desaparecían a supuestos "viajes" y volvían con dinero para cuatro familias o las veces en las que mi padre salía furioso de mi casa y mi madre no decía nada.
—No puede ser cierto ¿como es que nunca sospeché nada?— dije afligida.
—Ellos eran cuidadosos contigo, eras lo más importante que tenían. Otro grupo de mafiosos, italianos en este caso; dirigidos por Massimo Giordano, ellos los asesinaron, Gaara.
Mi respiración comenzó a entrecortarse, no me sentía bien y creía que iba a desmayarme en cualquier momento.
—Esto es demasiado para procesar—habló Philip.
El asintió y Philip hizo un ademán de abrazarme pero se arrepintió y caminó a la puerta, ambos se quedaron en silencio por un segundo.—Tiene razón, te llevaré a tu casa y descansarás—su mirada se posó en mi, serio—Pero Gaara, prométeme que no dirás nada y que volveremos a vernos para poder hablar bien de todo.
Mis manos temblaban más que antes, suspiré pesadamente y asentí—Lo prometo pero ahora quiero ir con mi abuela.

Estacionaron el auto a una cuadra de mi casa, para que la abuela no me viera bajar de un auto y nos despedimos. Me había dejado su número para que lo llamara cuando me sintiera lista para saber más sobre mis padres.
Era demasiado, no podía siquiera pensar en lo que sabía y menos aun pensar que me faltaba más por saber. Mi mente estaba destruida, no podía aceptar ni creer lo que habían dicho.

La abuela estaba durmiendo cuando entré, no era tan tarde así que seguro no estaría preocupada por mi tardanza. Me saqué mi abrigo y me recosté en mi cama cayendo en un profundo sueño al momento en el que mi cabeza tocó la almohada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 18, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

GaaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora